Tucumán

No hallaron golpes en el cuerpo del cura Viroche

Télam

Forenses de la Gendarmería Nacional no hallaron rastros que determinen si el sacerdote Juan Viroche fue golpeado antes de morir ahorcado en su capilla de la localidad tucumana de La Florida y ahora el fiscal del caso aguardaba los resultados de estudios para establecer si al religioso le suministraron alguna sustancia para anular su voluntad.

En tanto, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán invitó al arzobispo de esa provincia, monseñor Alfredo Zecca, “a mantener una instancia de diálogo respetuoso y honesto” para que brinde nombres y precisiones sobre las denuncias de corrupción e impunidad en el Estado que denunció su Arzobispado luego de la muerte del cura.

De hecho, los curas villeros de Capital Federal y Gran Buenos Aires aseguraron que no creen en la hipótesis oficial del suicidio y que tienen la “certeza” de que a Viroche (47) “lo mató la mafia que él denunció y por la cual fue amenazado”.

Sin embargo, a partir de las placas radiográficas que tomaron del cuerpo del cura tras la exhumación, los peritos de Gendarmería descartaron que haya sido herido antes de morir ya que no tenía lesiones en las costillas y tórax -tal como había trascendido-, lo que coincide con los resultados de la autopsia realizada por los forenses locales.

Otros estudios

Fuentes de la investigación explicaron a Télam que el fiscal de la causa, Diego López Ávila, ahora esperaba los resultados de los estudios histopatológicos para saber si a Viroche lo drogaron para anular su voluntad y de esta manera colgarlo simulando un suicidio.

Además, López Avila también aguardaba las conclusiones de otros análisis para precisar la hora de la muerte de Viroche, la cual, según los testimonios, pudo haber ocurrido entre las 4.30 y las 6 del 5 de este mes.

Respecto de las denuncias del Arzobispado tucumano, la Corte consideró ayer en un comunicado de prensa firmado los ministros Antonio Gandur, René Goane, Claudia Sbdar y Antonio Estofán que “esas expresiones generales e imprecisas no hacen más que afectar el buen hombre y honor de quienes cotidiana y dignamente ejercen su función en el Poder Judicial”.

El texto emitido por el Arzobispado “no constituye un aporte para la solución del conflicto que pone de relieve, toda vez que no precisa ningún modo en que consistirían los hechos de corrupción, ni cuáles serían los autores”, según indican los integrantes del máximo tribunal provincial.

Es que tras la muerte de Viroche, el Arzobispado sostuvo que el caso “desnuda y expone la gravedad de la situación social” que viven los tucumanos.

Desde la Iglesia pidieron a la Justicia que “implemente con honestidad todos los medios necesarios para esclarecer las circunstancias que la provocaron y encontrar a los responsables”.

Además, el Arzobispado sostuvo que les “duele inmensamente la pérdida de miles de vidas de adolescentes, jóvenes y adultos que se apagan consumidas por la droga, el alcohol y la violencia”, y subrayó que los “aterroriza el escándalo de la explotación sexual de menores”.

A partir de las placas radiográficas que tomaron del cuerpo del cura tras la exhumación, los peritos de Gendarmería descartaron que haya sido herido antes de morir ya que no tenía lesiones tal como había trascendido.