Colón ganó un partido muy cambiante...

El huracán del final le dio aire cuando se ahogaba

  • Broun y Leguizamón fueron las figuras de un equipo que justificó la victoria por lo que hizo en el primer tiempo y en el final. En el medio, hubo media hora para olvidar, que complicó el triunfo.
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La montonera humana del festejo

Uno de los gritos que retumbó en el Tomás Ducó. Colón se llevó a Santa Fe tres puntos de oro, por el rival al que le ganó (comprometido) y por la forma en que lo hizo. En un momento del segundo tiempo, estaba para perderlo.

Foto: DyN

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Cambiante e impredecible. Así fue el partido. Colón justificó plenamente la victoria por lo que hizo en el primer tiempo y por la ráfaga final. Tuvo, en el medio, una media hora de desconcierto. Ahí apareció en escena Jorge Broun, ese arquero al que la gente discute y que ayer fue un artífice clave de la victoria, no sólo por el penal que atajó sino por la atajada increíble ante el cabezazo de Romero Gamarra. Pudo ser empate y también pudo ser derrota, pero Colón se lo llevó porque así es el fútbol y porque en un momento en el que Huracán se lo llevaba de arrebato, aparecieron los goles de Bernardi y Leguizamón (este último un verdadero golazo), para sellar una victoria que otorga respiro a uno (Colón) e incertidumbre al otro (Huracán).

* No se entiende lo que hizo Caruso en el primer tiempo. Jugó sin delanteros, prácticamente, porque hasta De Petris se tiraba atrás. Quiso copar la mitad de la cancha con una convención de volantes y no hizo más que parar a su equipo lejos de Broun. Colón lo aprovechó y supo cómo atacarlo. Inclinó mucho el juego por el sector derecho, en el que Silva le ganó el mano a mano a un tibio Sosa. En contrapartida y como una suerte de paradoja, el gol de apertura llegó por el otro lado, en una combinación entre Poblete y Torres que nació en un saque lateral y terminó con un centro-shot del paraguayo que sorprendió a Marcos Díaz. Bien parado Oviedo en ese pasaje del partido, con Ledesma trabajando como el cerebro del equipo, acelerando o haciendo la pausa en los momentos necesarios y apenas con algunos pequeños desacoples defensivos por el lado de Torres, sobre todo, que no se sintieron demasiado, salvo en aquella jugada comentada de la atajada monumental de Broun.

* Era de Colón y en un abrir y cerrar de ojos pasó a ser de Huracán. Angulo complicó muchísimo y obligó a que Montero actuara con prontitud. El delantero que metió Caruso (no fue el único, porque también ingresó Chacana) se paró como wing derecho. Inteligente apreciación del técnico rival y rápida reacción de Montero, que colocó a Olivera por Torres para darle más marca al sector. Acomodó un poco las cosas, porque Huracán jugó a arrebatarle el partido a Colón y lo consiguió. Ahí apareció la figura estelar de Broun para atajar un penal que daba vuelta -en caso de haber sido convertido- el resultado del partido.

* Despertó Colón y terminó el partido “a toda orquesta”. Fueron quince minutos plenos en el final. Entró bien Bernardi y capitalizó una buena habilitación de Leguizamón después de un error defensivo para picar la pelota ante la salida de Marcos Díaz. Y quedó el cierre brillante, cuando luego de una sucesión de pases (fueron nueve pero parecieron más), Leguizamón y Blanco combinaron en pared adentro del área y el juvenil definió con gran categoría.

* Quedan algunas cuestiones para el análisis, como por ejemplo saber qué pretende Montero con Poblete. Es un desperdicio que un jugador de su nivel tenga que jugar como volante por izquierda, perdido e incómodo en una posición que no le sienta bien y en la que se sacrifica demasiado. Hay un par de razones puntuales: 1) Silva abre bien la cancha por los laterales y en estos partidos era más importante que lo hiciera por derecha; 2) el “3” de Colón ante las malas respuestas de los que conocen el oficio del puesto, es un volante como el paraguayo Torres, sin tanta marca, y por eso Montero le pone a Poblete para que lo ayude en la marca.

* En ambos casos, con Torres jugando de “3” y Poblete de volante por izquierda, existe el riesgo de la improvisación. Pero también para eso están los entrenadores, para encontrar soluciones con lo que hay, aunque a veces no sean las ideales. Torres (estaba amonestado) tuvo que salir cuando Huracán puso un delantero en el segundo tiempo para jugar por ese sector y de arranque lo complicó. Y con Poblete pasó lo mismo, cuando Montero decidió poner a alguien que tenga más la pelota y eligió a un Bernardi que entró muy bien. Riesgos, errores y aciertos, tan naturales como el fútbol mismo. Pero que obligan a un fuerte replanteo por parte de Montero, sobre todo con el tema Poblete.

* Poblete debe jugar en este equipo, ahora, la pregunta es: ¿dónde? Su lugar natural es de doble cinco, donde hoy juega Ledesma. Por eso, quizás, esa idea inicial de Montero de jugar con un 4-2-3-1 y que Ledesma también juegue por adentro pero un poco más adelantado. Probablemente, por derecha esté un poco más cómodo si es que no queda otra alternativa que tirarlo a un costado. En ese caso, tendrá que revisar si la dupla Silva-Torres es suficiente para que el sector izquierdo tenga marca suficiente. Un problema para Montero.

* Las mejorías temporales que ha tenido el equipo sirven de “excusa” para justificar los puntos que tiene. Con Newell’s jugó un aceptable partido y perdió injustamente. Ayer hizo un primer tiempo en el mismo nivel, casi se lo dan vuelta pero reaccionó al final y eso le permitió ganar. La campaña supera, en lo matemático, lo que el equipo muestra en la cancha. Ayer caminó por el límite. Por el límite de perder el partido -aunque en definitiva lo gana bien- y también por el límite de complicar la estabilidad del técnico, porque en este país, tres derrotas consecutivas ponen a cualquiera en la cuerda floja. Algo a lo que Montero resiste con números que realmente cierran.

síntesis

Huracán 1

Colón 3

Cancha: Huracán.

Árbitro: Héctor Paletta.

Huracán: Díaz; Araujo, Risso, Nervo y Sosa; Romero Gamarra, Fritzler, Mariano González, Iritier; Toranzo y De Petris. A.S.: Giordano. Estuvieron en el banco: Romat, Bogado y Montenegro. D.T.: Ricardo Caruso Lombardi.

Colón: Broun; Ceballos, Conti, Ortiz y Torres; Silva, Oviedo, Ledesma y Poblete; Leguizamón y Blanco. A.S.: Carranza. Estuvieron en el banco: Dalla Cosa, Bauza y Sandoval. D.T.: Paolo Montero.

Goles: en el primer tiempo, a los 24 m Torres (C). En el complemento, a los 20 segundos De Petris (H), a los 37 m Bernardi (C) y a los 48 m Leguizamón (C).

Cambios: en el segundo tiempo, al comenzar, Chacoma (H) por Mariano González y Angulo (C) por Toranzo; a los 8 m Olivera (C) por Torres; a los 16 m Bernardi (C) por Poblete; a los 22 m Lesman (H) por De Petris y a los 38 m Bastía (C) por Ortiz.

Incidencias: en el segundo tiempo, a los 18 m Broun (C) le atajó un penal a Iritier (H).

En cifras

0-0

Reserva

El partido entre Huracán y Colón se jugó en La Quemita y los sabaleros, dirigidos por Ariel Segalla, jugaron con Hass; Cuevas, Garcés, Verón, Arroyo; Blanc, Leys, Diego González, Chancalay; Aragón y Saravia. En el banco estuvieron Reginelli, Zalazar, Martínez, González, Malimberni, Farioli y Culler.