No hay inversiones suficientes

¿El cuento de nunca acabar?

Sin inversiones no se genera trabajo ni crece la recaudación. Sin empleo se agudiza la escena social -la amenaza de paro- y con menos recursos se agranda el déficit fiscal. Sin recursos genuinos hay que financiar con deuda (Macri) o inflación (Cristina). Sin cuentas públicas consistentes se atemorizan los inversores. Sin inversiones...

La propuesta del presidente es lograr que “los que la tienen la pongan”. Pero el capital es menos heroico que cobarde. Sabe la política argentina que no se le puede hablar con el corazón.

Los economistas Daniel Artana, de Fiel; José Fanelli, de la Universidad de San Andrés, y Pablo Guidotti, de la Universidad Torcuato Di Tella, coincidieron ayer en emitir señales de alerta sobre el bajo nivel de inversión y el alto grado de endeudamiento externo.

Los “especialistas” -es decir los del sector capitalista- piden “no repetir errores” que se cometieron en otros tiempos de la política económica argentina. Las definiciones se realizaron durante la Conferencia Anual de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel) que se realizó ayer y cuya mesa tenía como eje debatir sobre la hipótesis de si “Esta vez será diferente”. Todo mientras el gobierno buscaba desactivar el paro nacional.

Artana abrió su exposición con datos contundentes. “Estamos mal en materia de inversión”, dijo. Señaló que el país tiene niveles que rondan el 18,5 ó 19 % del PBI y alertó que a precios corrientes este porcentaje es menor aún.

Artana fue uno de los anfitriones del encuentro realizado en el Plaza Hotel de la Ciudad de Buenos Aires, en el que participaron el ministro de Interior, Rogelio Frigerio; el director del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner; y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, entre otros.

“Si uno está detrás de un objetivo ambicioso que es recuperar la tasa de inversión, puede eventualmente financiarse con fondos del exterior, pero este esquema va a generar una vulnerabilidad que hoy está un poco escondida”, dijo el economista jefe de Fiel.

A modo de recomendación dio como receta la necesidad de llevar adelante un financiamiento “un poco más balanceado y para ello se requiere un incremento de la tasa de ahorro nacional”. Artana advirtió que “para que eso ocurra va a haber que aumentar no sólo el ahorro privado, que sólo se da si el crecimiento del PBI está por encima del crecimiento del consumo, sino que se necesita una disciplina fiscal más ambiciosa de la que está planteada para el año próximo y se necesita un programa de reducción de déficit fiscal, porque no sólo baja la dependencia del ahorro externo sino que el tipo de cambio real va a poder ser más alto”.

18 %

del PBI se invierte en la Argentina.

Los países desarrollados no bajan del 20 % y los asiáticos que crecen están en 40 %. El promedio mundial es 25 %.

" Hay que invertir en los jóvenes que son los pobres. Capital humano, inclusión y accesibilidad vía la infraestructura son los tres pilares. El gobierno lo tiene claro”.

José Fanelli

Universidad de San Andrés

" Hay margen para financiar una convergencia gradual al equilibrio fiscal. Entiendo la preocupación cuando nos ven emitiendo deuda, pero quédense tranquilos que no es un problema”.

Luis Caputo

Secretario de Finanzas de la Nación.

La deuda crece

Pablo Guidotti, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, hizo hincapié en la relación deuda-PBI. “Los niveles de endeudamiento sustentable para las economías emergentes están en el rango de 25 a 35 puntos del producto y nuestra deuda neta ya está en este momento partiendo del 30 % y rápidamente superamos estos límites” advirtió.

Recomendó “no engañarse con el relato del desendeudamiento y de que Argentina se puede permitir un déficit grande porque no tiene deuda. No es así. La Argentina ya tiene un nivel de deuda que es relativamente grande; si hace las cosas bien es sustentable pero si el déficit sigue alto por mucho tiempo va a chocar con la no sustentatibilidad de deuda”.

“Argentina tenía en el año 2000 una relación deuda/PBI cercana al 45 %; en el 2001 del 54%”, alertó Guidotti. Agregó que la estrategia “es particularmente riesgosa si consideramos los posibles cambios en los escenarios internacionales, que vienen con aumentos en las tasas de interés con menor crecimiento de China”, entre otros.

El secretario de Finanzas, Luis Caputo, estimó ayer que la deuda pública se elevará a 35 puntos del PBI en 2019, e insistió en que este nivel “no es un problema”.

Caputo cerró ayer el primer día de debate de la 37a. Convención del Iaef; precisó que “la deuda pública pasó de 240 mil millones de dólares a diciembre de 247 mil millones” y proyectó que a fin de año la relación será de 25 puntos del producto.

El dato

Luz roja

José Fanelli, profesor de la Universidad de San Andrés, encendió la luz roja sobre el “gradualismo con el tipo de cambio no competitivo”. Reconoció que al gobierno “no le quedó otra que comprar tiempo y endeudarse”, pero señaló que se debe “resistir la tentación de endeudarse para dejar a todos contentos y apostar a construir credibilidad, institucionalidad e inclusión”. Reclamó desarrollar el sistema financiero y el mercado de capitales o “no tenemos futuro”. Ejemplificó que el campo -el segmento más competitivo- no tiene instrumentos donde invertir sus ganancias.

" Desde el ‘80 a la fecha, no hay un solo año que Argentina haya invertido el 25 % del PBI”.

Daniel Artana

Economista de Fiel