REPRESENTANTES DE 27 PAÍSES FIRMARON UNA DECLARACIÓN EN ROMA

Líderes de la UE se comprometieron a una Europa “segura, próspera, social y más fuerte” 

  • Fue en el 60 aniversario de los tratados que dieron origen a la integración continental. Y el primer acto sin la presencia del Reino Unido, que el próximo miércoles activará el Brexit.
Líderes de la UE se comprometieron a una Europa “segura, próspera, social y más fuerte”

Los jefes de Estado de 27 países fueron recibidos por el papa Francisco. Foto: El Litoral

 

De la Redacción de El Litoral

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Télam/DPA

Los líderes de los 27 países miembros de la Unión Europa firmaron en Roma una declaración en la que se comprometieron a mantener una Europa “segura, próspera, social y más fuerte en la escena mundial”, que adopte una “política migratoria eficaz y sostenible” y que genere “crecimiento y empleo”, al conmemorar el 60 aniversario de los tratados que dieron origen a la integración continental.

Los jefes de Estado firmaron la declaración en la sala de los Horacios y Curiacios del Campidoglio romano, el mismo escenario en el que el 25 de marzo de 1957 los líderes de la entonces Alemania Federal, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Holanda fundaron primero la Comunidad Económica Europea y luego la Comunidad Europea de la Energía Atómica, embriones de la actual UE.

“Nos sentimos orgullosos de los logros de la Unión Europea”, destacaron los mandatarios en una declaración largamente negociada para llegar a acuerdos en lo que fue el primer gran acto sin la presencia del Reino Unido, que el próximo 29 de marzo activará el denominado Brexit (la salida británica del Reino Unido). “Hoy estamos unidos y somos más fuertes: cientos de millones de personas de toda Europa se benefician de vivir en una Unión ampliada que ha superado las viejas fracturas”, firmaron los mandatarios presentes en la capital italiana.

“La Unión Europa se enfrenta a retos sin precedentes, tanto mundiales como interiores: conflictos regionales, terrorismo, presiones migratorias crecientes, proteccionismo y desigualdades socio-económicas. juntos estamos decididos a hacer frente a los retos de un mundo en rápida mutación para brindar a nuestros ciudadanos tanto seguridad como nuevas oportunidades”, plantearon en la denominada “Declaración de Roma”.

CUATRO OBJETIVOS

En el escrito, que fueron firmando uno a uno durante una reunión que inició hoy a las 10 (6 de Argentina), plantearon cuatro objetivos. Estos son:

“1. Una Europa segura y protegida: una Unión en la que todos los ciudadanos se sientan seguros y puedan circular libremente, donde nuestras fronteras exteriores estén protegidas, con una política migratoria eficaz, responsable y sostenible, que respete las normas internacionales; una Europa decidida a luchar contra el terrorismo y la delincuencia organizada.

“2. Una Europa próspera y sostenible: una Unión que genere crecimiento y empleo, en la que un mercado único fuerte, conectado y en expansión, que asuma la transformación tecnológica, y una moneda única, estable y aún más fuerte abran vías de crecimiento, cohesión, competitividad, innovación e intercambio, especialmente para las pequeñas y medianas empresas; que promueva un crecimiento sostenido y sostenible, a través de la inversión, las reformas estructurales y el esfuerzo por culminar la Unión Económica y Monetaria; en la que las economías converjan; en la que la energía sea segura y asequible y el medio ambiente limpio y seguro.

“3. Una Europa social: una Unión que, basada en el crecimiento sostenible, promueva el progreso económico y social, así como la cohesión y la convergencia, al tiempo que defiende la integridad del mercado interior; que tenga en cuenta la diversidad de los sistemas nacionales y el papel fundamental de los interlocutores sociales; que promueva la igualdad entre mujeres y hombres, así como los derechos y la igualdad de oportunidades para todos; que luche contra el desempleo, la discriminación, la exclusión social y la pobreza; en la que los jóvenes reciban la mejor educación y formación y puedan estudiar y encontrar trabajo en todo el continente; que conserve nuestro patrimonio cultural y promueva la diversidad cultural.

“4. Una Europa más fuerte en la escena mundial: una Unión que siga desarrollando las asociaciones existentes, creando otras nuevas y promoviendo la estabilidad y la prosperidad en su vecindad inmediata al este y al sur, y también en Oriente Próximo, en África y en el mundo; dispuesta a asumir más responsabilidades y a ayudar a la creación de una industria de defensa más competitiva e integrada; comprometida con el refuerzo de su seguridad y defensa comunes, también en cooperación y complementariedad con la Organización del Tratado del Atlántico Norte, teniendo en cuenta las circunstancias nacionales y los compromisos jurídicos; activa en las Naciones Unidas y que defienda un sistema multilateral basado en normas, orgullosa de sus valores y protectora de sus gentes, que promueva el comercio libre y justo y una política climática mundial positiva”.

La declaración se firmó en medio de una Roma blindada por las medidas de seguridad y en un día de huelga de las agencias de noticias italianas, con seis manifestaciones para las que se prevén unas 20 mil personas en la calle.

Antes de la suscripción, el primer ministro italiano Gentiloni recordó que al momento de la firma de los tratados de Roma, Europa estaba “reducida a una montaña de escombros” tras las dos guerras mundiales que se dieron principalmente en su territorio. “Los europeos eligieron el bien tras haber elegido el mal dos veces. Vivimos 60 años de paz y libertad. Éramos seis, ahora somos 27”, concluyó.

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Manifestantes convocados por el movimiento pro-europeo “Pulse of Europe” en la Plaza Goethe de Frankfurt, Alemania, el 19 de marzo. Foto: Andreas Arnold/DPA

El dato

POLONIA

Durante las semanas de negociación, Polonia había puesto en duda hasta último momento la firma de la declaración, descontenta con la posible mención a una “Europa a dos velocidades”, como reclamaban los países más desarrollados de la UE, y la ausencia de una referencia específica al rol de las instituciones nacionales. Por eso, la declaración final incluyó reclamos de Varsovia con referencias al papel de los parlamentos nacionales.