Las normas que regulan la actividad en la ciudad

Cuáles son los riesgos y qué medidas deben tomarse al realizar un piercing

• Los tatuajes y los piercing están de moda, pero pueden ser la puerta de entrada a infecciones cuando no se sigue un estricto protocolo sanitario. En el Hospital de Niños murió un adolescente por una septicemia que se inició tras colocarse un “arito”.

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

El estafilococo meticilino resistente es una cepa de una bacteria difícil. Los científicos confirmaron que resiste a la penicilina y la meticilina -entre otros antibióticos- y si avanza puede provocar infecciones en los principales órganos y ser mortal. Es lo que le pasó al adolescente de 14 años, de barrio San Lorenzo, que murió el fin de semana en el Hospital de Niños Orlando Alassia.

La puerta de entrada para la infección fue un piercing que el chico se hizo en la oreja. En el Alassia, los médicos no saben si la perforación se realizó en un local especializado -que debe cumplir normas de bioseguridad por ordenanza- o si fue una perforación “casera”, como sucede en muchos casos.

Aunque es el primer caso fatal que se registra en el Hospital de Niños, las autoridades del efector advirtieron que es fundamental conocer los riesgos. “Nos parece muy importante que los adolescentes y los jóvenes se informen. Según la bibliografía médica puede haber complicaciones por las infecciones luego de un piercing. También se han dado casos de transmisión de hepatitis B y tétanos”, contó la Dra. Mariela Allassia, directora asociada del hospital, en diálogo con los medios.

Las personas que se hacen un piercing también deben estar muy atentas en los días posteriores al procedimiento. “Si la zona se infecta y hay fiebre, deben consultar rápidamente al médico para determinar el tratamiento. Es que puede ser una bacteria que es resistente a la mayoría de los antibióticos y que requiere un tratamiento especial”, explicó Allassia.

En el hospital no asistieron muchos casos de infecciones asociadas a piercings, pero es frecuente que peleen muy duro contra esta cepa de estafilococo. Por las complicaciones, los pacientes suelen requerir la asistencia de un respirador artificial y pasan varios días en la Unidad de Cuidados Críticos.

“En la mayoría de los casos, cuando tomamos el cuadro a tiempo, los chicos se salvan pero es muy frecuente que tengan que tomar antibióticos muy potentes durante más de 40 días”, precisó la especialista.

Los negocios

En la ciudad, la mayoría de los locales de tatuajes y piercings se concentran en el microcentro y también hay algunos en avenida Aristóbulo del Valle y Facundo Zuviría, entre otras zonas.

Hay ordenanzas municipales que regulan la actividad (ver: ¿Qué dice la legislación?). “Nosotros abrimos las agujas delante del cliente, tenemos equipos de esterilización y trabajamos con guantes y barbijos. Tratamos que la sala sea lo más parecida posible a un sanatorio”, destacó una artista que hace más de 15 años que coloca piercings y hace tatuajes en un negocio habilitado, y que conversó con El Litoral.

En los locales, además, insisten en que no se hacen tatuajes o piercings a menores sin autorización de los padres. “Incluso pedimos que estén presentes”, señaló la artista.

—¿Se respeta hasta la norma de pedir el carné para chequear que los clientes están vacunados contra el tétano?, consultó El Litoral.

—Aunque te parezca excesivo, se hacen preguntas de salud para chequear que el cliente está en condiciones de hacerse el tatuaje o el piercing y los invitamos a que vean los equipos de esterilización. También les damos por escrito en una tarjeta las recomendaciones que deben seguir para prevenir complicaciones.

"Si la zona se infecta y hay fiebre, deben consultar rápidamente al médico para determinar el tratamiento. Es que puede ser una bacteria que es resistente a la mayoría de los antibióticos y que requiere un tratamiento especial”.

Mariela Allassia

Directora Asociada del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia

¿Qué dice la legislación?

En Santa Fe la actividad está regulada por la ordenanza 11.299 (2006), que sumó varias modificaciones (por ejemplo la ordenanza 11.971 de 2012). Los principales puntos son:

— Las empresas o establecimientos que realicen esta actividad deberán contar con un seguro de responsabilidad civil. Además, los tatuadores y punzadores deben realizar un curso de capacitación.

— Los instrumentos deben esterilizarse mediante el sistema de autoclave o estufas de esterilización, y deben guardarse en envases cerrados de vidrio o plástico.

— Las agujas deben ser descartables y abrirse delante del cliente.

— Se tatuará o punzará únicamente a aquellas personas que presenten un certificado de aplicación de la vacuna antitetánica.

— No se puede tatuar o punzar a personas que están bajo el efecto del alcohol o drogas.

— Ni el tatuador ni el cliente deben fumar ni tomar alcohol mientras se realiza la práctica.

— Antes de comenzar, el tatuador debe lavarse con jabón antibacteriano y secarse con toallas descartables esterilizadas. Debe usar guantes y barbijo.

— Está prohibida la aplicación de tatuajes o piercings a menores de 18 años no emancipados, que deben contar con la autorización escrita y certificada de sus padres o tutores para la realización de la práctica.