Finalizó la vigencia de la ley de emergencia en seguridad

“Más que plata, necesitamos poder”

Mario Cáffaro

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En la primera quincena de enero caducó la vigencia de la “emergencia en seguridad pública” en la provincia, que se había dispuesto en 2012 por iniciativa de la oposición justicialista y posterior veto pro positivo del entonces gobernador Antonio Bonfatti. El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, confirmó que se terminó la vigencia de la norma y justificó la decisión de no pedir una nueva prórroga. “Más que plata necesitamos poder; poder para renovar una institución (por la Policía) que tiene 150 años y llevarla a una organización moderna”.

La última prórroga a la emergencia fue dispuesta en diciembre de 2015 en la primera ley dictada por la entonces flamante Legislatura y fue publicada en el Boletín Oficial el 11 de enero del año pasado.

La norma se originó en Diputados en 2012 cuando el justicialismo tenía mayoría. El Ejecutivo vetó la mayor parte de los artículos, reformuló otros y la puso en vigencia por 18 meses y fue dos veces prorrogada.

“Esta gestión casi no utilizó el mecanismo que acortaba los plazos licitatorios” dijo Pullaro a El Litoral. “Para mejorar la seguridad pública más que plata necesitamos poder; poder de renovar un organismo, una institución que tiene 150 años y llevarla a una organización moderna. A corto plazo necesitamos corregir el tema carpetas médicas, enviamos hace un año un proyecto al Senado y todavía no avanzó. También debemos corregir los pases a disponibilidad y las exoneraciones que tampoco avanzaron. Si veo a un policía cometiendo un delito flagrante no puedo esperar siete años a que la Justicia dictamine si es culpable o inocente; lo tengo que exonerar para mandarle un mensaje al policía que está trabajando bien”. El ministro insiste mucho en estos temas y se ha reunido con senadores para explicar el objetivo. “Si hay un policía que no trabaja y saca carpeta médica, debo dar un mensaje al otro policía que pone el pecho y que lo pueden matar y que le molesta -nos lo dicen permanentemente- que haya tipos que no tomen destino y saquen carpeta médica. Esto hay que corregirlo y eso es poder”, insiste.

“Necesitamos una institución moderna; es a lo que estamos yendo y lo hacemos discutiendo con la Jefatura de Policía, con el general Amaya, debatiendo de qué manera logramos que la Policía de Santa Fe sea una institución más moderna y una organización moderna implica otras cosas. En todo el mundo, todo cambio en la institución policial se hizo mirando y mejorando hacia adelante”.

Modernizar las instituciones

En esa instancia de modernización se inscribe la decisión de haber enviado a Legislatura un proyecto para modificar la ley del personal del Servicio Penitenciario. “Es para darle modernidad. Necesitamos instituciones dentro de la seguridad, modernas y eficientes”, reafirma el ministro.

Pullaro reivindica la necesidad de armar equipos de trabajo ministeriales y policiales y subraya la capacidad técnica que hay dentro de la institución. “Un 20 % del personal policial es profesional, tiene título terciario o universitario y hay que valorizarlos, ponerlos a planificar. Eso lo vamos a hacer si tenemos una organización moderna y no regidos por parámetros institucionales de 150 años atrás”.

Asegura que los jefes están comprometidos con los cambios de la institución, e insiste en la necesidad de empoderarlos para que puedan sancionar y que no se resienta la organización cuando algunos se aprovechan del uso de carpetas médicas.

Por otra parte el ministro de Seguridad anticipó a El Litoral que en marzo, en dependencias de la cartera en Rosario, será inaugurado una central analítica y operativa que será la más moderna de América Latina, donde van a trabajar 150 policías y 20 analistas. “Van a estar mirando en tiempo real, desde las pantallas, lo que pasa en las principales ciudades de la provincia. Tendremos un gran sistema de inteligencia e investigación criminal, trabajando junto al Ministerio Público de la Acusación. Con prevención, acción e investigación vamos a desestructurar el delito”, asegura.

El ministro no deja de remarcar que hay mayor número de detenidos en el último semestre del año pasado y eso debió ir acompañado de reformas al propio Sistema Penitenciario. “La apuesta es contener y mejorar el Servicio, pero además darle herramientas al detenido para que cuando salga de prisión tenga posibilidades laborales”.

Algunos números del Servicio Penitenciario

• Pullaro no deja de reconocer la tarea del Servicio Penitenciario que hoy tiene 23 talleres para los internos que son 5.000 en toda la provincia. “El 20% de los detenidos está escolarizado, algunos en primaria, otros en secundario, e incluso hay convenios con universidades. Los talleres son para enseñarles oficios y para darles una salida laboral”. No deja de marcar que la provincia destina importantes presupuestos para los detenidos. El costo mensual es de 25.000 pesos por cada uno de ellos. Entran en ese número el personal (tres penitenciarios cada cuatro detenidos), comida, talleres, educación, servicios de salud, deportes, etc. “En el sistema penitenciario, el detenido tiene un régimen, en cambio en comisarías está dentro del calabozo y sólo come”. Acotó que la decisión de cambiar algunas normas de calificación de conductas elevó la tasa de encarcelamiento y bajó la de salidas. “Creemos que se debe discutir qué delito cometió, no sólo el comportamiento” aseguró.

"Necesitamos tener una policía moderna, más efectiva. Hacia eso estamos yendo”.

Maximiliano Pullaro

ministro de Seguridad