A propósito de los 50 años del primer ascenso...

La historia de Unión jamás se olvidará de Marcelo Casabianca

• Hijo de uno de los fundadores, fue el hombre que comandó el grupo de dirigentes que llegó a Unión, por primera vez, a la máxima categoría. Su hijo también fue directivo rojiblanco.

Tomás Rodríguez

(Especial para El Litoral)

El sábado se cumplieron 50 años del primer ascenso de Unión. Y es bueno continuar el recuerdo hacia uno de los hombres más importantes de la vida política rojiblanca, como sin dudas lo fue el doctor Marcelo Casabianca (padre), presidente de aquella gesta de 1966.

El doctor Casabianca se convirtió en uno de los principales referentes políticos de Unión. Posteriormente, su hijo Marcelo también se involucró en la vida dirigencial rojiblanca, acompañando en la década del 90 a Néstor Julio Rodríguez.

Las crónicas de la época indican que el entonces presidente del Club Atlético Unión, Dr. Marcelo Casabianca, aseguró que “hoy (26 de noviembre de 1966) es el día de mayor euforia y alegría de todos los tatengues, al hacer realidad el sueño de los fundadores y de los dirigentes, socios e hinchas de todos los tiempos al clasificarnos campeones por primera vez en los registros de la AFA y jugaremos con orgullo en el círculo superior de la Asociación del Fútbol Argentino”.

Explicó que “la emoción me embarga, me salió del corazón ingresar a la cancha y dar la vuelta olímpica con los jugadores. Cumplí el sueño de mi padre (Néstor Casabianca) ser campeón de Primera B y jugar en 1967 en Primera División. ¿Qué más le puedo pedir a la vida?”, se confesó el presidente del Club Atlético Unión.

En un momento de esparcimiento, en la concentración en Sauce Viejo, el presidente Casabianca, acompañado del empresario Santiago Toretta y de los vicepresidentes Ángel Pedro Malvicino y Osvaldo Kopp, mientras observaba un momento de recreación donde el profesor Carlos Hurtado ejecutaba los sones con la guitarra un tema popular argentino y se escuchaban las voces de Julio César Fernández, “el Curita” Pedro Mansilla y Victorio Nicolás Cocco, quien revelaba con emoción: “Esto es Unión, una verdadera familia”, lamentando la ausencia del técnico uruguayo Washington Etchamendi.

“En la concentración el responsable es el Prof. Hurtado que maneja el grupo humano de futbolistas; ‘el Pulpa’ dirige el fútbol y aquí tiene discrepancias con los muchachos por las reiteradas bromas que le han hecho; prefiere la tranquilidad del hotel o el club, caso contrario me voy a tomar a golpes con ellos, viven haciendo joda, me dijo el uruguayo”, manifestó el titular unionista.

Casabianca reconocía también públicamente a un gran colaborador, Adio Frana, 36 años, casado, un hijo. “Es el técnico del equipo que actúa en la Liga Santafesina de Fútbol, campeón siete años consecutivos”, agregó el oftalmólogo que es un unionista desde la cuna.

Reiteraba que “éste es el sueño de mi vida y de mi propio padre, además de toda la familia unionista, porque el club es eso, así me lo enseñaron desde la niñez”.

En otro tramo, puso énfasis en señalar que “de los presidentes de los últimos años, el mejor fue Mario Iparraguirre que consiguió el apoyo del gobierno peronista y se hicieron grandes obras: la sede social, la pileta olímpica al aire libre con ocho andariveles y rompeolas, las canchas de tenis; el estadio de básquetbol y la tribuna de Las Bombas, además de la actividad con 33 disciplinas deportivas. Somos el mejor club deportivo del interior del país”, aseguraba eufórico Casabianca.

Reconoció que “tenemos que agradecerle a todos los que nos apoyaron en el emprendimiento deportivo más importante hasta ahora en la historia de Unión; a los futbolistas, cuerpo técnico, colaboradores, dirigentes, al sicólogo, al Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea de Guadalupe (donde entrenamos muchas veces), al hotel Continental, a los asociados a la hinchada, etcétera”.

Dijo que “teníamos un presupuesto de dos millones de pesos mensuales para el pago a los futbolistas, sin contar las deudas a otras entidades por transferencias y tenemos que pagar un premio especial a los jugadores por salir campeones”, admitió Casabianca. A su vez, Julio García, el jefe de la tesorería, con una sonrisa destacó preocupado que ‘ya llené como cuatro libretas de cheques y pensar que el año pasado todo lo arreglábamos con 300 mil pesos mensuales, esa cifra es casi la gana un jugador...”.

Finalmente remarcó que “éste es el sueño de mi papá y propio; estoy orgulloso de la historia de mi club y del título de campeón de primera B en 1966 con un gran equipo”, concluyó el presidente Casabianca.

Marcelo Casabianca, hijo de Néstor, uno de los fundadores de Unión en 1907, un nombre inolvidable e histórico. Foto: Archivo El Litoral

Un gesto que lo enalteció

• Este recuerdo para el doctor Marcelo Casabianca no puede obviar un gesto que lo enalteció durante su vida y que luego fue continuado por sus hijos.

Marcelo Casabianca era el garante de la vivienda que alquilaba Ítalo Pedro Giménez, histórico presidente de Colón durante aquella agitada década del 60.

Este gesto de Casabianca fue siempre ponderado, en vida, por don Ítalo. Y cuando el ex presidente de Unión falleció, los hijos de Marcelo continuaron siendo garantes del hombre que llevó a Colón a militar por primera vez en Primera División.

"Marcelo Casabianca fue mi padre futbolístico”.

José Guillermo Abbas

Entrenador de Unión en el ascenso de 1968

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Ascensos

• Son los que Unión logró de la mano del doctor Marcelo Casabianca (padre). Fue el titular rojiblanco en el de 1966 y también en el de 1968. Sufrió el descenso de 1967.