Buenos Aires

Dos absueltos por el crimen de una niña muerta en el medio de un asalto

Un tribunal de Morón absolvió por falta de pruebas a dos hombres por el crimen de Mayda Saccone, una niña de 3 años que recibió un balazo al quedar en la línea de fuego durante un asalto cometido en 2015 en una distribuidora de bebidas.

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Mayda no encontró justicia tras su absurda muerte. Foto: Archivo El Litoral

 

Télam

El veredicto, que benefició a Gabriel Zapata (23) y a Darío Pucheta (30), generó enojo en la familia de la víctima y provocó el desmayo de la madre de la pequeña al salir de la sala de audiencias.

El primero de los absueltos estaba acusado de “robo con resultado homicidio y robo agravado por el uso de arma, dos hechos, todos en concurso real entre sí” y el otro por “tenencia y portación de arma de guerra y robo agravado”.

Tras escuchar el veredicto, la fiscal de juicio Cecilia Corfield adelantó que lo apelará porque tanto la madre de la víctima, Verónica Acuña, como un vecino identificaron la moto, la ropa y los cascos que le secuestraron a los sospechosos. “En la instrucción se hizo una rueda de reconocimiento de cosas, porque era difícil reconocer personas (porque usaban cascos) y la madre no dudó”, afirmó Corfield.

Por su parte, Silvio Piorno, abogado de la familia de Mayda, se mostró “sorprendido” por el fallo y consideró que “el tribunal fue arbitrario en la valoración de la prueba porque (en el juicio) quedaron demostradas muchas cosas”. “Los delincuentes fueron a robar con casco, las caras no se las vieron, pero se les secuestró la moto, la campera y nadie más que Verónica Acuña puede asegurar si esa campera es o no”, sostuvo el letrado. Piorno reconoció que no se pudieron aportar otras pruebas tales como el arma de la cual salió el disparo, que nunca fue hallada por los investigadores.

Lo que sí se les secuestró fue una pistola 9 milímetros robada a la Policía Federal, pero cuando se realizó un cotejo con la bala alojada en el cuerpo de Mayda no coincidió.

Alegatos

Durante los alegatos, Corfield y su colega Patricio Pagani habían pedido que se condenara a 22 años de prisión a Zapata y a 18 a Pucheta, mientras que la defensa, a cargo de Luis Rapazzo, había solicitado al tribunal que sus clientes fueran absueltos al entender que no tuvieron responsabilidad en el homicidio.

El hecho se registró el 27 de julio de 2015, cuando dos delincuentes en moto asaltaron una distribuidora de gaseosas situada en las calles Gaboto y Tellier, de Merlo, en el oeste del conurbano bonaerense y, como no lograron apoderarse de dinero, huyeron sólo con el celular de uno de los empleados.

En la fuga, los ladrones efectuaron varios disparos presuntamente intimidatorios y uno de ellos impactó en Mayda, quien en ese momento caminaba de la mano de su madre por la vereda de la calle Gaboto y cayó gravemente herida. Según determinaron los médicos, el balazo ingresó de arriba hacia abajo por el tórax, le tocó el corazón y le provocó la muerte en pocos minutos.

Tras el crimen de Mayda, los delincuentes escaparon en la moto y concretaron un segundo asalto en un maxiquiosco de la calles Loma Grande y Agustín Ferrari, y finalmente en otro negocio cerca de la ruta 200, a unas 15 cuadras del primer hecho, también de Merlo.

En este último episodio, los delincuentes tomaron como rehén a una mujer y la llevaron hasta su casa, a pocos metros de distancia, donde le robaron 5.000 pesos en efectivo.

Según fuentes judiciales, los dos hombres tienen antecedentes penales: Zapata con una causa de 2014 por “robo simple e infracción a la ley de drogas”, mientras que Pucheta estuvo imputado entre 2003 y 2007 por “tenencia ilegal de arma de guerra y municiones, tentativa de homicidio y homicidio simple”.

Sin embargo, cuando comenzó el juicio ambos se declararon inocentes y dijeron que no tenían relación con el hecho en el que había muerto Mayda.