Se multiplican las protestas en todo el país

Miles de estadounidenses no aceptan que Trump sea su próximo presidente

Protestan en calles, universidades y a través de las redes sociales contra el resultado de la elección.

22-A-PROTESTASTRUMP.jpg

Tanto Clinton como el presidente Barack Obama han pedido a sus seguidores que acepten los resultados. Foto: Telam

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Telam

Desde que el miércoles a la madrugada se conoció la victoria electoral de Donald Trump, miles de norteamericanos protestan en las calles y universidades a lo largo y ancho de Estados Unidos y en las redes sociales con un sólo mensaje: no aceptan que el magnate será su próximo presidente.

Los manifestantes de todo el país fueron convocados por el nuevo movimiento “Not my president” (No es mi presidente), un nombre que surgió como una etiquete en la red social Twitter, ni bien se empezaron a conocer los resultados de las elecciones el martes a la noche.

Además de llamar a manifestarse en todo el país, el movimiento ya convocó en su página de Facebook a organizar una protesta masiva frente a la sede del Congreso en Washington DC, durante la jura presidencial que protagonizará allí Trump el próximo 20 de enero.

“Únete a nosotros el día de la investidura para hacer oír nuestra voz. Nos negamos a reconocer a Donald Trump como presidente de Estados Unidos y nos negamos a aceptar órdenes de un gobierno que pone a intolerantes en el poder”, reza la convocatoria.

Mientras se prepara esa protesta, a lo largo y ancho del país las manifestaciones se multiplican.

Una de las más multitudinarias hasta ahora fue la de Nueva York, donde miles de personas se concentraron frente a la Torre Trump de Manhattan, sobre la Quinta Avenida, al grito de “no es mi presidente”, una consigna que se repitió en el resto de marchas registradas en más de 25 ciudades del país. “¡Donald Trump, vete! ¡Sexista, racista, antigay!”, coreaban los ciudadanos en las calles de Nueva York.

También fueron numerosas las marchas en las ciudades de Seattle, Filadelfia y Chicago, esta última una ciudad en la que los manifestantes también escogieron el edificio de la Torre Trump como lugar de concentración y corearon insultos contra el magnate.

La capital, Washington DC, así como Atlanta, Boston, Denver, Austin, Portland, Saint Paul o las ciudades californianas de Los Ángeles, San Francisco y San Diego fueron igualmente escenario de protestas y vigilias, muchas de las cuales terminaron con detenciones por parte de la Policía, según EFE.

En Portland, los 2.000 manifestantes, según la Policía, corearon: “No al KKK (Ku Klux Klan), no a Estados Unidos fascista, no a Trump”.

En Los Ángeles, en tanto, centenares de personas ataviadas con banderas de Estados Unidos y México y al grito de “manos arriba, no disparen”, cortaron la autopista 101, una de las principales arterias de la ciudad, provocando enormes embotellamientos durante al menos una hora.

Aunque la mayoría de las protestas transcurrieron sin mayores incidentes, en la ciudad de Oakland, cerca de San Francisco, parte de los 6.000 manifestantes formaron barricadas a las que prendieron fuego y se produjeron choques con uniformados en el acceso a una autopista que pretendían cortar.

Mientras tanto, en la otra punta del país, en la ciudad de Richmond, en Virginia, lugar de residencia del senador Tim Kaine, compañero de fórmula de Clinton, los manifestantes rompieron los vidrios de la sede del Partido Republicano. Los incidentes en Richmond se saldaron con una decena de detenciones.

análisis

por Lisa Ickis

Especial para El Litoral

“¿Como se lo explico a mis hijos?”

  • Eran las primeras horas de la mañana cuando sentí el primer puño al estómago. El Estado en donde yo vivo, Florida, fue declarado rojo. Me dije a mí misma, no entres en pánico, Hillary todavía puede ganar. Pero igual algo en mí supo en ese momento que ya, ¡game over! Y como una hilera de dominó fueron cayendo todos los estados a la columna roja: Carolina del Norte, Ohio, Wisconsin, Michigan y el último puñal... Pensilvania.

No lo podía creer, había caído la “muralla azul”. ¿Cómo puede ser que tanta gente haya votado con odio y miedo? ¿En qué país vivo? Mi esposo es argentino y su familia salió huyendo de una dictadura militar en donde su padre fue torturado. Yo soy nicaragüense y mi familia también tuvo que salir expatriada por una dictadura militar porque mi papá es estadounidense. Por experiencia, nosotros sabemos lo que es tener un narcisista como líder de nuestro país.

Entre lágrimas pensé en mis dos hijos. ¿Qué les voy a decir mañana? ¿Cómo les voy a explicar una presidencia Trump? ¿Cómo les voy a decir que un hombre que mide el valor de una mujer por su apariencia y sex appeal va a ser nuestro presidente? Que cuando es retado por una mujer su instinto la hace llamarla fea, gorda y asquerosa. Que fue grabado diciendo que cuando ve a una mujer bella la agarra de sus partes privadas y la besa sin permiso.

¿Cómo les voy a decir que un hombre que les dice violadores y asesinos a los mexicanos va a ser nuestro presidente? Que pretende separar familias y deportarlas de regreso a sus países. Que pretende construir una pared, la más alta y más bella. Que ve a nuestra cultura con desprecio. Que nuestro único valor es como mano de obra en sus construcciones o en sus hoteles, para luego no pagarnos. ¿Cómo les voy a decir que un hombre admirado por grupos que creen en la supremacía de la raza blanca va a ser nuestro presidente?

Trump es el líder de un movimiento llamado “birtherism” que cuestiona el nacimiento de Obama en los Estados Unidos. Si su mensaje de “Make America Great Again” nos quiere retroceder a una época en donde los negros eran vistos como propiedad.

¿Cómo les voy a decir que una persona que cree que el calentamiento global es una farsa creada por los chinos va a ser nuestro presidente? ¿Cómo les voy a decir que una persona que cree en la tortura va a ser Presidente cuando su abuelo sufrió lo mismo por su propio gobierno? ¿Cómo les voy a decir que Trump va a ser nuestro presidente?

Fue una mañana muy triste, y no sólo en mi casa, también lo fue en millones de hogares en todo el país. Mi hija lloró y me hizo preguntas que realmente me quebraron el corazón. Fueron preguntas acerca de su color de piel y sobre el bienestar de su papá, que no es ciudadano americano. Mi labor fue darles paz y explicarles que ellos están seguros. Que nuestra tarea ahora es defender a las personas que no tienen voz. Tenemos que defender nuestros valores y respetar el resultado de las elecciones.

Estas elecciones tuvieron todos los elementos para crear una tormenta perfecta y elegir a Trump. Un porcentaje de Republicanos vota a su partido político sin importarle el candidato. Luego están aquellos ciudadanos que se sienten olvidados por una economía globalizada. Ven las fábricas en donde han trabajado toda su vida, abandonadas y ahora ocupadas en productos de México, China y Bangladesh. Ven sus barrios blancos invadidos por personas con piel más oscura, hablando otros idiomas y profesando diferentes religiones. Ven que su utopía blanca se va desvaneciendo. Y por el otro lado está Hillary, una candidata imperfecta que representa para muchos la corrupción de Washington. La gente quiere cambio y Trump para ellos representa ese cambio. Como él mismo dice, va a “drenar el pantano”.

El martes ganó el temor, es sumamente importante recalcar que Hillary ganó el voto popular. Trump no es representativo de la mayoría de este país. Trump es presidente gracias a un sistema arcano llamado Colegio Electoral.

[email protected]

La culpa es de los medios

  • Trump dijo que las protestas en su contra fueron “incitadas por los medios de comunicación”. “Recién tuvimos una elección presidencial muy abierta y exitosa. Ahora estos manifestantes profesionales, incitados por los medios de comunicación, están protestando. Muy injusto!”, dijo en su cuenta de Twitter, refiriéndose a las protestas del miércoles y jueves. El magnate señaló también que su encuentro con el actual mandatario, Barack Obama, fue “realmente bueno” y que a su esposa Melania Trump “le gustó mucho la Señora. O”, en referencia a Michelle Obama.