Perdió una pierna

De la Redacción de El Litoral

La defensa pública solicitó ayer la aplicación de la “pena natural” para un ladrón que participó de un atraco en octubre de 2015 en Rosario y que a consecuencia de ello perdió una de sus piernas en un tiroteo con la policía. El pedido fue formulado en los alegatos de apertura del juicio oral, en que la fiscalía adelantó que pedirá 8 años de prisión por ese hecho y una pena única de 17 por haber estado purgando una condena previa.

Según informó la oficina de prensa del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal el planteo fue realizado por los abogados Martín Riccardi y Laura Maenza, juntamente con el asistente de Unidad de Apoyo, Federico Gayos. Puntualmente Maenza manifestó que no ignorará la participación en el hecho de M.S., quien ingresó junto con otras tres personas al local Coverfilm con el objetivo de robar la recaudación del negocio. Sin embargo, afirmó que el pedido de pena estatal solicitado por la Fiscalía resulta “totalmente excesivo e innecesario”.

Durante el ilícito ocurrido en octubre de 2015, el acusado sufrió la amputación de una de sus piernas producto de un disparo de arma de fuego efectuado por efectivos policiales de la Provincia de Santa Fe. Esta circunstancia “evidente” provocó que el imputado reciba atención permanente por la discapacidad que le ocasionó dicho hecho. Así, la Defensa Pública resaltó que “en la especie no existen razones de seguridad ni de interés público para aplicar una pena estatal o judicial, pues ya existe una pena natural aún mayor”.

En la misma jornada de juicio, que está a cargo de la jueza Raquel Cosgaya, el fiscal Fernando Rodrigo solicitó que se le imponga a M.S. la pena de 8 años de prisión por haber cometido el delito de robo calificado con arma de fuego, con aptitud para el disparo en concurso real, con robo agravado por ser en poblado y en banda, portación ilegítima de arma de guerra y atentado a la autoridad calificada y agravada por el uso de arma de fuego, en un hecho ocurrido el día 24 de octubre de 2015 aproximadamente a las 9.30, en el local Coverfilm, sito en calle Suipacha 3751 de la ciudad de Rosario. Dado que el acusado mantenía una condena previa de nueve años de prisión, el representante del Ministerio Público de la Acusación solicitó que le sea aplicada una pena única de 17 años.

En cuanto al pedido de la defensa, adelantaron que durante el juicio se expondrán los padecimientos sufridos por el acusado luego de producido el hecho. Es por ello que, en virtud de los principios de humanidad, proporcionalidad y culpabilidad del artículo 18 de la Constitución Nacional, M.S. sea absuelto a través de lo que la doctrina llama como “pena natural”, ya que las consecuencias sobre el acusado fueron “graves e irreversibles”.

La defensa también señaló que su asistido es el único de los cuatro partícipes en el hecho que aún no tiene sentencia. De este modo, indicó que los coimputados cerraron sus respectivas causas a través de procedimientos abreviados. Sin embargo, mencionó “una gran diferencia” en la resolución final del caso, ya que “cuando el resto de los partícipes terminen de cumplir el tiempo de la condena, ellos podrán rehacer sus vidas normalmente, mientras que M.S. no”.