Francia

Cae depósito de ETA que tenía como fin simular desarme, según gobierno español

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El dirigente Otegui denunció que hay presiones de los gobiernos francés y español sobre la organización separatista.

Foto: Archivo

 

Télam - EFE

El gobierno español cree con que la intervención esta noche de un depósito de la organización separatista vasca ETA en Francia, formado por armas y material para la confección de explosivos, desarticula una “acción propagandística” de entrega de armas que tenía pensado llevar a cabo la banda terrorista.

La operación, que continúa abierta y en la que han colaborado la Policía francesa y la española, se efectuó en una vivienda situada en la localidad de Louhossoa, cerca de la frontera con España, y por el momento cuenta con cinco detenidos. Entre ellos, figuran la periodista Beatrice Molle, del diario vascofrancés Mediabask y propietaria de la vivienda; el ecologista Jean-Noël Etcheverri, miembro del colectivo Bizi, y el ex presidente de la cámara agrícola Euskal Herriko Laborantza Ganbara, Michel Berhocoirigoiny.Precisamente Mediabask publicó el viernes varios documentos firmados por Berhocoirigoin, Etcheverry y el presidente de honor de la Liga de Derechos Humanos de Francia, Michel Tubiana (no detenido), en los que se ofrecen como representantes de la sociedad para ayudar en el proceso de destrucción de las armas de ETA.

También un comunicado en el que los tres explicaban que iban a proceder a la destrucción de un primer “stock” de armas de ETA que equivale al 15% de los arsenales “sellados”.

Mediabask también publicó dos cartas de la organización extremista en las que acepta la mediación de estas personas y aboga por “delegar en la sociedad civil la responsabilidad política del desarme”.

Tubiana aseguró hoy al diario francés Le Monde que él mismo debía haber participado en la operación de inutilización del arsenal, aunque finalmente no asistió, pero que se trataba de una “iniciativa voluntaria de ETA para desarmarse” que la intervención policial ha impedido y ha transformado en una detención.

Las armas

El ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, aseguró en respuesta a estas declaraciones que “nadie” está legitimado para destruir armas de ETA.

“En materia de terrorismo todas las pruebas deben llegar a la justicia. Nadie tiene derecho a proclamarse destructor de armas y, eventualmente, de pruebas”, indicó el ministro, a la vez que señaló que las fuerzas policiales seguirán actuando para incautar todas las armas que circulan de forma ilícita en el país.

Por el momento, en el depósito se han localizado decenas de armas cortas y largas de distintos modelos, abundante munición, explosivos, material para la confección de artefactos explosivos y bombas lapa, como cordón detonante, temporizadores y detonadores.

La operación, la séptima desde que en 2011 la banda anunciara una tregua, supone “un fortísimo golpe” a la estructura de la banda, según el ministerio de Interior español, Juan Ignacio Zoido, quien dejó abierta la posibilidad a que haya más detenciones y aseguró que las fuerzas de seguridad del país seguirán actuando contra ETA.

El histórico líder independentista vasco, Arnaldo Otegi, aseguró en una entrevista concedida a la agencia de noticias española EFE horas antes de la operación, que existe un “dispositivo brutal operativo” por parte de los gobiernos de España y Francia “tratando de impedir” que el desarme de ETA “sea posible”, porque a ambos Estados “no les interesa” que la organización entregue y destruya sus arsenales.

Otegi dijo apostar por un proceso de desarme “como en Irlanda o como se va a hacer en Colombia”, con una “cierta seguridad” y en el que agentes neutrales certifiquen el proceso.

La organización separatista vasca anunció el cese definitivo de su actividad armada en octubre de 2011, momento en el que inició un proceso que contemplaba el reforzamiento de su “aparato político” y la creación de una nueva rama “técnico-logística” encargada del sellado de sus depósitos de armas.

Pero según asegura el ministerio de Interior español hoy en un comunicado, ETA “no ha hecho entrega de un solo cartucho de munición” y todo el material que “ha perdido” ha sido “por la actuación” de las fuerzas de seguridad.

Con la tregua de 2011, ETA puso fin a más de cuatro décadas de lucha armada, en las cuales asesinó, según un conteo del gobierno español, a 856 personas, causó miles de heridos y practicó el secuestro y la extorsión con la finalidad de conseguir la independencia del País Vasco respecto al estado español y francés.