La Plata

Se investigará si más jefes policiales están vinculados en el cobro de coimas

El fiscal penal de La Plata Marcelo Martini, quien investiga la recaudación de dinero ilegal en comisarías de la capital provincial, advirtió hoy que “seguirá investigando” si hay otros jefes de alta jerarquía implicados en la maniobra.

Télam

“Se va a seguir investigando hacia arriba, aunque es muy difícil porque es un delito difícil de probar”, sostuvo Martini en declaraciones periodísticas a los medios locales, en las que aludió al delito de asociación ilícita.

El funcionario remarcó que ‘sería importante que los imputados hablaran‘ y dieran detalles sobre el origen del dinero y a quién estaban destinados los sobres secuestrados en abril último en la Departamental de La Plata.

La Justicia penal platense ordenó ayer la detención de seis comisarios de la policía bonaerense acusados de recaudar dinero ilegal en las comisarías de La Plata, aunque la medida no se hará efectiva mientras la Cámara de Apelaciones no resuelva los pedidos de eximición de prisión que presentaron los imputados.

La medida la adoptó la jueza de Garantías 5 de La Plata, Marcela Garmendia, al hacer lugar a seis de los diez pedidos de detención que había solicitado el fiscal Martini , quien “lamentó” que la jueza no haya consentido el pedido de detención para los 10 comisarios.

“Me dio (la jueza) la detención de seis, que tenían pruebas evidentes de la participación del delito que se le imputa”, apuntó el fiscal.Según el fallo, al que tuvo acceso Télam, la orden de detención recayó sobre el ex jefe de la Departamental, Darío Camerini; el ex segundo de esa dependencia, Roberto Carballo; el ex secretario de la repartición, Walter Skramowsky y el ex jefe de calle, Ariel Huck.

La magistrada ordenó la misma medida para los comisarios Raúl Frare y Federico Máximo Jurado, actualmente a cargo de las comisarías decimosegunda y decimosexta de La Plata.

Tras la decisión de la Justicia, el ministerio de Seguridad provincial desafectó a Frare y Jurado y a los comisarios Sebastián Velázquez, Julio Sáenz, Sebastián Cuenca y Juan Miguel Retamozo, a quienes el fiscal les pidió la detención pero la jueza lo denegó.

Es que Camerini, Carballo, Huck, Skramowsky fueron detenidos y desafectados al inicio de la investigación pero un habeas corpus presentado por su defensa ante la Cámara de Apelaciones les otorgó la libertad.

Por un anónimo

La causa se inició el 1 de abril cuando una denuncia anónima advirtió a Asuntos Internos que el jefe de la departamental de Seguridad de La Plata recaudaba alrededor de 200.000 pesos por mes de coimas.

A partir de allí, se realizó un procedimiento en la Departamental ubicada en la calle 12 entre 60 y 61 de La Plata, donde se secuestraron 36 sobres con 153.700 pesos y en cada uno de ellos estaba escrito de qué repartición provenían.

En el fallo, la jueza les imputó a los jefes policiales los delitos de “asociación ilícita en concurso real con concusión e ideal con recepción de dádivas”.

Según la magistrada, entre diciembre de 2015 y marzo de 2016 “un grupo de al menos seis policías integraron en forma organizada una asociación con el propósito de cometer delitos en el ámbito de la jefatura en la que prestaban servicios”.

Garmendia dio por acreditado que se recaudaba dinero en forma ilegal con la participación de policías de diferentes dependencias de la jurisdicción “que luego lo entregaban a la jefatura departamental y lo distribuía de acuerdo a la jerarquía que ocupaban”.

El fallo precisa que del operativo participaban 13 comisarías de La Plata y la división Patrulla Motorizada “quienes solicitaban y exigían la entrega de distintas sumas de dinero a comerciantes, por ejemplo, a cambio de seguridad o funcionar sin habilitación o a personas para vender estupefacientes”.

Para Garmendia, los seis jefes policiales integraban una “organización con permanencia y estructura jerarquizada con férreas normas de funcionamiento interno donde el poder decisorio recae en la cúpula”.

Consignó también que el dinero que se les exigía a los comerciantes se obtenía “valiéndose del temor funcional que reviste el cargo policial” y detalló que los ingresos de los jefes de las comisarías que iban a entregar los sobres con dinero “no se registraban en el libro de guardias de la Departamental”.