llegan cartas

Fallecimiento de monseñor Javier Echevarría

MARÍA DEL ROSARIO MACHADO DE ROTA

El pasado 12 de diciembre falleció en Roma Monseñor Javier Echevarría, obispo prelado del Opus Dei. Las páginas de este diario dieron noticia de su deceso, calificándolo de líder. Efectivamente, para los fieles del Opus Dei de la Iglesia Católica, el padre Javier ha sido un verdadero líder espiritual, con la eficacia de quien hace cabeza con el sencillo pero elocuente ejemplo de su trabajo abnegado y su dedicación sincera a las personas, haciendo del servicio generoso a los demás un estilo irrenunciable de vida. Esa fue su manera de vivir el amor a Dios como colaborador de San Josemaría Escrivá por más de 25 años y luego como su segundo sucesor durante 22 años. Sólo un trato filialmente confiado en Dios puede dar razón de su asombrosa capacidad de cercanía con miles de personas en tantos países del mundo. Sólo un trato confiadamente filial con Dios puede dar razón de que su mensaje pastoral haya estado centrado a lo largo de tantos años en los detalles cotidianos de cariño en las relaciones humanas y en las labores que cada uno tiene en sus manos.

Ahora que se nos ha ido en la Fiesta de Ntra. Señora de Guadalupe, a quien tanta devoción tenía, sirva como humilde homenaje al padre Javier la identificación de su legado: ver en los demás a Dios.