Conicet

Desarrollo científico para el fortalecimiento de una Pyme nacional

Télam

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Laboratorios Garré Guevara recientemente firmaron un Convenio de Investigación y Desarrollo (I+D) que tiene por objeto generar una nueva metodología para la sistematización del proceso de recolección, almacenamiento, procesamiento y transporte de la jarilla hembra (Larrea divaricata), cuyos compuestos son la base de la línea de recuperación capilar EcoHair que comercializa dicho laboratorio.

El proyecto es coordinado por la Dirección de Vinculación Tecnológica del CONICET y su realización está en manos de las investigadoras Silvana Mabel Sede y Alicia López, ambas pertenecientes al Instituto de Botánica Darwinion (IBODA, CONICET-ANCEFN).

“Fuimos convocadas por el Consejo a partir de una demanda concreta que planteaba la empresa relacionada a uno de los insumos principales de su proceso productivo. Luego de varias reuniones, identificamos el problema y elaboramos un plan de trabajo que culminó en el Convenio de I+D que se acaba de firmar”, explicó la Dra. López.

Y agregó: “Nuestro trabajo tiene como fin último, evaluar poblaciones naturales de jarilla en relación a la fenología y otras características asociadas que afectan la concentración y calidad del extracto que la empresa emplea como insumo primordial para sus líneas de productos capilares”.

La jarilla hembra es una planta medicinal nativa cuyas propiedades son efectivas para la industria fitocosmética, en especial para la creación de productos de salud y recuperación capilar.

Un correcto manejo de la misma tanto desde su recolección como transporte, almacenamiento y procesamiento es fundamental para la sustentabilidad del recurso.

En este sentido, el reciente convenio de I+D promueve la protección de la especie y la optimización del proceso productivo que involucra la línea capilar EcoHair.

“La conservación del recurso fue una de las prioridades expresadas por el Laboratorio Garré Guevara. Hasta el momento en nuestro país no se realiza producción intensiva de la jarilla, por lo que el conocimiento generado a partir del Convenio contribuirá a la puesta en valor de la jarilla como recurso natural y su potencial como cultivo de uso comercial sostenible”, asegura la Dra. López.

Por su parte, el socio gerente del Laboratorio Garre Guevara, Sergio Garre, manifestó su gratitud de seguir consolidando la relación con el CONICET y aseguró: “Estamos frente a un recurso que nos diferencia del resto del mundo y del cual tenemos mucho para aprender. La jarilla posee muchas propiedades que se pueden potenciar y ese es nuestro objetivo, respetando la sustentabilidad del recurso”.

Entre las tareas que plantea el plan de trabajo propuesto se incluye una caracterización botánica de la especie con su correspondiente toma de muestras, análisis de información y capacitaciones al personal del laboratorio.Para las investigadoras esta propuesta representó un desafío en su carrera.

“Es nuestra primera experiencia de trabajo en vinculación con el sector privado desde nuestra incorporación al IBODA. Por un lado nos enfrentamos al desafío de entender qué es lo que la empresa necesitaba de nosotras como botánicas, por el otro el de comunicar de qué manera podíamos ayudarlos a solucionar los problemas que nos planteaban. En ese proceso fue fundamental el trabajo realizado por los vinculadores de la DVT”, expresaron.

En tanto, desde la DVT, Juan Soria remarcó: “La firma de este convenio reafirma una vez la idea de que el Consejo puede ser un aliado estratégico en el crecimiento de Pymes nacionales a través del aporte de mecanismo de I+D, de profesionales altamente calificados y del desarrollo de procesos que agregan valor a la cadena productiva”.