Más cerca de la paz

Congreso colombiano ratifica acuerdo con las FARC

En la Cámara de Representantes obtuvo 130 votos a favor y ninguno en contra. Será implementado desde mañana por las dos partes.

Tatiana Rodríguez - DPA

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El Congreso colombiano ratificó hoy el nuevo acuerdo de paz que suscribieron la semana pasada el Gobierno y las FARC, cuya implementación comenzará mañana mismo para poner fin al conflicto armado interno que vive el país desde hace más de medio siglo.

Por 130 votos a favor y ninguno en contra, la Cámara de Representantes ratificó la aprobación que había arrancado en la noche anterior con el Senado, que también avaló el nuevo texto con todos sus votos a favor.

El presidente, Juan Manuel Santos, celebró el hecho y agradeció al Congreso el pleno respaldo al acuerdo que incluyó cambios en 56 de los 57 ejes temáticos con respecto del inicial, que fue rechazado en el plebiscito del 2 de octubre.

“Cámara de Colombia aprueba refrendación de #NuevoAcuerdo. Gratitud con Congreso por histórico respaldo a esperanza de paz de los colombianos”, escribió Santos en Twitter.

Previamente, el mandatario y Premio Noble de Paz calculó que tras la refrendación por parte del Congreso “las FARC estarán concentradas en las zonas de transición antes de finalizar este año” y confió que para mayo del próximo año esa guerrilla “habrá dejado de existir”.

Por su parte, el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, destacó la importancia de haber refrendado el texto de 310 páginas por la ‘urgencia‘ que las partes tienen de comenzar a implementar lo pactado.

“Es muy importante lo que sucedió y sobre todo con esta urgencia que tenemos de pasar a la implementación y comencemos a cumplir pues es un respaldo muy grande. El Congreso tiene el compromiso de trabajar muy rápido sobre la ley de amnistía para los miembros de las FARC que no hayan cometido delitos atroces”, indicó.

Asimismo, Jaramillo confirmó que el “Día D”, citado en el acuerdo para delimitar el inicio de la implementación, “es mañana”, lo que significa que ya arrancará el proceso de desarme de casi 6.000 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Los miembros de las FARC se concentrarán en 27 sectores específicos durante casi medio año, tiempo durante el cual entregarán las armas a las Naciones Unidas en fases previamente establecidas.

Además, a partir del “Día D” comienza en forma el plan de desminado que las partes acordaron desde marzo del año pasado en todo el país.

Por su parte, el congresista Ernesto Macías, del partido de derecha radical Centro Democrático que dirige el ex presidente Álvaro Uribe, aseguró que “con las complicidad de sus bancadas, Santos le hace ‘conejo’ (trampa) al pueblo que dijo ‘no’ en el plebiscito, con una proposición refrendaron”.

Tratamiento

En los debates intervinieron el jefe del equipo negociador del Gobierno en el proceso de paz, Humberto de la Calle, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, varios senadores partidarios y críticos del acuerdo, y víctimas del conflicto.

En ambas votaciones los congresistas del Centro Democrático se retiraron del recinto para no votar, pues ya habían anticipado que no refrendarían el pacto.

El Centro Democrático es la única formación política que está en desacuerdo con el pacto de paz con las FARC, por lo que la coalición gobernante de centro-derecha Unidad Nacional no tuvo problemas para la ratificación.

Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, firmaron el jueves pasado el nuevo acuerdo que incluyó las casi 500 propuestas de modificaciones que fueron planteadas por diversos sectores políticos y sociales y que a su vez fueron presentadas a la guerrilla.

Al final las FARC aceptaron reabrir la negociación y hacer cambios sustanciales, aunque rechazaron una condición de la derecha radical, que exigía que los guerrilleros que cometieron delitos no pudiesen participar en política ni pretender llegar a cargos de elección popular.

Aunque fueron aceptadas varias de las propuestas de modificaciones, el partido de Uribe rechazó el nuevo acuerdo y dijo que votaría en contra en el proceso de ratificación en el Congreso, pues el Gobierno descartó un segundo plebiscito. El proceso de paz entre el Ejecutivo y las FARC arrancó en noviembre de 2012 en Cuba y después de casi cuatro años de diálogos recibió la primera firma el 26 de septiembre en Cartagena de Indias.

Oposición venezolana condiciona su participación en el diálogo con el gobierno

La oposición de Venezuela puso hoy en duda la continuidad de su presencia en el diálogo que mantiene con el oficialismo en busca de superar la severa crisis política, institucional, económica y humanitaria que vive el país, y la condicionó a que el gobierno cumpla los compromisos asumidos en esas conversaciones.

“Solo cuando el gobierno dé muestras claras de cumplimiento de los compromisos” la MUD reanudará ‘plenamente‘ su participación en el diálogo, informó la coalición opositora en un comunicado.

“Y lo haremos ratificando nuestra agenda que promueva acordar mecanismos constitucionales, electorales, democráticos y pacíficos”, agregó la nota.

Paralelamente, Primero Justicia (PJ), el partido del ex candidato presidencial opositor Henrique Capriles, anunció que sus delegados no asistirán a la próxima sesión del diálogo, programada para el martes próximo, si el gobierno no cumple antes con lo que se acordó en el encuentro anterior, el 12 de este mes.

“Si el gobierno no cumple los acuerdos de la última reunión, no asistiremos a la mesa de diálogo del 6 de diciembre”, afirmó el alcalde del municipio caraqueño Sucre y uno de los representantes de la oposición en las negociaciones, Carlos Ocariz, en su cuenta de Twitter.

Ocariz sostuvo que la MUD opositora ha “cumplido con todo” lo que prometió en la última reunión, mientras el gobierno del presidente Nicolás Maduro “no ha cumplido con nada”.

Tras la segunda ronda del diálogo, celebrada entre la noche del 11 y la madrugada del 12 de este mes, las partes divulgaron una declaración según la cual habían llegado a un conjunto de acuerdos.

Entre ellos figuran la liberación de algunos de los 109 opositores presos, la colaboración para el ingreso de alimentos y medicamentos al país, la celebración de nuevas elecciones legislativas en el estado Amazonas y la designación de dos nuevos directores del Consejo Nacional Electoral (CNE).