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La soja pierde hectáreas frente al maíz

  • Los trabajos de cobertura del poroto oleaginoso tiene lugar “con lentitud por el clima”.
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La competencia se inició tras la caída de las retenciones. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

El área de siembra de soja perderá en esta campaña 2016-2017 una superficie cercana al millón de hectáreas, a raíz de la decisión de los productores de optar por maíz atentos a un motivo económico y a la necesidad de rotar los suelos, mientras que actualmente las labores de siembra se ven demoradas por complicaciones climáticas.

Así lo indicó a DyN el presidente de la Asociación de la Cadena de Soja Argentina (Acsoja), Rodolfo Rossi, quien reconoció que los trabajos de cobertura del poroto oleaginoso tienen lugar “con lentitud por el clima” en las zonas sojeras. Y, consignó que esto lleva a que se visualice “un diez por ciento de atraso para esta fecha” respecto al ciclo anterior. Según Rossi, la próxima cosecha sojera podría producir “una menor superficie” respecto al anterior ciclo, “con cerca de un millón de hectáreas menos”, producto de la competencia que le impuso este año el maíz tras la caída de las retenciones.

Más allá de esto, Rossi consideró -junto a sus pares de las otras tres cadenas granarias- que “a la soja hay que cuidarla” para que el alcance de su producción “no afecte a la industria” que pesa sobre el comercio exterior de Argentina.

Para el sector productor de soja, pese a la decisión de China de recortar sus compras, y especialmente a la Argentina, de aceite de soja no debería afectar al sector oleaginoso local, que considera a “China como una aspiradora” de porotos. Allí, desde el sector privado y también público se entiende que Argentina aún tiene mucho espacio para crecer en materia de biocombustibles, especialmente en biodiésel y etanol, hecho que puede reportar un importante grado de valor agregado a las exportaciones.

Para toda la cadena de valor de la soja, el poroto -más allá de lo que suceda con la producción internacional y su comercialización- mantiene un precio importante y un mercado consolidado en el tiempo, que crece a un valor del seis por ciento anual.

En tanto en el orden local, si bien el sector privado debió mirar para otro lado mientras que el gobierno dispuso mantener la alícuota de las retenciones en un 30 por ciento hasta disponer su baja gradual, aguardan expectantes cómo el gobierno promoverá los beneficios a los sojeros dentro del Plan Belgrano.

Avances

En otro orden, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, “se estima que el avance nacional de siembra logró cubrir el 46 % de la superficie nacional proyectada en 19.600.000 hectáreas”.

“Lluvias registradas durante los últimos siete días recargaron los perfiles en el sudoeste, centro y norte de la región agrícola, mientras que el sureste de Buenos Aires no logra revertir el déficit hídrico. En paralelo, junto con las lluvias también se destacó un paulatino aumento en la temperatura media, impulsando el avance de la siembra y beneficiando el nacimiento de los cuadros sobre amplios sectores del centro de la región agrícola”, indicó el informe.

Por otra parte, la reposición de agua, en cuadros en donde recientemente se recolectaron cultivos de invierno, permite dar comienzo a las siembras de soja de segunda en diferentes sectores del centro y norte de Santa Fe.

A la fecha, “se estima que el avance nacional de siembra logró cubrir el 46 % de la superficie nacional proyectada en 19.600.000 hectáreas, reflejando un progreso intersemanal de 12,3 puntos porcentuales y manteniendo un retraso de -8,4 puntos en comparación a similar fecha del ciclo previo”, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Al presente informe se destaca “la buena condición del cultivo ya nacido en amplios sectores del centro de la región agrícola. En números absolutos se implantaron más de 9 millones de hectáreas, un 65 % de dicha superficie se distribuye entre las regiones Núcleos Norte y Sur, Sur de Córdoba y Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires. La mayor parte de estos lotes refleja una condición de cultivo que varía entre adecuada a óptima y ello se debe al buen perfil de humedad presente en muchos de estos cuadros y a un paulatino ascenso en la temperatura media diaria”, indicó el Panorama Agrícola Semanal.

“La contracara al buen escenario recién descripto se encuentra en el sureste de la provincia de Buenos Aires. En esta región se han registrado avances de siembra en lotes que no presentan humedad adecuada para lograr una buena implantación del cultivo, situación a la que se suman las bajas temperaturas registradas hasta hace pocas semanas. En consecuencia, se comenzó a relevar nacimientos desparejos y pérdida en el stand de plantas, obligando a realizar tareas de resiembra de varios lotes una vez que se logre revertir el actual déficit hídrico”, agrega el informe.

Y concluyó: “Finalmente, durante los días previos también se han relevado lluvias de moderada a baja intensidad en diferentes provincias del norte del país. Muchas de estas regiones comenzarán a incorporar cuadros activamente durante los próximos días. Sin embargo, serán necesarias nuevas lluvias a fin de mantener una adecuada humedad para la implantación del cultivo”.

Más trigo que el año pasado

  • El mayor nivel tecnológico aplicado y el entusiasmo que ganaron las intenciones de siembra, pese a los problemas que hubo de excesos hídricos, empezaron a mostrar buenos resultados. El año pasado se produjeron 2,3 M de tn de trigo en la Región Núcleo. Hoy se estima una producción que rondaría entre los 3,0 y 3,3 M de tn. Los indicadores de esta primera semana de cosecha hicieron saltar por varios puntos la valla de los 35 q/h que se estimaban con anterioridad. De esta manera, la campaña triguera 2016/17 se encumbraría por encima de los 38 quintales y podría quedar cerca de los 42 q/h.

Muchos productores, sobre todo en el oeste de la región núcleo, se acordaron de la recolección de 2010, cuando los monitores de las cosechadoras de trigo habían llegado a marcar 100 q/h en algunas localidades. Pero éste no será el año en el que se supere aquella campaña que impuso el récord de 48 quintales en la región. El gran problema de enfermedades, y una siembra muy trabada, llevada a cabo entre barro y lluvias, condicionó las fechas de siembra y el logro de mejores implantaciones. Falta, por lo menos, una semana más para saber qué marcarán las cosechadoras cuando avancen sobre los lotes del norte de Buenos Aires, que se los ve bien pero se teme por los efectos de enfermedades como royas, manchas y sobre todo Fusarium. De todas maneras, ya es posible esperar una diferencia de por lo menos 700 mil toneladas más respecto al ciclo pasado.

Sobre el este de Córdoba y el centro sur de Santa Fe se tiende un ejército de cosechadoras seguidas de sembradoras para no perder un instante en implantar la soja de segunda donde la humedad lo permite. En esas dos áreas se trilló el 60% de los cuadros. En el resto de la región prácticamente no se comenzó. En la zona de Córdoba los promedios estarían muy próximos a los 40 q/ha, en cambio en la zona santafesina los resultados están en torno a los 35 quintales. Sin embargo por debajo de la autopista que une Rosario con Córdoba, los resultados de los cuadros de Santa Fe prometen dar mejores marcas.

El dato

Condiciones

  • Destacados por su buena performance y sostenidos por las condiciones hídricas, los cereales de desarrollan a todo vapor. La tanda más avanzada ingresa a la etapa de floración bajo condiciones ideales de humedad. Un 70% del área sembrada expande su décima hoja con porte vigoroso.