El “círculo del sushi”

Imputaron a una mujer por robo de identidad y estafas

  • El miércoles allanaron su casa en barrio Candioti Norte. Ayer, el fiscal Giavedoni le imputó sustitución de identidad -un delito federal- y defraudación en forma reiterada.
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Mediante el uso de la red social, la estafadora se hacía de los datos personales de los clientes, que luego utilizaba para sacar tarjetas de crédito y realizar compras. Foto: Captura de pantalla

 

De la Redacción de El Litoral

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Un grupo de Facebook llamado “Círculo delsushi Santa FE” y el perfil falso bajo el nombre de “Dolores Latorre” fueron los señuelos que utilizó una mujer de alrededor de 50 años, que mediante un ardid robó la identidad de al menos cinco santafesinos para luego estafar a bancos y comercios de una variada gama.

“En las últimas 24 hs. se ha viralizado un audio y está relacionado con un caso de unas estafas que se estuvieron dando en la ciudad de Santa Fe y que tendría relación con el trabajo que se promocionaba a través de un grupo de Facebook que podríamos denominar el ‘círculo del Sushi’”, informó el fiscal Estanislao Giavedoni, quien junto al jefe de la Policía de Investigaciones, Mario Monzón, ofrecieron una conferencia de prensa esta mañana en las oficinas del Ministerio Público de la Acusación.

El Dr. Giavedoni ordenó el miércoles un allanamiento en una vivienda de la calle Güemes al 3800 de barrio Candioti Norte, donde se secuestró una serie de artículos de electrónica en los que se hallaron archivos que respaldaron las denuncias y las tareas de los investigadores.

Imputativa en libertad

Como consecuencia, la dueña de casa fue llevada ayer ante las autoridades del MPA donde fue imputada por los delitos de “suplantación de identidad mediante la creación de un DNI falso” y las consecuentes “maniobras defraudatorias relacionadas”. La mujer, cuya identidad se reserva, fue asistida por su abogada particular y atraviesa el proceso en estado de libertad, señalaron los entrevistados.

La investigación comenzó tras las denuncias que llegaron a la fiscalía a principios de septiembre. “Cinco personas diferentes referían a una mecánica de posibles estafas que podrían tener una vinculación” por lo que “decidimos trabajarlo de manera conjunta con la PDI e iniciar una investigación que nos llevó a determinar que efectivamente se trataba de un caso de sustitución de identidad a través del DNI y con ese documento hacían operaciones bancarias como así también comerciales”, resaltó Giavedoni.

“No descartamos que puedan surgir más víctimas”, alertó el comisario Monzón, puesto que reconoció que “esta persona había sido investigada anteriormente por hechos similares pero no cuenta con antecedentes condenatorios”. Según surge de los registros judiciales que supo estar imputada por delitos de la misma índole en 2007 y 2008, pero “fue directamente sobreseída”.

Cuestión de competencia

Por su parte el fiscal adelantó que “hay una cuestión de competencia planteada con la Justicia Federal” y por ese motivo puso en conocimiento de lo actuado al fiscal federal, Claudio Kishimoto. Esto se debe a que el delito que da origen a las estafas, es decir, la suplantación de identidad mediante el robo del DNI, es de estricta competencia federal.

No obstante “aprovechamos para brindar tranquilidad porque con el trabajo que hicimos logramos frenar que se siga cometiendo el delito, y evitar que haya nuevas víctimas. Lo que no podemos evitar son los casos ya cometidos, por eso quienes crean que han sido engañados no duden en acercarse a la fiscalía”, destacó Giavedoni. Por último, el fiscal se reunió ayer con las víctimas y sus respectivos abogados, a quienes puso al tanto de las medidas adoptadas y solicitó que suministren toda la información que hace a las defraudaciones cometidas a su nombre, ya que será de vital importancia a la hora de incriminar a quien hasta ahora es la única acusada.

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“Logramos evitar que haya nuevas víctimas”, dijo el fiscal Estanislao Giavedoni (izq.) en conferencia de prensa, junto con el jefe de la PDI, Mario Monzón (der.).

Foto: Mauricio Garín

Mensaje viral

“Hace como tres meses me llaman del banco Río para decirme que yo tenía una cuenta, y que mi adherente no estaba pagando. Yo no tengo cuenta en el banco Río por eso empiezo a prestar atención, me voy hasta el banco a decir que no era esa persona”...

Así comienza el relato de una mujer, cuyo nombre se desconoce, pero su voz se viralizó en las últimas horas y se replicó en miles de celulares de santafesinos. A diferencia de otros audios del mismo tenor, la historia que dura 3.28 segundos tiene respaldo en una denuncia penal y en una investigación en la que hay una persona imputada que coincide en todo con los datos aportados por el mensaje viral.

La trampa consistía en aportar una serie de datos personales por Facebook para la compra de sushi. Lo que no sabían los clientes, la gran mayoría de clase media-alta, era que su proveedora aprovechaba esa información para fraguar los documentos de identidad -cambiaba la foto y la firma de los plásticos- y con ellos obtenía tarjetas de créditos de varios bancos que operan en la ciudad. Luego con esas tarjetas realizaba compras de la más variada gama, hasta que la deuda era tal que los bancos intimaban a sus verdaderos titulares.

Es decir que los verdaderos estafados no fueron los dueños de los DNI luego adulterados, sino las tarjetas y comercios que se encuentran con que su cliente es un incobrable. Por eso, más allá de lo engorroso del trámite, lo que las autoridades sugieren a los dueños de los documentos utilizados, es que realicen las denuncias correspondientes para así deslindar su responsabilidad y evitar posteriores consecuencias, como por ejemplo, pasar a formar parte del “Veraz”.