Buscan bajar la tensión

Enviados de Trump prometen en México que no habrá deportaciones masivas

La misión estadounidense estuvo encabezada por los secretarios de Estado y Seguridad Nacional estadounidenses, Rex Tillerson y John Kelly.

De la Redacción de El Litoral

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Telam

En medio de una tensa jornada de reuniones en Ciudad de México, dos miembros del gabinete de Donald Trump prometieron que “no habrá deportaciones masivas”, mientras que sus pares locales les advirtieron que existe una ‘irritación‘ y ‘preocupación‘ popular en el país por la nueva política migratoria de Washington.

Los secretarios de Estado y Seguridad Nacional estadounidenses, Rex Tillerson y John Kelly, respectivamente, y sus contrapartes mexicanos, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio, se reunieron esta tarde, en un encuentro teñido por la presión impuesta públicamente por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Poco antes del encuentro, el mandatario envió a su secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, para que aclarara a la prensa que sólo se reuniría con los dos enviados de Trump, si logran “acuerdos” en los encuentros preliminares.

“Todo depende de los acuerdos a los que se llegue y si hay cosas importantes y propositivas, o mensajes muy claros que hay que enviar a través de estos emisarios”, agregó el funcionario.

Con esa condición en mente, Kelly afirmó una y otra vez que “no habrá deportaciones” ni un “uso de fuerzas militares en operaciones migratorias” y prometió que “el Departamento de Seguridad Nacional actuará conforme a derecho y respetando los derechos humanos”.

Tras la reunión de los cuatro ministros, Tillerson finalmente confirmó en una conferencia de prensa que él y Kelly serían recibidos en Los Pinos por Peña Nieto, una reunión que finalmente duró alrededor de una hora y de la que se fueron sin hacer declaraciones.

Kelly, por su parte, se limitó a afirmar en la conferencia de prensa que trabajarán “mano a mano con nuestros hermanos mexicanos”.

Videgaray también anunció que dieron “pasos importantes en la dirección correcta”, aunque destacó que “las diferencias entre México y Estados Unidos subsisten”.

“Existe preocupación e irritación ante lo que se percibe como políticas que pueden ser perjudiciales para los mexicanos”, afirmó Videgaray durante la conferencia de prensa, según la agencia de noticias DPA.

Los ministros mexicanos reclamaron a sus pares estadounidenses que la decisiones en materia de seguridad fronteriza e inmigración se tomen como “resultado del diálogo y del acuerdo” y no a través de una decisión unilateral de Estados Unidos.

Ambos ministros se refirieron en específico a las directivas que presentó esta semana el Departamento de Seguridad Nacional, que dirige Kelly, el ex jefe del Comando Sur de las Fuerzas Armadas.

Según estas directivas, las autoridades ahora tendrán como prioridad detener a todos los inmigrantes sin documentos que tengan algún antecedente judicial, sea una condena o una sospecha penal o una infracción de tráfico.

Esta orden podría multiplicar dramáticamente el número de deportaciones en Estados Unidos.

Además, estas nuevas directivas establecen que a partir de ahora las fuerzas estadounidenses podrían deportar a México a todos los inmigrantes detenidos, aún si estos no fueran mexicanos, una medida que fue inmediatamente rechazada por el gobierno mexicano hace unos días.

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En medio de una tensa jornada de reuniones en Ciudad de México, dos miembros del gabinete de Donald Trump se comprometieron ante las máximas autoridades mexicanas para intentar bajar los decibeles de la pelea. Foto: Telam