El domingo, en ATE Casa España

Soul de ojos claros

Llega “I go back to Black” el tributo a Amy Winehouse conducido por Robin Banerjee (quien fuera guitarrista de la diva) junto a la cantante brasileña Marilia Campos, quien dialogó con El Litoral sobre la propuesta.

Soul de ojos clarosBanerjee y Campos, al frente de la banda de destacados músicos, junto a los cuales reviven la magia de la fallecida cantante británica. Foto: Gentileza Damián Urquiza

 
 

Ignacio Andrés Amarillo

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Llega por primera vez a Santa Fe “I go back to Black”, el tributo a Amy Winehouse estelarizado por Robin Banerjee (guitarrista y compañero de composición de Amy) junto a la cantante brasileña Marilia Campos, acompañados por una destacada banda de 12 músicos. Juntos repasarán en formato audiovisual lo mejor del repertorio de la diva del soul británico.

La cita será mañana domingo, desde las 21, en ATE Casa España (Rivadavia 2871). Entradas: en la boletería de la sala y a través del sistema TicketWay y sus puntos de venta.

Música del alma

En la previa, El Litoral dialogó con Marilia (quien vive y trabaja parte del año en la Argentina) para adentrarse en este respetuoso homenaje.

—Antes que nada, ¿qué significa Amy Winehouse para vos?

—Amy es un ícono; para mí significa mucho desde hace mucho tiempo. Por su personalidad, por su música. Con ella siempre me he sentido identificada. Es una de las poquísimas cantantes que me agradan muchísimo al escuchar. Infelizmente está muerta, pero intentamos hacer lo posible para llevar un poquito la esencia de ella. Todavía me hace mucha falta Amy, musicalmente hablando.

—Se la extraña...

—Sí, nos ha faltado más Amy, me quedé con muchas ganas de escucharla más tiempo, y no tuve el privilegio de verla en vivo, por eso me quedé muy triste cuando escuché la noticia; yo estaba en Río de Janeiro, y dije “no lo puedo creer”. Fue así que pensé: “Tengo que seguir haciendo esto”: porque ya antes hacía tributo.

—¿Cómo fue tu llegada a la música y al soul en particular?

—Soy de San Pablo, y Brasil es muy musical, tiene una mezcla de música impresionante: es algo que, como dicen aquí, llevamos en la sangre. La cuestión del soul también porque la música negra en Brasil se escucha mucho, y de a poco fui incursionando en ese estilo. Cuando la escuché por primera vez a Amy con el tema “Rehab”, ella decía que se iba con Ray Charles escondida, refugiándose en eso; yo cuando era chica también lo hacía, porque me encantaba escuchar a Ray, y mi madre no me dejaba escuchar música en inglés, entonces tenía que escucharla escondida (risas). Todo lo que sea soul, blues, jazz y demás escuchaba en portugués también, con grandes cantantes y cantautores como Ed Motta, Tim Maia, artistas de Brasil que hacen un estilo dentro de la black music.

Reunión

—¿Cómo te contactaste con Robin?

—Lo conocí por Facebook, la primera vez me contactó la presidenta del fans club, Mónica Lander. Él me dijo: “Quiero ir a tocar con vos en algún momento”, hace cuatro años; yo pensé “guau”, se me paró el corazón (risas), no lo podía creer: él estaba tocando con Amy y viene a tocar conmigo.

Empezamos a hablar vía Facebook hasta que concretamos que veniera a tocar conmigo. Muy emocionante. Aparte Robin es una persona muy cálida, un ser humano muy humilde, un excelente músico de primer nivel. Él la encandiló a Amy cuando estuvo tocando con su banda: Amy estaba ahí, él la conocía por el disco “Frank”. Robin se presentó, ella lo felicitó y le dijo: “Me gusta cómo tocás, ¿me podrías dar tu teléfono?”. Después de seis meses lo contrató para tocar en su banda.

—¿Y cómo fue cuando se juntaron a sacar los temas?

—Fue un momento muy emocionante, me erizó la piel, me puso muy contenta. Cuando tocó el primer acorde de “Valerie” fue increíble: “Guau, estoy aquí con Robin Banerjee, haciendo el acorde de la misma manera en que lo hacía con Amy”. Él tiene una manera muy particular de tocar, entonces ya sabés que es él. Entonces cerraba los ojos y me sentía con Amy al lado.

—¿Qué te dijo él de tu forma de interpretar esa música?

—Desde hace cuatro años me felicitaba, me decía que le gustaba cómo canto. Sabe que no canto igual a Amy, pero lo que trato de hacer es siempre generar un poco de su esencia, cantar con el corazón y sentir la música. Él siempre me dice que eso también lo hacía ella, y que muchas veces se siente identificado conmigo en varios aspectos de lo que le pasaba a Amy. También me da muchos consejos de amor, personales: tuve hace poco una separación y me ayudó psicológicamente. Somos muy buenos amigos aparte de hacer música (risas), es una gran persona.

En la ruta

—¿Quiénes los acompañan en esta gira?

—Tenemos una banda de 12 músicos impresionantes. Uno de ellos es el gran Miguel Ángel Tallarita, no sé si va a poder venir a Santa Fe porque toca con varios artistas (estuvo en el Konex con nosotros), pero tenemos otro trompetista muy bueno que es Iván Carreras, es su mejor amigo. También tenemos a Timothy Cid, baterista que tocó con Willy Crook, con excelentes músicos, hasta con James Brown. Álvaro Torres, un pianista muy conocido en el ambiente del jazz. Son todos de primer nivel, y estoy muy feliz de tenerlos a todos. Aparte como grupo humano es excelente.

—Después de Santa Fe les quedan dos fechas, una en Puerto Madryn y otra en el Konex de nuevo. ¿Qué va a pasar después de que termine esta gira?

—Después nos vamos a Brasil, vamos a hacer un par de cosas en Buenos Aires, hay posibilidades de ir a Dubai. En diciembre nos vamos a Santiago de Chile. También seguramente nos vamos a México, así que estamos ahí, viendo varias propuestas que nos están haciendo. En Brasil me están ofreciendo tantas cosas, estoy muy agradecida con todos, especialmente a Amalia Pinhetta, que es mi prensa en Brasil y la Argentina, y Diego Ceccoli que es mi manager: les agradezco por todo lo que están haciendo por este proyecto, hay un trabajo muy grande atrás.

El 18 toqué en el Konex con bronquitis, me sentía muy mal, pero hice el show igual y la gente lo supo entender, y además salió bárbaro (risas). Invité gente al escenario a cantar, porque me gusta animar a la gente, hay audiovisuales, de todo.