Sebastián Pignata quedó al frente del Cuerpo
Sebastián Pignata quedó al frente del Cuerpo
Tras el “me abstengo” oficialista, la oposición preside otra vez el Concejo
Estrenando presidencia. Pignata comandará el legislativo local por un año y reemplazará al radical Leonardo Simoniello.
Foto: Gentileza Prensa S. Pignata
Luciano Andreychuk
Twitter: @landreychuk
Hora 15.19. En el recinto de sesiones de Concejo no volaba ni una mosca. Silencio sepulcral y la tensión asfixiante de ésas que padecen los claustrofóbicos. Habla por fin Leonardo Simoniello, rompe así la dureza del aire leyendo el despacho con los detalles de la sesión preparatoria. Los rostros de varios ediles, algunos momificados y otros fastidiosos. Había que elegir las autoridades del Deliberativo que asumirán en los próximos días y por un año.
Sebastián Pignata, del bloque PJ / Santa Fe es una Sola, otrora candidato a intendente en la última elección por el PRO, no por el Justicialismo, fue propuesto para la presidencia de Concejo. A los argumentos de la postulación los dio Ignacio Martínez Kerz, su par del bloque y compañero en aquella elección. La convocatoria era para las 9. El reloj daba las 15.20. Seis horas y 20 minutos hubo que esperar para que todo comenzara, y debe haber pocos antecedentes de tanta demora.
A la postulación de Pignata la acompañó todo el arco opositor, que está integrado por dos sectores (Santa Fe es una Sola, y el Bloque Justicialista) y un Unibloque (Mejor Santa Fe), de Marcela Aeberhard. Hubo acuerdo interno en la designación del postulante, cosa que no ocurrió hace un año, cuando la oposición -con mayoría- podía pelear la presidencia, pero no lo hizo. “Faltaba tiempo”, dirá más tarde a El Litoral la propia Aeberhard.
Y de pronto, todos cayeron en la cuenta de que no había habido acuerdo tras tantas horas: Adriana Molina, del interbloque frentista, dio públicamente la posición de su bloque ante la postulación de Pignata. La decisión era la abstención, que es como no votar o votar “en disidencia”.
El voto fue uno por uno, nominal. Los opositores ponderaron el desempeño de Pignata. Ocho opositores votaron a favor de la postulación del nieto del recordado Alberto Maguid, y el propio Pignata se abstuvo de votar por sí mismo, por norma consuetudinaria.
“Me abstengo”, una vez; “me abstengo”, dos veces. Y tres y cuatro y cinco, hasta contar hasta los ocho ediles del interbloque oficialista. Los cronistas estaban anotando frenéticamente, grabando con sus celulares, saliendo y entrando de la “pecera” de prensa, apretados, llamando a las radios para salir al aire antes que sus colegas. Ocho votos afirmativos, ocho abstenciones, nueve años que la oposición no tenía la presidencia del Concejo. El último había sido Jorge Henn (2007-2009), luego José Corral y finalmente Simoniello hasta la actualidad, todos del oficialismo.
Capítulo dos
Las elecciones de las primeras y segundas vicepresidencias fueron un capítulo aparte. Y otra vez quedó en evidencia que el consenso entre oficialismo y oposición estaba fracturado. Carlos Suárez (FPCyS-UCR) propuso a Leandro González, su par de bloque. También hubo elogios para con su persona. El arco opositor acompañó la propuesta, y fue electo como segundo inmediato del presidente.
Pero en la postulación de la vicepresidencia segunda, otra vez la fractura expuesta. Fue propuesta Alejandra Obeid, del Bloque Justicialista, experimentada legisladora -dos veces concejala y una vez diputada provincial-, hija del dos veces gobernador de la provincia Jorge Obeid, ya fallecido (para su memoria también hubo algunas palabras).
Y otra vez, en la votación nominal del interbloque frentista: “Me abstengo”. Una, dos, ocho veces dicha la frase. Fue electa con ocho votos a favor de su postulación y ocho abstenciones.
Discursos
Terminó la sesión, las nuevas autoridades electas y un grupo de militantes se animó a entonar la “Marcha Peronista”. Curioso cántico “tribunero”, que hacía mucho tiempo no se escuchaba en los pasillos del deliberativo. Un asesor de prensa arreó a la horda de periodistas, famélica de testimonios: “Vamos, ‘Seba’ atenderá abajo, hay más lugar”, indicó. Y ahí fue la procesión de micrófonos y cámaras.
Ricardo Olivera, presidente del PJ santafesino, sólo agradeció por el “espíritu de grandeza” en la unidad del partido. “Muchos han hecho renunciamientos, han mostrado sus coincidencias sobre las disidencias, y esto le hace muy bien a nuestro partido”.
Obeid tomó todo como “un festejo para el peronismo de nuestra generación. Supimos superar obstáculos y encontrar puntos de encuentro y dialogar” en el arco opositor. Y Pignata, algo trémulo ante el asedio de los cronistas, consideró que se dio “un paso importantísimo entre una generación que tiene una gran responsabilidad, no sólo en pensar una ciudad a futuro, sino también en la posibilidad de gobernar la ciudad, algo que tanto queremos”.
Ocho votos en dos casos, ocho abstenciones, nueve años y ahora la presidencia de nuevo para la oposición. ¿Qué cambia con los cambios de autoridades? Las agendas de temas políticos, no mucho más. Pero habrá que empezar a mirar más de cerca las elecciones del año que viene, donde se renovará la mitad de las bancas. Ahí estará la clave.
“Vocación de unidad”
“¿Teme que con la oposición con mayoría y presidencia, el Ejecutivo se convierta en un gobierno de vetos y decretos?”, preguntó un periodista radial. Para Pignata, “confiamos en los discursos del intendente (José) Corral, donde permanentemente cita el diálogo y el respeto de las instituciones. Con la fuerza que ahora tenemos, pero con la capacidad de diálogo”, respondió el presidente electo.
¿Qué debió ocurrir para que el arco opositor ahora llegue a un acuerdo, cuando hace un año no pudo lograrlo? ¿Había asperezas políticas intestinas que debían limarse?”, preguntó El Litoral. A la respuesta la quiso dar Martínez Kerz: “No tuvo que ver con asperezas personales. Las propuestas de campaña nuestras son muy similares, con distintos matices. Pero eso se profundizó y nos encontramos mutuamente en muchos proyectos compartidos”.
El dato
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