El acontecimiento se celebró con un acto

Cumple 100 años la escuela primaria Sargento Cabral

Nació en una casilla de ferrocarril para brindar educación a los hijos de empleados del servicio de trenes y de quinteros que poblaban ese sector de la ciudad, allá por el año 1916. La institución fue creciendo, consiguió su edificio propio y se convirtió en una institución señera en el barrio.

De la Redacción de El Litoral

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Una gran pizarra en la puerta del edificio anuncia que la escuela Nº 4 Sargento Cabral cumple hoy 100 años de presencia educativa en el barrio homónimo. Esta mañana, con la presencia de alumnos, docentes, padres, autoridades locales y provinciales, se llevó a cabo el acto formal en la sede de la institución, ubicada en Las Heras 4720.

Corría el año 1916, cuando todavía no había nacido el barrio Sargento Cabral y sólo las vías del ferrocarril cruzaban estos campos vírgenes, que esa zona se fue poblando de empleados ferroviarios y quinteros. El paulatino crecimiento de la comunidad requirió la creación de una escuela y la misma inició su tarea bajo la dirección de la señorita Esther Fernández, en una modesta casilla de ferrocarril.

Según la recopilación histórica realizada por la escuela, en 1921 se le adjudica oficialmente el número 4 y el nombre de Sargento Juan Bautista Cabral.

Con el paso de los años y el aumento de la matrícula, en 1938 la escuela debió trasladarse a un local ubicado en una quinta perteneciente a la familia Navia (actualmente calle Alvear al 4571), como una solución momentánea a la falta de espacio propio. La primaria -que por entonces estaba bajo la dirección de César Garassino-, contaba con cinco aulas, una pequeña dirección, una mapoteca, un museo y una galería cerrada con madera, que se utilizaba como sala de música. Los techos eran de zinc, el piso de cemento y estaba cercada por un tejido de alambre.

En 1939 la institución se extiende a un anexo, en la esquina de Pedro Ferré y Las Heras. Más adelante, en 1964, la Municipalidad de la ciudad de Santa Fe, a cargo del intendente Ramón Lofeudo, cede al establecimiento educativo una fracción de terreno de la plaza 9 de Julio (con autorización del donante Diego Abásolo) para dar comienzo al nuevo inmueble.

La lucha por el edificio propio

Un año más tarde, el ministro de Educación de aquel entonces, Leoncio Gianello, informa que la construcción del edificio había sido incluida en el anteproyecto de obras públicas, y en 1966 el municipio santafesino cede otra fracción de terreno que se incorpora al ya donado. El 25 de septiembre de ese año se festeja el 50º aniversario de la institución.

Después de una larga y difícil tarea, autoridades escolares y gubernamentales, logran que en 1970 comience la construcción del edificio escolar. Era tal la necesidad de un lugar más amplio, que estando aún en construcción, en 1973 comienzan los primeros traslados, ocupándose el espacio que actualmente pertenece al Taller de Educación Manual Nº 9. En 1976, se entrega el final de obra de la parte habilitada y en 1982, la directora Beatriz Gudiño, junto al arquitecto Juan Carlos Ternavasio proceden a verificar los trabajos, según consta en los registros de la época.

Finalmente, el 30 de marzo del 82 se inaugura el nuevo edificio, que es el que actualmente está en uso. Se encuentra en una ubicación geográfica privilegiada, ya que limita con la plaza 9 de Julio -donde los niños pueden recrearse-, a poca distancia del Parque Federal, del Centro Cultural La Redonda y de las avenidas General Paz y Aristóbulo del Valle.

Hoy

Actualmente, la escuela Sargento Cabral tiene una matrícula de 320 alumnos -entre los turnos mañana y tarde- y la planta escolar está constituida por 42 docentes y 6 asistentes escolares. Hay dos salas de nivel inicial y 15 aulas de primario. Los niños cuentan con talleres de natación para primer ciclo, Club de Niños Pintores, ajedrez a partir de cuarto grado, taller de folclore y flauta.

Se trabaja en red con otras escuelas e instituciones vecinas gubernamentales y no gubernamentales, con profesionales que atienden a los alumnos.

El inmueble consta de nueve aulas muy bien ventiladas e iluminadas, galerías y patio adecuados para el esparcimiento de los alumnos, una biblioteca completa y actualizada, una sala de computación y música, el taller de Niños Pintores, portería, dirección y secretaría. Además, la escuela se encuentra integrada al Taller de Educación Manual Nº 9 donde los chicos desarrollan las actividades de Tecnología.