editorial

  • Una comisión trabaja en estos momentos en la elaboración de un Máster Plan para modernizar la estación y vincularla con su entorno.

Es imprescindible pensar la Terminal del futuro

Si bien las necesidades son cuantiosas, es justo reconocer que la ciudad de Santa Fe experimentó durante los últimos años un proceso de desarrollo importante a nivel inmobiliario y en materia de infraestructura en general. Sin embargo, existen cuentas pendientes importantes. Una de ellas, por ejemplo, tiene que ver con las posibilidades de interconectividad.

Por el lado del aeropuerto de Sauce Viejo, no sólo requiere de gestiones sostenidas para incrementar las posibilidades de vuelos, sino también de inversiones urgentes en materia edilicia y de operatividad: adecuación de la pista, del sistema de balizamiento y de áreas clave como recepción y despacho de equipaje y embarque.

Quizá la situación de la terminal de colectivos no sea tan acuciante como la del aeropuerto. Sin embargo, también se hace imprescindible avanzar en procesos de modernización, generar nuevos y mejores servicios, y vincular la estación con el área que la rodea y que se encuentra a pocos pasos de los principales sectores comerciales de la ciudad.

Inaugurada durante la década de los setenta, la Estación de Ómnibus Manuel Belgrano cumplió con su función de manera eficiente durante más de cuatro décadas. Pero el crecimiento de la planta urbana del conglomerado del Gran Santa Fe y los progresos en materia de servicios y transportes, hacen necesario que se vuelquen los esfuerzos en una tarea de refuncionalización y modernización de las instalaciones.

Como capital de una de las provincias más importantes y desarrolladas de la Argentina, Santa Fe no cuenta con una terminal de colectivos a la altura de sus potencialidades.

En su reciente visita a Santa Fe, el reconocido especialista en Gestión de Ciudades y Desarrollo Local, Fabio Quetglas, recorrió las instalaciones de la terminal y sostuvo que el edificio no representa “una patología”, ya que se puede ingresar y salir rápidamente de la zona, se encuentra cerca del centro, está bien iluminada, no sufre graves problemas de inseguridad y está razonablemente limpia.

Frente a este planteo de situación, surgen dos alternativas. Una, que la ciudad adopte una postura conformista y conservadora, bajo el argumento de que los problemas de la estación de ómnibus no parecen ser graves. La otra, en cambio, es aprovechar todo lo bueno que hoy existe para dar un verdadero salto de calidad que mejore la operatividad, genere nuevos servicios y revitalice este espacio público.

Afortunadamente, ésta parece haber sido la alternativa elegida por Santa Fe pues, a mediados de junio, el Concejo Municipal sancionó el mensaje del Ejecutivo Municipal que dispuso la elaboración de un proyecto de Renovación y Desarrollo Urbano para la Estación de Ómnibus y su entorno.

En agosto se realizó el primer encuentro de discusión en torno al Máster Plan, en una reunión que contó con la presencia de concejales de distintos partidos, los secretarios municipales de Planeamiento, de Gobierno, de la Producción y de Comunicación y Desarrollo Estratégico.

Esta comisión cuenta con un plazo de 10 meses para definir de qué manera la estación terminal será renovada y cómo se avanzará en la transformación de su entorno inmediato. La idea, incluso, apunta a poner en valor edificios históricos como el Registro Civil y el Museo Ferroviario, que pertenecen al Estado nacional.

En la actualidad, difícilmente el viajero que llega a la terminal santafesina sepa que a pocas cuadras se encuentra la zona peatonal o, incluso, el área portuaria de la ciudad. Dos alternativas turísticas cercanas y, a la vez, totalmente desconectadas de la estación de ómnibus.

Difícilmente, el viajero que llega a la terminal santafesina sepa que a pocas cuadras se encuentra la zona peatonal o, incluso, el área portuaria de la ciudad.