Cisjordania

Las familias desalojadas de Amoná serán trasladadas a la primera colonia oficial en 20 años

DPA - Télam - EFE

Las 41 familias desalojadas ayer de la colonia judía de Amoná, en el territorio ocupado de Cisjordania, serán trasladadas temporalmente a un nuevo asentamiento, el primero que las autoridades israelíes crearán de forma oficial en más de dos décadas.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dado la orden de que todas las familias evacuadas ayer en medio de disturbios, sean instaladas en una nueva colonia creada especialmente para ellos y cuyo nombre se desconoce oficialmente.

“Si el plan sale adelante, será el primer asentamiento establecido por el Gobierno en más de 20 años”, afirma el diario Haaretz en su edición de hoy, según informó la agencia de noticias EFE.

Otros medios, como el Jerusalem Post, recuerdan que la última colonia judía fue la de Revavá, en 1991, autorizada por el entonces primer ministro Isaac Shamir en el norte de Cisjordania.

La ONG Shalom Ajshav (Paz Ahora) indica, sin embargo, que el último asentamiento fomentado por un Gobierno israelí fue Eshkolot, en el sur de Cisjordania, dos meses después.

En cualquier caso, por aquel entonces residían en las colonias judías en Cisjordania (sin incluir Jerusalén Este) unos 94.100 colonos, cifra que en la actualidad se acerca a los 400.000, según estadísticas de la organización pacifista.

El desalojo de la colonia de Amoná, el asentamiento más antiguo sobre tierra palestina, movilizó a más de tres mil agentes de seguridad y se desarrolló en medio de graves incidentes.

El vocero de la policía israelí, Micky Rosenfeld, confirmó que en el operativo 24 policías resultaron heridos, 13 manifestantes fueron detenidos y evacuaron 800 a personas entre residentes y manifestantes que fueron a solidarizarse. Si bien las familias de colonos fueron desalojadas, aún continúa la tensión en la colonia porque un grupo de jóvenes se atrincheró en la sinagoga local bloqueando las puertas y ventanas.

Negociación

Según medios locales, la policía prefiere una solución negociada, por las sensibilidades religiosas que tiene asaltar un templo por la fuerza.

“En el terreno da igual si fue o no autorizado, pero a nivel institucional, político y legal tiene una gran importancia para nosotros”, dijo a EFE Haguit Ofrán, la jefa de investigaciones en la Unidad de Vigilancia de Asentamientos, en relación al proyecto oficial de crear un nuevo asentamiento.

“Lo preferimos decididamente a la situación desde 1996, en la que los colonos llevan las riendas y deciden la política de colonización”, aseguró.

Esta alusión tiene que ver con que durante el primer gobierno de Netanyahu, entre 1996 y 1999, los colonos son los que crean los asentamientos a su libre albedrío, como el caso de Amoná, y después -de acuerdo a qué partido gobierna- tratan de obtener su reconocimiento legal.

Netanyahu legalizó entonces una treintena de colonias, pero desde 2000 se le ha hecho a los colonos más difícil por las fuertes presiones de la comunidad internacional, que condena la construcción israelí en el territorio palestino ocupado desde 1967.

Los colonos crearon en las últimas dos décadas 97 asentamientos, muchos de ellos ya convertidos en auténticas colonias y medio centenar aún sin autorización oficial del Gobierno.

El Parlamento israelí está estudiando un proyecto de ley impulsado por el partido Hogar Judío, del ministro Neftalí Bennett, para regularizar colonias por vía parlamentaria y de forma retroactiva.

Para la comunidad internacional, todas las colonias israelíes en territorio ocupado son ilegales, más allá de la consideración legal que les de Israel.

Ayer mismo, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por los planes de construir más de 5.500 viviendas en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental desde que Donald Trump asumiera la presidencia estadounidense.