Víctor Francisco Godano...

“Nunca me pesó ser el presidente de Colón”

“No me sorprende que a Alario le firmen una cláusula de 18 millones porque es el valor que tienen los buenos jugadores en Europa”, dijo el presidente de la venta del delantero a River.

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El Bicho Godano, acompañado de Sergio Villanueva, uno de los dirigentes que se quedó a su lado durante todo el mandato del oriundo de San Agustín, primero como vice y luego como máximo directivo sabalero.

Foto: Luis Cetraro

 

Enrique Cruz (h)

Recordó primero el momento de su llegada a Colón. “El presidente era Eugenio Marcolín y la mujer le dijo: ‘tenés que fichar a ese pibe’. Yo jugaba para una Selección juvenil que dirigía el Gringo Zuliani, donde entre otros estaba Gustavo Nepote. En esa Selección jugaba de ‘6’, pero con el paso del tiempo jugué de ‘5’. Pero muchos no se acuerdan de que en Argentino, cuando empecé a jugar al fútbol, lo hice de ‘9”, cuenta el Bicho Godano, que le tocó debutar justamente en el partido ante Huracán, que marcó el descenso matemático de Colón en 1981. “De ese partido, tengo el recuerdo de haberle pedido la camiseta a Carlos Babington”, cuenta el único en la historia que jugó, dirigió y presidió —las tres cosas— a Colón en sus 111 años de vida.

Víctor Francisco Godano nació en San Agustín. “En 1975 tenía que empezar la secundaria y no había en San Agustín. Tenía dos opciones, me iba a Santa Fe o a San Carlos. Mi padre optó por mandarme a San Carlos, era la época de los militares y mi papá pensó que era más tranquilo San Carlos. Ahí empecé a jugar en Argentino, a través del Mago Duarte. Mi vinculación a Argentino se dio a través de haber sido jugador, entrenador y también presidente de la Mutual”, señala el “Bicho” en una larga charla que mantuvo con La Primera de Sol.

—¿Sos de los que pensás que fue un gran acierto aquella venta de Alario a River por la manera en que se hizo?

—Cuando te quedás con un porcentaje de un jugador es porque puede seguir creciendo y explotar. Lucas empezó a jugar con continuidad a partir de enero de 2014 y se bancó todo un torneo jugando solo arriba. Vimos que tenía un potencial y que podía seguir creciendo.

—Pero no es habitual que se venda un jugador y que el club vendedor se quede con un 40 por ciento...

—Nosotros queríamos 3 millones de dólares y River ofrecía otra cosa. Por eso empezamos a hablar de entrada de vender una parte... Independiente lo quería, pero nosotros teníamos la palabra con River. Ellos lo querían, Gallardo lo quería. Fuimos con Lalo Vega, pero él lo hizo como médico para que charle con el médico de ellos...

—Claro, porque la gente de River decía que estaba lesionado...

—Decían que tenía un problema en la rodilla. Pero Lalo les explicó que de ninguna manera iba a ser un impedimento para que juegue al fútbol, como en definitiva fue. Lalo tenía razón en lo que les explicaba.

—¿Se caía la operación?

—No, porque de verdad que River lo quería. Al final terminó siendo un buen negocio para todos, porque nosotros sabíamos que el valor que iba a conseguir, jugando en River, es muy superior.

—¿Qué opinás cuando te enterás de que River le firma una cláusula de rescisión de 18 millones de euros?

—Que es el valor que los buenos jugadores tienen en Europa. Fijate la operación de Higuaín, que tiene 30 años y se vende en 90 millones. Con Lucas estamos hablando de un “9” que hace goles y esos goles son importantes. Y eso vale mucho.

—Ustedes se hicieron cargo de un club con complicaciones y formaron parte de una transición con todo lo que eso implica. ¿Volverías a ser presidente de Colón?

—Nosotros debimos sortear cosas feas, muchas contras y palos en la rueda que debimos superar. El grupo que quedó al final, porque varios se fueron antes y renunciaron, entendimos que el desgaste que habíamos sufrido era importante y que debíamos dar un paso al costado. Fueron dos años durísimos, no había una moneda y había que sacar el club adelante. Si el club nos necesita, quizás en algún momento podamos volver, pero no estamos desesperados. Lo haríamos si realmente nos necesitan. Yo viví muchos años ahí adentro, conozco el club desde 1980 que fui a jugar, pero desde antes, mi papá me llevaba a la cancha y sé lo que es el sufrimiento de esa gente, la percibí desde muy chiquito.

—¿Y eso que viviste no te anima a pensar en algún retorno alguna vez para intentar algo mejor que no sea presidir una complicada transición?

—El hincha de Colón es muy sufrido, gente humilde a la que le cuesta mucho pagar la cuota para ir a ver al equipo. La felicidad de gran parte de Santa Fe depende de que le vaya bien al club y eso es una responsabilidad muy grande.

—¿Te pesó ser presidente?

—No, para nada. Demostré que puedo serlo, que el grupo que estuvo en esos dos años demostró que puede tomar las riendas del club, hizo las cosas correctamente y en definitiva, cumplimos, desde mi perspectiva, un muy buen mandato.

Luego recordó el primer gol que hizo en Colón, a Anhiello, arquero de Defensores de Belgrano. “El último se lo hice a Almirante Brown, el arquero era Mele pero en el banco estaba Claudio Theiler, un amigo que también es de aquí de San Carlos”, cuenta el Bicho haciendo gala de una muy buena memoria. Y dejó una perlita para el final: “El mejor gol lo hice jugando en tercera, en Colón, en un partido contra Ferro. Faltaban uno o dos minutos, trabo una pelota jugando de ‘6’ y arranco desde mi propio campo, me meto adentro del área y le pego cruzado. Salgo corriendo hacia la tribuna este, donde había en ese momento una pequeña platea de madera, y ahí me encuentro con mi padrino y el resto de mi familia. Para mí, ese gol fue inolvidable. Y además, Ferro en ese momento tenía una muy buena reserva”.

"Si el club nos necesita, quizás en algún momento podamos volver, pero no estamos desesperados".

Víctor Godano,

ex presidente de Colón.