Gobierno colombiano y ELN

Un nuevo empeño por acabar la confrontación

Por Rodrigo Ruiz Tovar

DPA

El gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) instalarán el jueves en Quito una mesa de negociación que busca acabar con 52 años de confrontación entre el Estado y ese grupo guerrillero.

El nuevo intento por llegar a un acuerdo de paz que permita la desmovilización de entre 1.500 y 2.000 guerrilleros comienza en medio del difícil momento por el que atraviesa el proceso de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Dicha negociación empezó en noviembre de 2012 en La Habana y terminó el pasado 24 de agosto, cuando las partes divulgaron un acuerdo de 297 páginas, que fue suscrito el 26 de septiembre por el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las Farc, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”.

Sin embargo, el acuerdo está en suspenso desde el 2 de octubre, cuando una estrecha mayoría de votantes rechazó ese pacto de paz en un plebiscito.

El ELN, que ya ha fracasado en el intento de llegar a un acuerdo de paz con anteriores gobiernos, entabló contactos informales con delegados del presidente Santos en enero de 2014.

Las partes anunciaron en marzo pasado en Caracas que habían definido una agenda de diálogo y que el proceso entraría a una fase pública de negociaciones en Quito, pero el proceso se dilató a raíz de un condicionamiento puesto por el gobierno para que el ELN dejase de secuestrar.

El máximo comandante del grupo guerrillero, Nicolás Rodríguez, alias “Gabino”, dijo entonces que la exigencia hecha por el gobierno representaba un “obstáculo” para la paz y que el tema de las “retenciones”, como la organización armada llama a los secuestros, forma parte de la agenda de diálogo.

Con todo, el ELN empezó a liberar paulatinamente en las últimas semanas a varias personas que tenía en su poder, lo que acercó de nuevo a las partes, que el 10 de octubre anunciaron el inicio formal de la negociación con una fecha exacta: el 27 de octubre.

Ese día, se hará la instalación formal de la mesa de diálogo, aunque la negociación en sí empezará el 3 de noviembre en la capital ecuatoriana.

Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Noruega y Venezuela fungirán de garantes del proceso de paz, que estará encabezado por el economista y abogado Juan Camilo Restrepo como jefe de la delegación negociadora del gobierno, y de Israel Ramírez, alias “Pablo Beltrán”, como representante del ELN.

Uno de los delegados del gobierno en el acercamiento con el ELN, Frank Pearl, ha indicado que las conversaciones a punto de empezar deben durar mucho menos tiempo que las negociaciones con las Farc, que se prolongaron por casi cuatro años.

“Estamos en un momento político en que los tiempos no dan para hacer un proceso muy largo”, dijo Pearl, que integró el equipo negociador del gobierno ante las Farc.

Según Pearl, uno de los puntos de la agenda pactada con el ELN establece que las partes definirán los temas en los cuales pueda haber “coordinación y sincronía” con el acuerdo con las Farc, a fin de no negociar sobre asuntos ya acordados con ese otro grupo guerrillero.

“En los temas que tienen un solo marco jurídico o un marco institucional habrá que mirar de qué manera se aprovecha al máximo lo que ya está avanzado con las Farc, pero eso lo definirán las delegaciones en la mesa”, dijo Pearl.

El Gobierno y el ELN definieron que la agenda de diálogo tendrá seis puntos: participación de la sociedad, democracia para la paz, transformaciones para la paz, víctimas del conflicto armado, fin de la confrontación e implementación de lo acordado.

Se prevé que esta vez el gobierno no propondrá que el acuerdo sea refrendado mediante un plebiscito, como lo hizo en el caso de las Farc y que al final le representó un revés inesperado.

El ELN empezó a liberar paulatinamente en las últimas semanas a varias personas que tenía en su poder, lo que acercó de nuevo a las partes, que el 10 de octubre anunciaron el inicio formal de la negociación.