editorial

  • Vialidad Nacional le puso fecha al llamado a licitación para esta obra que representará una inversión de 900 millones de dólares.

Datos alentadores para el puente Santa Fe-Paraná

Resulta un dato alentador el hecho de que desde Vialidad Nacional se haya anunciado que la obra del puente entre Santa Fe y Paraná será licitada en el tercer trimestre del año próximo, con el objetivo de iniciar los trabajos durante 2018.

Es que en septiembre pasado, apenas se conocieron los primeros datos relacionados con el proyecto de ley de Presupuesto Nacional 2017, en el Gran Santa Fe se instaló un clima de desazón y sorpresa: el gobierno no había incluido los fondos necesarios para que el año próximo se licite la construcción de este puente, ni para avanzar con la nueva conexión vial entre la ciudad capital y Santo Tomé.

Esto fue así, a pesar del compromiso asumido por autoridades nacionales en diversas oportunidades y ante distintos referentes provinciales de Cambiemos.

Pero la fecha de la licitación no fue la única buena noticia. Además, luego de un largo período de discusión y análisis sobre cuál es el mejor trazado para este puente, quedó confirmado que la consultora Atec -seleccionada en 2014 para realizar los estudios técnicos y proponer las mejores opciones-, evaluará el recorrido que propone la ciudad de Santa Fe y que permitiría aprovechar esta infraestructura en el proyecto del futuro traslado del Puerto hacia el cauce principal del río Paraná.

Esta alternativa plantea construir el puente unos dos kilómetros arriba del túnel subfluvial, conectarlo con la Ruta Nacional 168 hasta casi llegar al cruce con la Ruta Provincial 1, avanzar desde allí hacia el sudoeste de manera paralela al río Colastiné, luego acompañar hacia el noroeste el trazado del Canal de Acceso y desembocar en la Av. de la Constitución Nacional Argentina -ex Mar Argentino- en el sur del casco urbano de Santa Fe.

Si no surgieran incompatibilidades desde el punto de vista técnico, el gobierno entrerriano estaría dispuesto a acompañar la propuesta santafesina. Lo único que Sergio Varisco -intendente paranaense- advierte, es que se tomen las precauciones necesarias para evitar que durante el período de construcción se perjudique la obra de doble calzada de la Ruta 168 que tantos años y esfuerzos costó conseguir.

La obra del puente se torna imprescindible. No sólo porque un estudio determinó que el túnel subfluvial está en condiciones de seguir operando sin mayores inconvenientes durante 10 años -siempre y cuando se realicen las tareas de mantenimiento imprescindibles-, sino además porque el tránsito entre ambas ciudades crece de manera exponencial.

En estos momentos, unos 36 mil vehículos atraviesan cada día el puente Oroño. Si se aprobara la traza propuesta por Santa Fe, también representaría un alivio para este verdadero embudo de tránsito que en determinadas horas y días de la semana se parece a un calvario.

Cuando el proceso licitatorio esté concluido, la obra implicará una inversión aproximada a los 900 millones de dólares -incluyendo las circunvalaciones a las dos ciudades-, y un plazo de ejecución de unos cuatro años.

No es la primera vez que autoridades nacionales se comprometen públicamente a concretar obras de infraestructura esenciales para el Gran Santa Fe. En otras ocasiones, las palabras terminaron siendo sepultadas por el peso de la realidad.

Por ese motivo y frente a tantas malas experiencias, resulta esencial que el gobierno cumpla en tiempo y forma con los nuevos compromisos. A estas alturas de las circunstancias, la necesidad de recuperar el valor de la palabra en la Argentina parece revestir tanta importancia como las obras mismas.

A esta altura de las circunstancias, la necesidad de recuperar el valor de la palabra en la Argentina parece revestir tanta importancia como las obras mismas.