Lo denunció a través de las redes sociales

Querella a su padre la menor que era abusada desde los cuatro años

Télam

La adolescente que hace un año conmovió a las redes sociales con sus posteos en Facebook, donde denunció que su progenitor abusó de ella desde los 4 hasta los 16 años, se constituyó como querellante y pidió justicia “para poder sentirse libre”.

La denuncia de la joven, hoy de 18 años, quedó radicada en el juzgado nacional en lo criminal de instrucción N 7, con intervención de la fiscalía 37.

“Me siento encerrada, porque tengo miedo de salir a la calle y cruzarme con su auto. Creo que cuando los jueces hagan justicia me sentiré libre de verdad”, dijo Micaela, quien desde que difundió su drama por las redes consiguió “desahogar su tristeza y ayudar a otras víctimas” que no sabían cómo romper el cerco de silencio.

“Mientras espero que el juzgado llame a los testigos y salgan los resultados de las pericias y de la Cámara Gesell que hicieron entre noviembre y diciembre del año pasado, he recibidoo una carta de mi progenitor advirtiendo que me va a denunciar por daños y perjuicios”, contó la adolescente, quien vive con su madre y un hermano de siete años. A poco de empezar el CBC para estudiar Psicología, carrera que eligió por el interés que siente por el comportamiento humano y para “ocuparse” de casos como el suyo, Micaela expresó su expectativa por una vida “sin más sufrimiento”.

Su caso se conoció en abril de 2016, cuando la menor decidió escribir “sólo estamos jugando”, la frase que según ella le decía su “progenitor” cuando era más chica, y que inmediatamente superó los 40.000 seguidores. En realidad, su primera publicación fue un blog que abrió en noviembre de 2015, poco después de cumplir 17, cuando decidió difundir que era una sobreviviente de Abuso Sexual Infantil (ASI) desde los cuatro años, momento en que empezó a verse envuelta en un juego en el que su papá le decía que “eran novios”.

“Como muchos niños abusados, acotó, no conté lo que me sucedía, me sentía culpable ya que mi agresor decía que 'a mí me gustaba'; y no quería que yo le dijera a mi mamá porque según él se 'iba a enojar conmigo' “, escribió en sus primeros relatos. Ahora, ya como querellante de la causa que tiene como imputado a su propio padre, con el que convivió hasta los 10 años, recuerda que cuando ella creció comenzó a buscar información y encontró otras personas “que habían pasado por lo mismo”.