Leopoldo Moreau

“El problema del país no es la herencia, sino los herederos”

El dirigente, expulsado de la UCR por su cercanía con el kirchnerismo, critica duramente a la gestión de Cambiemos y a la estructura partidaria. Y promueve enfrentarlos desde una coalición que represente al “campo popular”.

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El ex legislador nacional del radicalismo compartió con Agustín Rossi un panel en Sadop.

Foto: Pablo Aguirre

 

Emerio Agretti

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Si no fuese por su permanente referencia y anclaje en el ideario alfonsinista, resultaría muy difícil diferenciar el discurso del radical Leopoldo Moreau del de algún referente del kirchnerismo duro. Habla de dos veredas enfrentadas: el “campo popular” y el “proyecto de negocios” del macrismo. Ataca el “revanchismo” del actual gobierno y su vocación por “criminalizar” a los adversarios políticos, rótulo bajo el que incluye las causas contra Cristina Fernández y la detención de Milagro Sala. Sostiene que “la pesada herencia” es un eslogan “inventado por el gobierno y los grupos dominantes para hacer el ajuste, sobre la base de un supuesto fracaso económico que no existía y una crisis que generaron ellos”, y que “el problema no es la herencia, sino los herederos”. En ese sentido, defiende la ampliación de derechos y la inclusión social del kirchnerismo, niega que haya habido corrupción sistemática -asegura que sólo fueron casos aislados- y vaticina que el radicalismo santafesino marcha hacia la ruptura.

—¿Su posicionamiento reedita o sostiene lo que se dio en llamar el radicalismo K?

—Nosotros, desde el Movimiento Nacional Alfonsinista, aspiramos a representar, y creemos que lo hacemos genuinamente, lo que denominamos el radicalismo popular. Que ha estado identificado con el irigoyenismo, el alfonsinismo, con las mejores tradiciones vinculadas con lo nacional, democrático y popular.

—En plena coincidencia con los postulados del kirchernismo...

—Sí, por supuesto. Nosotros creemos que ya hace tiempo el sistema político en la Argentina se reconfiguró. El bipartidismo ha sido superado, las antinomias del pasado han sido superadas, y hoy la Argentina vive un escenario de bifrentismo, como en general ocurre en toda América Latina. La pertenencia a determinadas culturas y tradiciones políticas, de las que no renegamos, no es hoy el dato más relevante. Hoy se puede, con distintas camisetas, transitar las mismas veredas. En realidad, hay dos veredas en la Argentina: el proyecto nacional y popular y democrático, y la del proyecto conservador y neoliberal encarnado por el gobierno de Macri. Nosotros claramente transitamos la vereda del proyecto nacional

—El grueso del partido está en lo que usted llama la otra vereda.

—Yo creo que hay una estructura dirigencial que decidió atar el destino de la sigla histórica a una restauración conservadora. Ha cometido un gravísimo error, porque hoy es un actor de reparto de un gobierno que está afectando los intereses de las mayorías populares. Ni siquiera puede decirse que integre una coalición de gobierno, tomando en consideración que el gobierno no es una coalición política que reúne partidos, sino la representación de sectores corporativos. Particularmente, los grupos más concentrados de la Argentina, que en vez de ejecutar un plan de gobierno están ejecutando un plan de negocios.

—¿Cómo evalúa la situación en Santa Fe, donde la UCR integra la coalición de gobierno con el socialismo?

—Creo que en Santa Fe se da la particularidad de que, efectivamente en términos formales el radicalismo integra el Frente Progresista, pero es más que obvio que el sector Corral y Barletta tienen decidido avanzar en ser los sustitutos de Del Sel como representación del macrismo en la provincia. Y que eso, indudablemente, va a llevar a una crisis no solamente de identidad, sino en términos de estructura, que va a derivar en la ruptura definitiva del radicalismo en Santa Fe, donde también algún otro sector pretenderá mantenerse en el Frente Progresista, y muchos otros seguramente van a volcarse a nuestra propuesta de consolidar una alianza política con los sectores del campo nacional.

El dato

Perfil

Moreau fue diputado y senador nacional por la Unión Cívica Radical. En 1968, fue uno de los fundadores de la Junta Coordinadora Nacional y de la corriente universitaria Franja Morada. Dirigente de confianza del ex presidente Raúl Alfonsín, integró la línea interna conocida como La Coordinadora; en 1989, llegó a encabezar la Cámara de Diputados de la Nación y fue candidato presidencial. En diciembre de 2015, fue expulsado de la UCR por sus vínculos con el kirchnerismo. Encabeza el Movimiento Nacional Alfonsinista.