Sobre la nueva metodología de matriculación

Inscripción a un solo secundario: supervisores aclaran la medida

El equipo de supervisores de la Regional IV de Educación envió un escrito a El Litoral -que se transcribe a continuación- en el que argumenta por qué decidió esta modalidad y responde a las críticas recibidas.

 

Noemí Gaido, Marta Moreyra, Jacinto Rincón y Linos, Raúl Roldán (*)

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La iniciativa de proponer una metodología nueva en la inscripción para ingresantes a 1er. año para el ciclo lectivo 2017, que permitiera organizar el mecanismo, garantizando que todos los aspirantes pudieran acceder en condiciones de igualdad, motivó que el Equipo de Supervisores de Educación Secundaria Orientada y Educación Técnico Profesional, propusiera -en base a experiencias negativas vivenciadas años anteriores- una nueva forma de facilitar reglas claras y precisas, que encuadradas en el espíritu del Decreto Nº 181/09 habilitara la equidad al momento de la matriculación. Por tal motivo:

Se estimó conveniente que entre los requisitos para la matriculación solamente se extendiera un certificado original desde la escuela primaria por cada aspirante, pues de este modo se evitaría la multiplicidad de inscripciones de aspirantes en distintos establecimientos en forma simultánea, lo que implicaría e implicó en años anteriores que un mismo ingresante cubriera cupos en distintos establecimientos, restando posibilidad a otros aspirantes que se verían impedidos por la actitud de los primeros, e incidiendo negativamente en el derecho a acceder a la matriculación.

Se consideró que habilitar la multiplicidad de matriculación en forma simultánea en distintas instituciones educativas, por contar con más de una constancia emitida por las escuelas primarias, implicaría agotar cupos que innecesariamente impedía la posibilidad a otros aspirantes, con igualdad de derechos; es decir, que la regla no era justa, ya que beneficiaba a unos en perjuicio de otros.

Se ponderó el hecho de que favoreciendo una preinscripción única en un establecimiento, en razón de contar con un único certificado de séptimo grado, ordenaría los intereses de todos los aspirantes, en igualdad de condiciones y haría más justa la pretensión de cada uno de ellos; y si bien en algunos establecimientos educativos la magnitud de aspirantes sobrepasó las expectativas, mientras en otros la misma resultó moderada, se destaca que en el marco del Decreto 181/09 se establece el sorteo de aspirantes hasta cubrir el cupo posible de dicha institución, dejando abierta la posibilidad de favorecer a aquellos que no lograron el beneficio de ingresar, la derivación a los respectivos supervisores, quienes serán los responsables de facilitar la inserción en el sistema educativo, en base a la oferta de los establecimientos con cupos suficientes para poder absorberlos.

Se destaca que desde el Equipo de Supervisores, con vinculación directa con los padres de aquellos aspirantes que no lograron ingresar al establecimiento único en el que se registró la preinscripción, se garantizaría, a través de la oferta disponible de establecimientos que no habían alcanzado el cupo previsto (y que constituyen la mayoría de las instituciones educativas), la ubicación de todos y cada uno de sus hijos, garantizando el derecho de acceso a la educación y evitando la concentración de alumnos en un número muy reducido de escuelas, que tuvieron que implementar el sistema del sorteo por el desborde de aspirantes.

Críticas de los padres

Si bien es cierto que la medida tomada -que dio resultados positivos en relación al año anterior- no fue vista por algunos padres con simpatía y en otros fue recibida con angustia, no es menos cierto que esta situación se produjo en un número minúsculo de escuelas en la ciudad, hacia la que se orientó masivamente la preinscripción, en detrimento de otras menos favorecidas, que hoy esperan recibir ingresantes.

No existió intencionalidad alguna de generar perjuicios, todo lo contrario: el espíritu de la impronta puesta en práctica fue el de favorecer la preinscripción de todos los aspirantes en igualdad de condiciones, sin especulaciones y abuso, en algunos casos, al tratar de producir una multiplicidad de preinscripciones simultáneas en distintos establecimientos educativos, coartando la posibilidad de otros, y garantizando con la intervención de los supervisores reencauzar la matriculación de aquellos que por exceso de aspirantes no pudieron confirmar la misma, luego del sorteo.

(*) Supervisores de Educación Secundaria Orientada y Educación Técnico Profesional, de la Regional IV de Educación