Los ecos de la derrota sabalera

Cuando la suerte que es “Grella...”

  • El Colón de Paolo Montero jugará el sábado en Rafaela un partido de seis puntos contra el Atlético de Llop. ¿Vuelve el 4-4-2 con Mayora adentro?
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No lo pueden creer. Ni el “Sungui” Ismael Blanco ni Bernardi entienden cómo no entró esa última pelota de cabeza en el arco del Fonavi que hubiera significado el 1 a 1 para Colón. Más allá de grandes atajadas, en esta acción el experimentado Bértoli sólo apeló al viejo recurso de “hacer vista”. Con dos derrotas al hilo, ahora el Colón de Montero debe ir a Rafaela a sumar lo que sea —uno o tres puntos— y como sea. Foto: Mauricio Garín

 

De la Redacción de El Litoral

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No hay dudas de que, tal como lo tituló El Litoral en su tapa de ayer (“Se dio vuelta la taba”), le pasó todo al revés en el partido del sábado frente a Patronato, que se llevó del Brigadier López la primera victoria como visitante en Primera División de la mano de Forestello:

— 1) Se le fue la suerte de otros partidos: en condiciones normales, un equipo que tiene las situaciones que generó Colón en cantidad (más allá de la limpieza o no para generarlas) termina metiendo un gol. Pero esta vez, entre Bértoli y la falta de puntería, no hubo caso. El ejemplo: el “no-gol” de Ismael Blanco de cabeza sobre la hora.

— 2) Los fallos arbitrales que perjudican: el gol que Juan Pablo Pompei, a instancias del segundo juez asistente, le anula a Germán Conti no tiene ninguna explicación. Porque Blanco no incide, aparece en la espalda del zaguero y ni siquiera le tapa la visión al arquero. “Si este fin de semana dieron como válido el primer gol de Messi al Valencia, con Luis Suárez saltando, abriendo las piernas, en off-side y con el fin claro de distraer o confundir, el de Conti en Colón es recontra-golazo. No debió ser anulado”, dijo esta mañana a El Litoral un juez de Primera División que prefiere mantener la privacidad del nombre.

Además del gol mal anulado, en la atajada espectacular de Bértoli a Ledesma, se nota claramente al momento de quedar suspendido en el aire que lo empujan y desacomodan al ex jugador de Boca. “Son dos errores claros y contundentes, te anulan un gol válido y no te dan un penal jugando en Santa Fe”, comentan preocupados los dirigentes de Colón.

A todo ello se suma, como en cualquier club del mundo, la sensación que genera perder dos partidos seguidos cuando la sumatoria había arrancado más que bien. Incluso hoy, a pesar de cero de seis unidades, los números le siguen “cerrando” a Paolo Montero.

Esa frase en el inicio de una larga pretemporada fue contundente de parte del entrenador charrúa: “Estamos a cuatro puntos del descenso, no queda otra y hay que sumar”. Hasta aquí, considerando que jugó más afuera que adentro, los puntos sirven.

¿Cambio de esquema?

Hace tres fechas que Montero decidió cambiar el libreto y el ordenamiento táctico de los capítulos iniciales. Entonces, desde Defensa y Justicia para acá terminó jugando con línea de tres. A los números hay que remitirse: ganó uno (el “Halcón”) y perdió los otros dos (Vélez y Patronato).

Si bien falta para el partido del sábado en Rafaela contra Atlético, está más que instalado en el Mundo Colón que en el Monumental de calle Dentesano, el Colón de Montero volverá a defender con cuatro en zona y arriba sumará un punta más junto al “Sungui” Blanco. Chocolate por la noticia: todos los caminos del segundo punta conducen al peruano Diego Armando Mayora.

El limeño, que alcanzó a debutar contra Talleres y luego fue separado para hacer un plan de entrenamiento físico personalizado, ya se despachó con tres goles y un par de asistencias en los partidos de reserva.

Está claro que en una línea de cuatro, Ceballos volverá a jugar de “4” donde demostró que es más que interesante y Germán Conti irá a la cueva, que es donde más y mejor rinde (por algo lo quisieron comprar los clubes grandes de la Argentina). ¿Los otros dos zagueros jugarán igual con uno de los dos marcando la punta izquierda o ingresará Iberbia?

La “canchita” de Rafaela

Puede que muchos entiendan que volver a jugar con cuatro y poner otro punta está vinculado con las dimensiones de la cancha de juego de Rafaela. Que en realidad, nunca se sabe si es realmente en metros más que chica que el resto de las canchas o es la sensación “visual” porque las tribunas están casi pegadas a la línea de cal.

Lo que está claro es que Colón jugará un partido más que especial, más allá de los antecedentes (el partido fallido con Lerche y el descenso en cancha de Rosario Central): es un duelo clave, de seis puntos, pensando en el promedio del descenso.

En el lote de abajo, como se nota, no hay un equipo que sea regular analizando los peores promedios con el cual se arranca la temporada de Primera División: hay que recordar que serán cuatro los condenados a jugar en la “B” Nacional.

La frase del tango “Yira...Yira” hace referencia a “Cuando la suerte que es grela, fallando y fallando...te largue parao. Cuando estés bien en la vía

sin rumbo, desesperao. Cuando no tengas ni fe ni yerba de ayer secándose al sol. Cuando rajés los tamangos buscando ese mango que te haga morfar”.

La palabra grela, según el lunfardo del tango, significa algo malo, oscuro, sucio. Esta vez, después del 0-1 del sábado con Patronato, la suerte fue Grella para Colón. Y se fue, pagando el peaje del túnel que separa ambas capitales, para la ciudad de Patronato...para el Presbítero Grella donde festejó el “Patrón” del mal sabalero.

Lo que antes se daba a favor, la suerte y los errores de los jueces, ahora se volvió en contra. Mereció al menos empatar, le anularon mal un gol y no le dieron un claro penal a Ledesma en el aire.

Con la línea de tres, Colón perdió dos partidos —Vélez y Patronato— y ganó el restante contra Defensa. Parece más que obvio la vuelta a la defensa zonal contra Rafaela.