Sebastián Mendoza

En el Rincón de los héroes

  • El delantero marcó dos goles y fue clave para la remontada de El Cadi en la final ante Independiente. “Merecíamos estar en Primera”, sentenció tras el encuentro.
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Goleador de raza. Sebastián Mendoza tiene 14 goles en el torneo y marcó dos de los cuatro tantos del triunfo que le dio el ascenso a El Cadi. Foto: Manuel Fabatía

 

Javier Díaz

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La tarde comenzó complicada y terminó siendo soñada para este joven delantero que tiene El Cadi de Rincón. Cuando se jugaban los primeros instantes del partido, quiso disputar una pelota pero de inmediato se tocó una de sus piernas e hizo un gesto de preocupación al banco. Pero, como un guerrero, se aguantó el dolor, quedó en cancha y fue una de las figuras de la final.

El atacante hizo su trabajo a la perfección y marcó dos tantos de goleador, típico de esos “9” que saben estar ubicados en el lugar preciso, en el momento justo. El primero llegó a los 36 de la etapa inicial, cuando apareció para empujar un rebote que dio el arquero tras una gran jugada de Juan Espinoza. Y el segundo ya en tiempo de descuento del complemento, para asegurar el triunfo.

Al término del encuentro, Sebastián Mendoza dialogó con El Litoral y expresó sus sensaciones por su actuación personal y el ascenso conseguido por el equipo costero. Con humildad y perfil bajo, habló como si aún no cayera en cuenta de que el domingo por la tarde se metió en el rincón que la historia de El Cadi tiene reservada para sus héroes.

“Siento una gran alegría, este equipo tiene muchos jugadores que se merecían estar en Primera”, sentenció el goleador cuando enfrentó los micrófonos. “La ansiedad y los nervios hacen que todo sea más difícil, por eso tardamos en cerrar el partido. Por suerte llegó el tercer gol sobre el final para asegurar el resultado”, agregó.

Respecto al trámite del encuentro, señaló que “aún cuando nos hicieron el 1 a 0 nosotros sabíamos a qué habíamos venido. Por eso estuvimos tranquilos, tratamos de hacer nuestro juego y por eso pudimos dar vuelta el resultado”.

“Nosotros no tenemos algún jugador grandote para tirarle pelotazos y que la aguante, por eso creíamos que la mejor manera era tratar de jugar por abajo y buscar de esa manera el resultado”, sostuvo.

Consultado sobre su actuación personal y la molestia que lo aquejó en los primeros minutos, reconoció que “los nervios me jugaron una mala pasada y por eso me contracturé en el primer pique”. Además aseguró que estuvo a punto de dejar la cancha, aunque finalmente prefirió seguir: “Me dije esto es una final y si me tengo que desgarrar no importa. Prefería que me saquen en camilla antes de salir caminando”. Después llegaron los goles y una actuación que le dio la derecha a la decisión que tomó.

Ahora no quedan dudas de que todo Rincón estará de fiesta por la plaza recuperada en la categoría máxima de la Liga. Para más adelante quedará el momento de la reflexión a conciencia sobre cómo afrontar lo que se viene en la próxima temporada.

“Conocimos lo que es jugar en Primera, algo que el club nunca había hecho. Nosotros ya demostramos a qué jugamos y ahora será cuestión de aprender a lo que juegan los otros para no cometer los mismos errores. Pero eso será tarea del técnico, nosotros tenemos que entrar y jugar”, opinó Mendoza.

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La vuelta olímpica. Jugadores, dirigentes y algunos hinchas le pusieron la frutilla al postre. El Cadi volvió a primera.

Foto: Manuel Fabatía

"La gente me preguntaba por qué volví a Rincón y lo de hoy demuestra por qué. La gente nos aprecia mucho y nos apoya todos los fines de semana”.

Sebastián Mendoza

Delantero de El Cadi

Gabriel Suárez, el DT que apostó a un proyecto

  • Uno de los más emocionados por el ascenso de El Cadi fue, sin dudas, el entrenador Gabriel Suárez. El DT no pudo aguantar hasta el final del encuentro y ya con el tercer gol dejó escapar las primeras lágrimas, cuando sus colaboradores comenzaban a abrazarlo.

“Objetivo cumplido, nos costó pero estamos muy contentos. Arrancamos dormidos el primer tiempo hasta el gol pero siempre fuimos ordenaditos y tratamos de jugar a la pelota porque sabíamos que lo podíamos dar vuelta”, afirmó en diálogo con El Litoral.

“Siempre le digo a los chicos que jugar bien a la pelota es lo más lindo que hay. Si se puede jugarla por abajo y tratarla bien podemos llegar muy lejos, y llegamos a la A que era lo que queríamos”, aseveró.

Suárez se hizo cargo de un equipo que mantuvo la base del ascenso de 2014 y sumó a chicos del club para formar un proyecto que en la tarde de ayer comenzó a dar sus primeros frutos. Así se explican las sensaciones que lo embargaron al finalizar el partido, con la labor consumada.

Consultado sobre las virtudes que mostró su equipo a lo largo del año, enumeró: “Paciencia, atención, buen juego, los chicos siempre se dedicaron a cumplir lo que yo les pedía que era jugar bien a la pelota. En el Apertura no se nos dieron algunos resultados pero después pudimos levantar”.