En el Dique II del puerto

El Molino Marconetti reabrió sus puertas reconvertido en el Liceo

El ex molino harinero ya es sede de las cuatro escuelas artísticas del Liceo. La comunidad educativa protagonizó el acto inaugural y destacó la concreción de este viejo anhelo.

10_B_IMG_2941.jpg

Comienzo. La inauguración también marcó el inicio del ciclo lectivo de las carreras que se dictarán en esta sede: Artes Visuales, Música, Danzas y Expresión y Estética Infantil. Foto: Pablo Aguirre

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

“Estas paredes estuvieron calladas y abandonas. Hoy vuelven a la vida. Su arquitectura industrial tiene mucho valor y hoy recobra sentido con música, formas, sonidos y colores, con artistas y niños que están aprendiendo”. Con estas palabras, el intendente José Corral inauguró ayer la nueva sede del Liceo Municipal Antonio Fuentes de Arco en el recuperado edificio del Molino Marconetti.

Este edificio, erigido en 1921 como molino harinero, fue expropiado por el municipio en 2010 para ser reconvertido en un espacio público. Finalizada la etapa de obras, sus muros recibirán desde este lunes a los 1.048 alumnos que cursarán las cuatro carreras del Liceo: Artes Visuales, Música, Danzas y Expresión y Estética Infantil. Cabe recordar que desde 2011, la sede de la Escuela de Idiomas funciona en el ala este de la Estación Belgrano.

Las escuelas de arte fueron protagonistas del acto oficial con expresiones musicales y de danzas que enriquecieron el recorrido por el nuevo edificio. Los docentes de la Escuela de Música, Gabriel Mateos, Danilo Cernotto, Georgina Mussin, Nélida Kuster y Abel Rodríguez, brindaron una versión en quinteto de “Milonga del ángel”, y Danilo Cernotto interpretó un solo de “Adiós Nonino”.

El acto oficial fue encabezado por el intendente y también participaron el secretario General del municipio, Carlos Pereira; la secretaria de Educación, Érika Figueroa; el secretario de Planeamiento Urbano, Marcelo Pascualón; el secretario del Fondo de Asistencia Educativa, Juan Villafañe; y la profesora Liliana Larroquette en representación de toda la comunidad educativa del Liceo Municipal.

Crecimiento

El proyecto de transformación del molino implicó una inversión de $51.974.339 realizada exclusivamente por el municipio. “Éste es un esfuerzo de los santafesinos que era una obligación con el Fondo de Asistencia Educativa porque la educación es una prioridad”, destacó Corral, y ponderó el rol de las cooperadoras escolares y de Juan Villafañe porque “no tuvieron ninguna duda en acompañar este sueño”.

Por su parte, Figueroa aludió a la inauguración de la nueva sede como un momento importante. “Desde hace unos años, iniciamos un proceso para la puesta en valor del Liceo”, dijo Figueroa. La funcionaria recordó también, como hechos destacados, la apertura de la sede de la Escuela de Idiomas en el ala este de la Estación Belgrano, en 2011; la reforma de los planes de estudio; la puesta en marcha de proyectos de extensión y los concursos docentes que fueron parte de las políticas implementadas para renovar la institución educativa. “Este edifico nos plantea nuevas metas y desafíos para que sea de todos los santafesinos”, expresó.

La docente Larroquette definió al día de ayer como “un día de júbilo”. En sus palabras, recordó que en 2008 realizó una presentación con el coro de niños en un Molino Marconetti que estaba abandonado. “No hubiese imaginado encontrarme hoy en la inauguración de la nueva sede de las escuelas artísticas del Liceo Municipal”, reconoció.

 
 
10_A_IMG_2890.jpg

El acto oficial, encabezado por el intendente José Corral, fue precedido por una recorrida por el edificio de funcionarios, vecinos y de la comunidad educativa. Foto: Pablo Aguirre

Las obras, en detalle

Las reformas apuntaron a jerarquizar el entorno y mejorar el ingreso al edificio. Su transformación incluyó la recuperación de la caja muraria, el reemplazo de cubierta, la restauración de las aberturas, cerramientos exteriores, y estructura metálica de columnas, vigas y cabriadas originales. En el sector de los silos, además de realizar un entrepiso, se proyectó la horadación de las paredes exteriores por medio de cribados de mampuestos, para generar las aperturas de ventilación, iluminación y visuales, manteniendo desde el exterior la textura y pureza de los volúmenes cilíndricos que conforman los mismos.

Las tareas se contemplaron con la demolición total de edificaciones aledañas y la construcción de una plaza de acceso en el sector norte del edificio que abarca un área de 1.050 metros cuadrados.