un hito más, para un equipo de excepción

All Blacks: la máquina de ganar

Sin descollar, prevalecieron ante los Wallabies y consiguieron un nuevo récord mundial de victorias consecutivas.

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Julian y Ardie Savea, con la Bledisloe Cup en sus manos. Los hermanos forman parte del grupo de notables jugadores que se incorporaron recientemente a los extraordinarios All Blacks. Foto: gentileza La Nación

 

César Miño

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Con una producción que esta vez no fue brillante, el Seleccionado de Nueva Zelanda venció esta madrugada (hora de nuestro país) a su par de Australia por 37 a 10, con lo cual estableció un nuevo récord de victorias consecutivas: 18, algo nunca conseguido por un representativo del Tier 1.

Además, los All Blacks sumaron la tercera victoria en la versión anual de la Bledisloe Cup, la que se habían asegurado por haber batido a los Wallabies en los dos partidos del Rugby Champsionship 2016.

El afamado Ellis Park Stadium de la ciudad más cosmopolita del hermoso país de Oceanía resultó un óptimo escenario para que el mejor equipo del mundo en la actualidad y quizás el mejor de todos los tiempos, relegando al que hace un año se consagró campeón de la Rugby World Cup 2015, estableciera una nueva plusmarca en triunfos, que fundamentalmente ratifica su notable supremacía sobre el resto del Planeta Rugby.

El desarrollo

El test arrancó inmerso en la expectación que genera el histórico duelo entre los vecinos del Mar de Tasmania, denotando, desde el inicio, que los Wallabies estaban dispuestos a ser protagonistas y no partenaires.

De este modo, pese a que las acciones lucieron equilibradas, los All Blacks mostraron su notable capacidad al apoyar el primer ensayo en la primera acción factible que dispusieron, que vale señalar fue un estupendo movimiento colectivo, rubricado por el multifuncional “Issy” Dagg.

Pocos minutos después, llegó el segundo try, merced a una lucida acción individual de uno de los novatos del equipo: Anton Lienert-Brown, quien pareciera que hace años forma parte de este extraordinario plantel.

El 10 a 0 sin mayores esfuerzos generó una especie de impasse en los hombres vestidos de negro, que sumado a la destacable actitud aussie, impregnó de equidad el contenido. Inclusive, cuando sobre la media hora Rory Arnold apoyó el que sería la única conquista, cobró mayor vigor la ilusión australiana.

Pero el elenco kiwi volvió a imponer condiciones, cuando el eficiente medio scrum TJ Perenara sumó el tercer ensayo, que goal mediante cerró la etapa inicial con un lógico 15 a 7 a favor.

El complemento

La segunda etapa arrancó con un penal aussie y un desarrollo en cierto modo parecido a los momentos de paridad de la primera, ya que los Wallabies sostuvieron su vehemente accionar e intentaron -vanamente- quebrar la solidez defensiva adversaria.

Sobre el primer cuarto de hora, un error culminó como inexorablemente terminan las imperfecciones ante un súper equipo: try de Nueva Zelanda. Fue el primero del incontenible Julian Savea, que quince minutos después apoyaría el segundo, a través de una excepcional demostración de su potencial.

Una vez más, todo lucía de negro: esta vez sin destellos estelares, pero con otra contundente demostración de que los All Blacks están en otra dimensión. La rúbrica fue a través de quien sin lugar a dudas merece ser designado en el selectísimo lote de los mejores jugadores del año: el hooker Dan Coles, que simplemente es un cúmulo de destrezas e intelecto, nada menos que a partir de la posición de número 2.

* El punto final no puede menos que direccionarse a lo tantas veces expresado: más allá de los récords que este plantel pueda mejorar, lo sustancialmente importante es que partido a partido demuestra de qué se trata este juego, ejecutándolo de manera maravillosamente sencilla y contundente.

158 partidos

oficiales disputaron hasta el momento los Seleccionados de Australia y Nueva Zelanda. Los All Blacks ganaron 109; los Wallabies 42; mientras que además se registraron 7 empates.

18 victorias

consecutivas sumaron los All Blacks desde su última derrota, que data del 8 de agosto de 2015, en el cierre del Rugby Championship, cuando los Wallabies les ganaron por 27 a 19 en ANZ Stadium de Sydney.

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Anton Lienert-Brown, tackleando al australiano Sekope Kepu. El joven back es otra de las figuras emergentes del notable plantel neozelandés.

Foto: efe

síntesis

Nueva Zelanda 37

Australia 10

Estadio: Eden Park de Auckland.

Referee: el galés Nigel Owens.

Asistentes: los sudafricanos Craig Joubert y Marius van der Westhuizen.

TMO: el sudafricano Shaun Veldsman.

Nueva Zelanda: Joe Moody (Wyatt Crockett), Dan Coles (Codie Taylor) y Owen Franks (Charlie Faumuina); Brodie Retallick y Samuel Whitelock; Jerome Kaino (Liam Squire), Matthew Todd (Ardie Savea) y Kieran Read (capitán); TJ Perenara (Tawera Kerr-Barlow) y Beauden Barrett (Aaron Cruden); Julian Savea, Ryan Crotty, Anton Lienert-Brown (Malakai Fekitoa), Israel Dagg y Ben Smith.

Head Coach: Steve Hansen.

Australia: Scott Sio (Tom Robertson), Stephen Moore (capitán, luego James Hanson) y Sekope Kepu (Allan Ala’alatoa); Rory Arnold (Rob Simmons) y Adam Coleman; Dean Mumm, Michael Hooper y Lopeti Timani (David Pocock); Nick Phipps (Nick Frisby) y Bernard Foley; Henry Speight (Quade Cooper), Reece Hodge, Samu Kerevi (Sefanaia Naivalu), Dane Haylett-Petty e Israel Folau.

Head Coach: Michael Cheika.

Primer tiempo: 6, try de Dagg; 10, try de Lienert-Brown; 30, try de Arnold y goal de Foley; 34, try de TJ Perenara.

Segundo tiempo: 3, penal de Foley; 14 y 29, tries de Julian Savea y goals de Cruden; 25, penal de Cruden; 33, try de Coles.

Lo que viene

En la Ventana World Rugby del mes venidero, los All Blacks disputarán los partidos que se detallan a continuación. El sábado 5 noviembre: ante Irlanda, en Chicago; el sábado 12: ante Italia, en Roma; el sábado 19: ante Irlanda, en Dublin y el sábado 26: ante Francia, en París.