el invitado

Emergencia: indispensable participación pública y privada

Dardo Chiesa

Presidente de CRA

Las inundaciones han golpeado fuertemente el corazón agrícola ganadero argentino. El problema ya no es sólo productivo sino social. Primero porque golpea a los productores, los deja inertes, con pérdidas productivas y sin posibilidad de reacción. Y segundo porque afecta los pueblos y ciudades del interior.

Si bien los territorios son provinciales, debe haber una estrategia nacional para encarar las soluciones. El tratamiento de los cauces, las cuencas y los desagües es un problema que traspasa a las provincias porque el agua no reconoce límites políticos. El estudio de las trazas y la realización de obras requieren necesariamente la participación de las provincias juntas y coordinadas por la Nación. Es absolutamente necesario que en todos los niveles de decisión haya una participación activa de los productores, que son quienes conocen los efectos y consecuencias de estos fenómenos.

En la agenda de trabajo debemos incluir un verdadero seguro agrícola multirriesgo que cubra capital de trabajo. También una ley de emergencia de acuerdo a las circunstancias, con un fondo de ayuda actualizado a los tiempos. Hoy los $500 millones corresponden a valores de 2009. El sector contribuye con valores de hoy, y las pérdidas son todas a valor actual.

Habrá que estudiar el modelo productivo argentino, incentivar la rotación de cultivos que tengan más consumo de agua, favorecer las rotaciones ganaderas que le dan más estabilidad al sistema.

Todo nos hace pensar que este problema no es sólo la realización de obras de infraestructura. Es mucho más profundo, mucho más complicado.

Éste será un año político, signado por las campañas electorales, no debería ocurrir ni que el debate ni que las soluciones se pospusieran.