De los diputados

Para prevenir accidentes ante consumo de estupefacientes

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Federico Reutemann

  • Justicialista. Integra el bloque Producción y Trabajo
  • Bachiller
  • Reside en Santa Fe

Federico Reutemann presentó un proyecto de ley para crear un programa provincial de prevención de consumo de estupefacientes que afecten la capacidad de conducción segura de vehículos. La finalidad del programa será informar, concientizar, promover y educar respecto al riesgo de provocar accidentes al momento de conducir un vehículo bajo los efectos que ocasiona el consumo de estupefacientes.

Los ministerios de Infraestructura y Transporte, y de Seguridad serán autoridades de aplicación. Ambas carteras, más la de Salud, elaborarán un protocolo de actuación que tenga como objetivo el cumplimiento del programa.

“Los accidentes viales en la provincia muestran una recurrencia que alerta y preocupa. Podrían enunciarse numerosas causas que los ocasionan, pero la principal es el error humano. En la mayoría de las ocasiones surge como consecuencia de la condición negativa en la que el conductor se encuentra con sus facultades alteradas”, explicó Reutemann.

Añadió que estudios científicos y médicos han establecido que las drogas estimulantes (anfetaminas, cocaína y éxtasis) producen una falsa sensación de control en el conductor que adopta un umbral de riesgo mayor, aparte de reducir los reflejos y aumentar los problemas visuales y auditivos, lo que incide directamente en su proceso de percepción-reacción. En cuanto a las drogas alucinógenas, como el LSD, los hongos y ketamina, pueden provocar alucinaciones en el conductor, mala percepción de la realidad e incluso visiones imaginarias.

“Este proyecto es el precursor de acciones primordiales que, a nuestro criterio, debe adoptar un Estado que erige la seguridad vial como una de sus políticas prioritarias. Frente a esta problemática se hace necesaria la ejecución de acciones de carácter preventivo como la educación y concientización”, subrayó.

Por último consideró necesario que previamente a sancionar conductas que puedan ocasionar daños irreparables a la sociedad, es indispensable que el Estado ejerza un rol educador para llevar adelante acciones positivas y lograr un cambio de hábito individual, en beneficio de toda la comunidad.