El combate al narcotráfico

Para agilizar investigaciones

  • Se puso se marcha la nueva sede de la Procunar en Rosario. Buscan que fiscales federales y provinciales trabajen de manera coordinada y crucen información.
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Lifschitz y la procuradora Gils Carbó expresaron que no se trata sólo de ganar rapidez, sino también eficiencia.

Foto: Gobierno de la provincia

 

Germán de los Santos

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Finalmente ayer se empezó a cristalizar la antigua demanda de dotar de más herramientas judiciales a la lucha contra el narcotráfico en Santa Fe, luego de que el gobernador Miguel Lifschitz y la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, pusieran en marcha de manera simbólica la sede de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) en Rosario.

El anuncio para que este organismo tenga presencia permanente en Rosario se hizo después del sacudón político que provocaron las marchas de agosto pasado encuadradas bajo el lema Rosario Sangra. El gobierno provincial reclama desde hace tiempo una mayor presencia y capacidad de investigación de los fiscales federales en Rosario, una ciudad que sufrió el impacto de la violencia que irradió la lucha entre bandas narcocriminales.

El edificio de Procunar funcionará en Corrientes 1672, en el centro de Rosario, pero no tendrá nuevos fiscales para trabajar en temas de narcotráfico, sino que se creó un equipo con los funcionarios que ya tenía el Ministerio Público en Rosario a los que se sumaron fiscales provinciales para realizar un trabajo de mayor coordinación.

Un solo lugar

“En este lugar, van a compartir espacios los representantes del Ministerio Público Fiscal, de la Justicia Federal y del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, en un trabajo conjunto que tiene como objetivo primordial el combate al narcotráfico”, aseguró el gobernador.

“Es un avance extraordinario porque la competencia de todas las causas por narcotráfico está en el ámbito de la Justicia federal y por otro lado muchos delitos del narcotráfico están ligados a homicidios y otros delitos del ámbito provincial. Hay mucha conexión entre las organizaciones delictivas que se dedican a una y otra especialidad del delito y esto va a permitir cruzar las causas y la información y apoyarnos mutuamente y lograr mejores resultados”, apuntó Lifschitz.

Eficiencia

Gils Carbó interpretó que “la puesta en marcha de este nuevo esquema de investigación apunta a que haya articulación y presencia en una misma dependencia de fiscales de los dos fueros. El objetivo es que crucen información, para planificar intervenciones y estrategias conjuntas en materia de narcotráfico”.

Sobre si de ahora en más se podrían agilizar más las causas por narcotráfico, la procuradora destacó que “no sólo se agiliza, sino que se logra más eficiencia. A veces, hay que esperar un poquito más para tener todos los datos e ir bien al nudo. Por eso, a veces, el apresuramiento va en contra. Pero acá lo importante es juntar la información de violencia con la de tráfico que tiene la provincia. Es un cambio en la calidad”.

Caso testigo

Este esquema de trabajo, según contaron a El Litoral altas fuentes de Procunar, ya ese comenzó a implementar en la provincia de Salta, donde trabajan de manera coordinada fiscales del fuero provincial, federal e investigadores del organismo.

Un caso que usan como ejemplo para cristalizar el trabajo que comenzó a hacer Diego Iglesias al frente de Procunar es el caso del ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, actualmente procesado tras renunciar a su cargo, y sus relaciones con el empresario narco José Luis Sejas Rosales, que actualmente está detenido en la cárcel de Palmasola en Santa Cruz de la Sierra.

A través de cinco empresas que tenían contratos con YPF Bolivia, Sejas Rosales introducía cocaína oculta en camiones cisternas que tenían como destino final las ciudades de Rosario y San Nicolás. En los últimos cuatro años, se abrieron once causas por secuestro de cocaína cuyo denominador común eran los camiones de estas empresas. Pero el entonces juez Reynoso las investigaba por separado.

Después se detectó que Sejas Rosales pagaba dinero al magistrado federal para que no lo enviara a la cárcel, algo que se confirmó cuando no le dictó la prisión preventiva y el empresario se refugió en Bolivia, de donde va a ser difícil que salga porque a pesar de los pedidos de extradición tiene causas pendientes por lavado de dinero en Santa Cruz de la Sierra.

Fino y profundo

Lo que pretenden desde Procunar es hacer un trabajo fino y profundo en Santa Fe, donde se piensa trabajar sobre causas ya iniciadas, con el tiempo y la dedicación para poder atar cabos y formar vínculos para profundizar sobre las cabezas que mueven el negocio. Al seguir las rutas, es un nuevo desafío coordinar con otras jurisdicciones, como por ejemplo Corrientes, donde se establecieron nexos directos con la banda de los Monos.

Lo que aclaran desde el organismo es que los frutos de estas investigaciones no se van a ver en el corto plazo.

Desde el Ministerio Público, esperan que los jueces federales acompañen este nuevo esquema de trabajo. A diferencia de otras épocas, ahora hay un mayor involucramiento de la Justicia Federal tras el acuerdo que firmaron hace tres semanas la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el gobernador.