Mendoza

Difunden estudio sobre los beneficios para el corazón por el consumo de vino

Los vinos argentinos tienen una alta capacidad antioxidante, por lo que beberlos con moderación retarda el envejecimiento de las células y tiene beneficios cardíacos, destaca un estudio del Fondo Vitivinícola Mendoza (FVM), que difundió sus resultados.

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Télam

La investigación se denomina “Vinos argentinos, salud y calidad de vida” y se realizó junto a expertos de las universidades nacionales de Buenos Aires (UBA) y de Cuyo (UNCuyo), la Estación Experimental Agropecuaria local del INTA y el consultor externo Alan Crozier, de la Universidad de Glasgow, Escocia.

En los últimos años los científicos profundizaron el concepto tradicional de vino y salud al investigar por qué los franceses, que comen muchas grasas, fuman mucho y tienen un alto nivel de colesterol en sangre, sufren menos muertes por enfermedades del corazón.

La “paradoja francesa” se resolvió al demostrar que la ingesta de cantidades moderadas de vino -dos vasos al día- junto a la dieta mediterránea sería responsable de la baja incidencia de cardiopatías, observación que ampliaron estudios posteriores.

Actualmente, dos prestigiosas entidades de Estados Unidos, la Academia de Ciencias (Institute of Medicine) y la Asociación de Cardiología (American Heart Association), recomiendan el consumo diario de al menos cinco raciones de frutas y verduras o productos directamente derivados, como el té o el vino.

Varias investigaciones han descrito la capacidad antioxidante de vinos de distintos países, pero el estudio financiado por el instituto mendocino muestra que los producidos en Argentina poseen una alta capacidad antioxidante.

Cada vez que respiramos, el oxígeno oxida nuestras células; esta oxidación hace que los órganos envejezcan y es por esto que los alimentos con capacidad antioxidante retardan el envejecimiento de las células, señalan los investigadores.

Los antioxidantes son compuestos químicos que el cuerpo usa para eliminar los radicales libres sobrantes, que son sustancias químicas muy reactivas que introducen oxígeno en las células, produciendo la oxidación de sus partes, alteraciones en el ADN y cambios que aceleran el envejecimiento del cuerpo.

Las propiedades del vino, explica el trabajo, se deben principalmente a sus componentes polifenólicos, un gran grupo de compuestos presentes en la naturaleza con potentes efectos antioxidantes necesarios para el funcionamiento de las células vegetales, que están en frutas y verduras y en bebidas como el té y el vino.

La composición del vino es compleja y la mayoría de sus componentes provienen de la uva y del proceso fermentativo, aunque el envejecimiento en madera también aporta pequeñas cantidades de polifenoles al producto final.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, ubicándose por delante del cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, y los expertos tienen argumentos científicos para sustentar el efecto beneficioso del consumo moderado de vino tinto sobre nuestro corazón.

“Las poblaciones consumidoras de vino tinto tienen cifras bajas de infarto de miocardio” e, inclusive, quienes lo han padecido “reducen el riesgo de sufrir un re-infarto”, afirman los investigadores de la Sociedad Europea de Cardiología.

La calidad de la tecnología utilizada en el estudio del Fondo Vitivinícola Mendoza, la cantidad de vinos analizada y el número de métodos usados convierten esta investigación en una base de información de trascendencia internacional y ayuda a ubicar a los vinos argentinos dentro del contexto mundial de “Vino y Salud”.

La milagrosa dieta mediterránea

La dieta mediterránea que incluye frutas y verduras, aceite de oliva, frutos secos, legumbres, pescado y productos lácteos y poca carne roja y procesada, puede prevenir miles de muertes al año por enfermedades cardiovasculares, según indica un importante estudio de los hábitos alimentarios realizado en el Reino Unido.

En el estudio, el primero de este tipo realizado en una población del Reino Unido, los investigadores encontraron que los individuos sanos con un mayor consumo de una dieta de tipo mediterráneo tenían alrededor de un 11% menos de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares comparado con los individuos que consumían en menor cantidad esa dieta.

El trabajo fue publicado en la revista BMC Medicine, fue dirigido por la estudiante de doctorado Tammy Tong, junto con sus colegas la doctora Nita Forouhi y el doctor Fumiaki Imamura y los profesores Nicholas Wareham y Kay-Tee Khaw, de la Universidad de Cambridge.

“Miles de muertes por enfermedades del corazón y derrames cerebrales podrían evitarse si todos consumieran una dieta mediterránea”, revela el estudio. Los beneficios de la dieta mediterránea para la salud cardiovascular están bien documentados en los países de la región mediterránea, pero este es el primer estudio que evalúa esto en el Reino Unido.

Los investigadores recogieron los datos alimentarios de 24.000 personas de Norfolk, al este de Inglaterra.

Las dietas de los participantes se midieron utilizando cuestionarios de frecuencia alimentaria y los participantes fueron seguidos durante un promedio de 12 a 17 años para investigar la asociación entre el consumo de la dieta mediterránea y la aparición de enfermedades cardiovasculares y las muertes durante ese tiempo.

El dato

Principio activo

  • Los vinos estudiados presentaron una alta capacidad antioxidante, mayormente asociada con su alto contenido de distintos tipos de polifenoles, en especial flavanoles (taninos catequinos monómeros) y proantocianinas (taninos catequinos polímeros).