Moldear voces

La Escuela Coral Municipal Carlos Guastavino de Santo Tomé (ex Coro de Niños) celebra 35 años de vida. De sus aulas, salieron cantantes reconocidas internacionalmente. Hoy, cuentan con un espacio propio y la expectativa de crecer en cantidad de alumnos.

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Los integrantes de la agrupación coral durante una presentación realizada en 1983 en la Iglesia Inmaculada. Foto: Gentileza Escuela Coral Municipal de Santo Tomé

 

Juan Ignacio Novak

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El Coro de Niños y Jóvenes de la Municipalidad de Santo Tomé, hoy convertido en la Escuela Coral Municipal Carlos Guastavino celebró a lo largo de 2016 sus 35 años de vida. El “broche de oro” será a través de dos conciertos navideños que tendrán lugar mañana a las 20.30 en la Parroquia Inmaculada Concepción de Santo Tomé y el domingo a las 21 en la Catedral Metropolitana Todos los Santos de Santa Fe.

La institución se creó en 1981 y desde entonces la dirige la profesora María Elena Boero (llamada por todos Malena, o simplemente “Male”) y en noviembre de 2014 fue declarada Escuela Coral Municipal Carlos Guastavino. “Era una época de mucha censura y trabajar en Santa Fe se hacía un poco más difícil que en otros lados. Tuve la necesidad de ir a otro lado para seguir difundiendo la música coral, creyendo que se podría hacer con más libertad. Y así fue”, cuenta Boero, al evocar los primeros tiempos. “En Santo Tomé, pude trabajar con toda libertad y empezamos a hacer una tarea de inclusión, con chicos de las escuelas y en los barrios”, explicó.

A partir de ese primer impulso, la institución fue creciendo. Sumó recursos y hace dos años pudo conseguir su casa propia, a partir de un subsidio que ganó mediante un concurso del Fondo Nacional de las Artes y el apoyo de la Municipalidad de Santo Tomé. “En todos estos años, pasaron cientos de niños y jóvenes. Yo creo que he formado generaciones de chicos. Para el próximo año, apuntamos a que crezca la cantidad de alumnos”, se entusiasma Boero.

—Varios de ellos pudieron continuar un desarrollo profesional tras su paso por el Coro.

—Muchos siguieron carreras en el Instituto, en el Liceo, en diferentes instituciones. Nosotros también nos dedicamos al canto solístico, por eso tuvimos grandes cantantes. Por nuestras aulas pasó Virginia Tola, que estuvo desde los 8 hasta los 20 años. Rocío Arbizu, que hoy está en el Teatro Argentino de la Plata; María Eugenia Coronel; Florencia Molinero; Daniela Tabernig, considerada la mejor soprano de Argentina. En la actualidad seguimos acompañando a gente que desea ser solista, con la colaboración de Fundación Accentus, creada para ese fin.

—En estos 35 años, ¿cuáles fueron los momentos más difíciles?

—Mi energía y mi alegría por trabajar en esto que es mi gran vocación, fueron tantas, que hubo momentos de crisis pero todos se fueron sorteando. La institución tiene este lema: “Nada se construye desde la tristeza”, frase de Arturo Jauretche. Siempre reinó una gran alegría. Y siempre tuve equipos fantásticos, que me apoyaron, se pusieron la camiseta y lucharon por la institución. Yo apuesto al trabajo en equipo, que es la única manera de construir. El equipo que tengo ahora se está formando para el día que yo me retire, para que la institución no tenga que sufrir ninguna alteración. Por supuesto que algo va a cambiar porque son personas distintas, pero están preparados para continuar. El trabajo artístico en grupo es maravilloso para transformar. Muchas veces trabajamos con gente de escasos recursos o ciertas problemáticas y a través del amor y la solidaridad, la gente se integra. No sólo el alumno, sino también la familia.

Espectáculos y actividades

A lo largo de sus tres décadas y media de labor, la Escuela Coral de la vecina ciudad organizó y también participó en espectáculos de amplia repercusión. En 2000, sus coreutas formaron parte de la ópera “Carmen”. En 2002, presentaron el musical criollo “Mujeres Argentinas”; en 2003 el music hall “Con swing y a toda voz” y en 2010 la “Cantata Sudamericana”. En 2013, la institución asistió al “XIII Festival Internacional de Coros de Yucatán”, en la ciudad mexicana de Mérida y en octubre pasado al IX Festival Internacional de Coros Mario Baeza, realizado en la ciudad de Santiago de Chile.

En la actualidad, las actividades de la Escuela se organiza en cuatro grupos simultáneos: Coro Inicial (de 8 a 12 años), Coros de Niños (9 a 15 años), Coro Femenino (jóvenes de 14 años en adelante) y Solistas, que se capacitan en técnica vocal, audioperceptiva, expresión corporal, práctica escénica y fonética en diferentes idiomas. Integran el cuerpo docente, junto a María Elena Boero, Gabriela Aguirre Molina, Evelyn Plaumer, Mario Spinosi y Viviana Galassi.

160

alumnos

forman parte en la actualidad de los distintos grupos de la Escuela Coral Municipal Carlos Guastavino de Santo Tomé, bajo la tutela de los profesionales dirigidos por Malena Boero.