Balcarce y Dorrego

Socavón en barrio Candioti Sur

Trabajan en una reparación temporaria e inician el reemplazo definitivo de una antigua cañería de hierro, que demandará 3 meses. El hundimiento se produjo cerca de la zona, donde en 2015 inspeccionaron las cañerías por rajaduras en viviendas particulares, pero no tiene vinculación alguna.

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Curiosa. “Escuché en la radio y me vine a ver”, dijo esta vecina de barrio Candioti Sur, que se acercó hasta el socavón.Foto: Pablo Aguirre.

 

De la Redacción de El Litoral

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Un “cráter” de unos tres metros de diámetro se formó ayer por la tarde en la intersección de las calles Balcarce y Dorrego, en barrio Candioti Sur. El socavón se produjo en el medio de la encrucijada donde existe una tapa de inspección de cañerías de Aguas Santafesinas (Assa).

Ni bien se produjo el hundimiento, los vecinos alertaron a las autoridades y un móvil policial se apostó en el lugar para desviar a los automovilistas desprevenidos y evitar accidentes. Luego, una cuadrilla de operarios de Aguas Santafesinas colocó un “corralito” y esta mañana arribaron los técnicos de la empresa a verificar el problema.

Cabe señalar que en el sector donde se formó el socavón se observa un “parche” asfáltico nuevo -que se derrumbó-, por lo que se deduce que habían trabajado en el lugar poco tiempo atrás.

El problema

“El problema está vinculado a una filtración en una vieja cañería de hierro fundido que alimenta de agua cruda a la planta potabilizadora” ubicada en Gdor. Candioti y Lavalle en barrio Candioti Sur, explicó esta mañana el gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco.

“Los operarios están descubriendo el sector para determinar el lugar y la magnitud de la avería, por lo que todavía no se diagnosticó ni se definió qué tipo de trabajo se realizará para repararlo”, explicó el gerente, quien dijo luego que el problema “no afectará el abastecimiento de agua en la ciudad”.

La solución

Lo que sí pudo explicar Lanfranco esta mañana fue que la solución definitiva al problema, más allá de la reparación temporaria que iniciaron hoy, será el reemplazo de esa vieja cañería de hierro fundido por caños de hierro dúctil, obra que había sido anunciada días atrás y que está previsto que se inicie entre esta semana y la que viene.

Se trata de la segunda etapa de renovación de cañerías del acueducto de la denominada Toma Hernández, obra que demandará unos tres meses con una inversión de $ 16 millones y que no afectará al servicio de agua potable en la ciudad. Con esta obra se completará la confiabilidad de todo el acueducto desde la Toma Hernández en el río Santa Fe, al reemplazarse el último antiguo tramo, conformado por hierro fundido.

Ahora, al instalarse un conducto de mayor diámetro al existente -pasará de 0,80 a un metro-, se incrementará la cantidad de agua cruda para procesar en la planta potabilizadora de la ciudad de Santa Fe, sacándose así fuera de servicio una vieja cañería. La obra adjudicada a la empresa Cocyar SA consistirá en el tendido de unos 400 metros de cañería de hierro dúctil de un metro de diámetro, mediante 60 tubos de fabricación brasileña de 7 metros de largo y más de dos toneladas de peso cada uno.

La traza de la nueva cañería se realizará en su totalidad por calle Gobernador Candioti, iniciándose con un empalme en su intersección con Dorrego hasta llegar a la cámara de carga de agua cruda ubicada unos 70 metros al oeste de la intersección de Lavalle.

Durante el desarrollo de la obra está prevista la apertura y reparación de la calzada y veredas afectadas, además de la excavación para la colocación de la cañería que demandará un movimiento de suelo equivalente a la carga de más de 400 camiones volcadores.


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Precaución. Quienes transiten la zona deben evitar circular por esta esquina, donde operarios de Aguas Santafesinas tenían previsto iniciar hoy los trabajos de reparación. Foto: Pablo Aguirre.

Zona “maldita”

  • A pocos metros de la esquina donde se produjo el socavón, en Dorrego al 3300, tres viviendas particulares sufrieron rajaduras y serias averías en 2015. Incluso, sus moradores debieron abandonar las casas para evitar accidentes, ya que corrían el riesgo de derrumbe, bajo una orden de la Municipalidad de Santa Fe, que intervino en el caso. Por entonces, el Enress ordenó a Aguas Santafesinas que realice peritajes para determinar si existía alguna pérdida en cañerías de la zona con resultado negativo. Las inspecciones se realizaron en las conexiones domiciliarias y la carpeta asfáltica en las calles Dorrego al 3300 y Avellaneda al 3100, donde no detectaron inconvenientes en la red.