... A ESTE RECUERDO DE AQUELLA EUFORIA...
Murió “el Pampa” Gambier, artífice del inolvidable ascenso de 1995. El féretro, en su Pellegrini natal, fue tapado con una bandera de Colón.
Hay hombres cuyos nombres lo convierten en inmortales. Miguel Ángel Gambier es uno de ellos. Su corazón dijo basta ayer, luego de tres años de mucho dolor con su cruel enfermedad. A los jóvenes 57 años, se fue a gritar goles al cielo, como lo hizo en 31 oportunidades en Santa Fe, en dos años que fueron, para él y para Colón, inolvidables. El mundo futbolero se consternó con su deceso. Pero Colón fue el gran testigo, aún con aquellas ya inexistentes tribunas de madera, de sus proezas y de esas conquistas que lo elevaron al sitial que la gente le reserva sólo a algunos pocos elegidos. Se fue el hombre pero no el nombre. Miguel Ángel Gambier, “el Pampa”, seguirá siempre vivo en el cariño y el corazón de todos los sabaleros.
Fotos: El Litoral-Colón
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