Denuncia del titular del Pami

Los claroscuros detrás de la entrega de remedios para combatir el cáncer

El rol del administrador al momento de definir la compra; el de los médicos al prescribir y el alto costo que fija la industria farmacéutica son algunos de los escollos que hay en el país al momento articular los tratamientos.

Télam

Los formadores de precios, los funcionarios que deben tutelar los fondos públicos en salud y no lo hacen, y los médicos que recetan sistemáticamente el remedio más caro del mercado son responsables de que “los tratamientos más efectivos para combatir tumores”, que son los medicamentos, no estén al alcance de todos los pacientes, dijo el titular del Pami, Carlos Regazzoni, durante un foro sobre cáncer.

El desafío de la medicina hoy, explicó Regazzoni, “es garantizar el acceso a los medicamentos que una persona necesita” y destacó que para conseguir equidad en salud “no hay política que alcance si no hay profesionales comprometidos con estos valores”, afirmó durante su exposición en el foro que organiza la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) en la Rural.

“Lo siento por los que forman precios pero nosotros tenemos una misión irrenunciable: la salud de nuestros pacientes. O bajan los precios de los medicamentos o buscaremos otras estrategias”, sostuvo el director del Pami, al referirse a un sector de los que considera “responsables de que no le llegue un remedio a un paciente con cáncer”

Para el titular de Pami, al momento de distribuir recursos para el tratamiento del tumor, el mayor costo es el de los medicamentos. Regazzoni estimó “indudable que hay que innovar en cuestión de medicamentos porque son éstos los tratamientos más efectivos para combatir los tumores” pero insistió en que “el costo del medicamento choca con el precio”, durante el foro multidisciplinario que comenzó ayer en La Rural.

“El precio de un medicamento no es otra cosa que lo que puede pagar el que lo compra según lo han admitido públicamente los propios CEO de las empresas farmacéuticas”, explicó el funcionario.

Según Regazzoni, “no se puede hacer una ecuación de costos (de lo que cuesta tratar un tumor) antes de haber definido el precio, y no se puede tomar como referencia el que uno ve en las farmacias porque ese precio no fue sometido a una negociación”.

“La gran dificultad que hemos tenido sistemáticamente en Argentina es la postura ética del negociador del punto de vista del que tiene que pagar”, opinó.

Rol del administrador

Según su evaluación de lo que ha ocurrido en el país, “los precios de los medicamentos van a bajar cuando el que tutela los fondos públicos se ponga a defender un bien público como es que todo el mundo tenga el medicamento que necesita”. También apuntó contra los médicos que no asumen su responsabilidad.

“Hay que terminar con esa historia de que un joven en Salta muera por un cáncer prevenible. Hay culpas y soluciones compartidas. Muchas veces se recarga la responsabilidad en el gerenciador y acá hay muchos que pueden impedir que eso ocurra”, señaló.

El desafío desde el punto de vista médico, dijo Regazzoni, es “prevenir el cáncer, y hay que prevenirlo en todos los estratos sociales. El mismo tumor tiene 10 veces más mortalidad en unas comunidades que en otras por la sencilla razón de que en las primeras se lo agarra tarde”, aseguró el titular de la Obra social de Jubilados y Pensionados.

El cáncer de mama, de pulmón y de cólon son los tres problemas oncológicos más graves que tiene Argentina: hay que prevenirlos, cosa que en el país no se hace. Algunas especialidades médicas a veces hacen cruzadas médicas para prevenir de algunos tumores cuyo impacto sanitario es ínfimo desde el punto de vista sanitario.El cáncer de cólon es fácil de prevenir porque se puede detectar el pólipo con un estudio muy simple. No se puede admitir que una persona muera por este problema.