25 de septiembre, Día Mundial del Farmacéutico

“Hoy el farmacéutico es más cercano al paciente”

“Antes se asociaba al profesional exclusivamente con el medicamento. Pero ahora hay un giro: éste está más humanizado”, dijo la vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe, Alicia Caraballo.

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El seguimiento fármaco-terapéutico es una de las claves en el giro de paradigma del profesional en el siglo XXI.

Foto: Amancio Alem / Archivo El Litoral

 

El domingo 25 de septiembre se celebra el Día Mundial del Farmacéutico, organizado por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP). El lema para este año es “Farmacéuticos: Cuidando de ti”, un leit motiv con el que instituciones de todo el mundo se suman para incidir en el papel que juega el profesional en la promoción de la salud, prevención de enfermedades y el seguimiento de los tratamientos.

Para la vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe (1ra. circunscripción), Alicia Caraballo, ese lema representa un giro de paradigma respecto de la figura del profesional: “El farmacéutico siempre estuvo asociado al medicamento. Pero hoy está asociado al paciente, más cerca de éste”.

Esto implica un mayor seguimiento fármaco-terapéutico y el control de adhesión a los tratamientos. “Sabemos que el sistema de salud gasta mucho dinero en la salud de los pacientes, y ocurre a veces que los tratamientos no son eficientes porque el paciente no los completa como corresponde, o porque no entiende que padece de una enfermedad crónica. Ahí interviene el farmacéutico, en un rol muy importante”, explicó Caraballo.

También, el farmacéutico aparece en un rol clave “respecto de la alimentación en determinados estados patológicos de un paciente, porque hay interacciones entre determinados medicamentos y alimentos. Es una perspectiva más centrada en el paciente antes que en la figura del profesional que expende una medicación determinada”, resaltó.

“Además, los medicamentos son cada vez más potentes e implican una individualidad mayor. Esto es, son más a la medida de un paciente en particular. Y por eso se requiere un seguimiento mayor. Y hay que tener en cuenta que a veces esto pueden generar problemas en patologías severas, con efectos adversos. Por eso se demanda un seguimiento más constante”.

El “farmacéutico amigo”

Otro de los cambios de paradigma respecto del farmacéutico es un vínculo más humano que establece con quien va a visitarlo. Aquello de “consulte a su farmacéutico amigo” se visibilizó y está más presente hoy, en comparación con años anteriores.

Para Caraballo, “el ámbito de la farmacia favorece la comunicación, y es el último eslabón dentro del sistema de prestación de un servicio de salud. Ahí es donde se deben subsanar errores si es que existieron. También el farmacéutico contiene y escucha al paciente, sobre todo en el caso de personas mayores”.

Ahí es donde el profesional debe “prestar” la oreja para saber interpretar a la persona, “asesorándolo sobre posibles inconvenientes a los que se expone si no sigue correctamente el tratamiento, o sobre la aparición eventual de nuevas patologías que pueden ameritar una derivación a su médico. Es una forma de humanizarse en el vínculo con la persona”, cerró.