ESTE JUEVES

El Polifónico arranca temporada

El ensamble iniciará sus ciclos de conciertos con Virginia Bono como directora invitada. Será el jueves en ATE Casa España. El repertorio incluirá nueve composiciones de autores tan diversos como Anton Bruckner, César Carrillo, Zoltán Kodály, Maurice Ravel, Roberto Caamaño, Dante Andreo, Eriks EÜenvalds, Brahms y Samuel Barber.

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El Polifónico durante una presentación realizada en agosto del año pasado.

Foto: Archivo El Litoral / Manuel Fabatía

 

Juan Ignacio Novak

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El jueves, a las 21, el Coro Polifónico Provincial abrirá su temporada 2017 a través de un concierto con entrada libre y gratuita, que llevará por título “De Sombras y Luces”. Será en ATE Casa España (Rivadavia 2871) con Virginia Bono como directora invitada. El repertorio incluirá autores de distintas nacionalidades, períodos y corrientes estéticas. Las obras que se interpretarán son: “Christus factus est” de Anton Bruckner, “O magnum mysterium” de César Alejandro Carillo, “Jesús és a kufárok” de Zoltán Kodály, “Trois beaux oiseaux du Paradis” de Maurice Ravel, Salmo CXIV de Roberto Caamaño, “Otoño” de Dante Andreo, “Stars” de Eriks EÜenvalds, “Schicksalslied” de Johannes Brahms y “Agnus Dei” de Samuel Barber. “Nueve obras, son nueve universos”, explicó Virginia Bono en diálogo con El Litoral.

—¿Cómo prevés esta experiencia de estar al frente del Coro Polifónico de Santa Fe?

—Me siento muy feliz, gratificada y agradecida al Coro que ha pensado en invitar algunos directores para desarrollar conciertos. Me siento muy contenta, porque me considero joven aún (risas), pero hace muchos años que estoy en esta profesión y valoro muchísimo esta oportunidad de poder hacer un concierto con un coro profesional. No son muchos los coros profesionales en la Argentina, no son muchos en la provincia de Santa Fe. Y el Polifónico, además de ser profesional, tiene una larguísima trayectoria. Para mí, personalmente, significa no sólo un desafío técnico y humano, sino también una oportunidad fabulosa de hacer música con un instrumento como éste.

—¿Qué aspectos te parecen más interesantes de la agrupación?

—Yo oriento mi pensamiento y mi sentimiento hacia este concierto justamente por lo que significa el trabajo junto con el coro y la presentación ante el público. Lo que a nosotros nos une y nos va a unir tiene que ver con la música. Porque también es de destacar que tuve la absoluta libertad de elegir el repertorio, algo que no se da en todas las oportunidades. Entonces, basándome en la música que quería compartir, lo hice en función de las cosas que considero que son muy valiosas de este coro. Valoro mucho el potencial sonoro que tiene, en cuanto a riqueza tímbrica y sonoridad, a volumen. Es un coro profesional de cincuenta cantantes. Y realmente con muchos cantantes no sólo formados, sino también muy musicales y con actividad profesional solística. Eso le da una impronta muy activa. Considero que el Polifónico es un coro que tiene cantantes que quieren cantar. Entonces, en el repertorio busqué obras que se perfilaran en ese sentido y que permitieran visualizar los valores de este grupo.

—¿Qué características tiene el repertorio que elegiste?

—Son obras que requieren una plenitud sonora y musical y, por sobre todas las cosas, un rango expresivo muy grande. Por eso tienen diferente estilo, género y poética. Podría decirse que es un repertorio ecléctico, que va desde la música contemporánea hasta otros períodos. Hay obras de compositores argentinos, de otros no argentinos. Obras religiosas, obras profanas. Pero no es un programa simplemente variado, lo que busqué es un hilo conductor que tiene que ver con el título de este concierto, que se refiere a “sombras y luces”. La música tiene muchas cualidades. Una es la de transmitir energías que provocan emociones. Y esas emociones están ligadas a la cualidad dramática que la música tiene, sobre todo música con texto, la cantada. Pero también tiene cualidades pictóricas, por así decirlo. Hay un tratamiento de la luz a través de los elementos musicales. Musicalizar un texto y describirlo musicalmente no sólo tiene que ver con una cualidad dramática de la música, sino también con una cualidad de color. Entonces, cada una de las obras musicales y más las corales, según el tratamiento que se les da musicalmente, deja traslucir más o menos luz, crea sombras. Estados anímicos que se ven como teñidos de ciertos colores. De alguna manera, hay un planteo lumínico en el programa del concierto que vamos a hacer el jueves, donde hay nueve obras de distintos autores, pero con un hilo conductor que es poder visualizar ese desarrollo de las sombras y de las luces que cada una de las obras plantea.

—¿Cuáles deben ser las características de un buen director coral?

—El coro es un instrumento artístico. Un instrumento que debe hacer arte para llevarlo a un escenario y compartirlo, para ser admirado, para ser amado. Un buen director es aquel que conoce su instrumento y que puede hacer desde su lado, e incluso juntamente con el instrumento y en función de la proyección que el instrumento tiene que tener, una propuesta musical acorde a la que el coro pueda acceder técnicamente y musicalmente, y que signifique también un camino de crecimiento artístico y humano. Porque el arte toca el alma de las personas.

"La voz humana es el instrumento más perfecto que existe, el que puede pintar una paleta enorme de luces, sombras y colores. Es un instrumento que puede expresar y dramatizar una variedad enorme de emociones y sensaciones”.

Virginia Bono

directora coral