La Justicia santafesina lo declaró en rebeldía

Capturaron en Córdoba a uno de los condenados por el robo al banco Macro

Héctor David Gómez debía presentarse una vez por mes ante los tribunales locales, como una de las condiciones que le impusieron para darle la libertad en 2015. Sin embargo, lo declararon rebelde por su inasistencia en febrero de este año.

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Apenas vio que iba a ser capturado, Gómez se subió a una camioneta VW Amarok y escapó, protagonizando una tensa persecución por la capital cordobesa. Foto: El Litoral

 

De la Redacción de El Litoral

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Héctor David Gómez (36), uno de los cordobeses condenados por el histórico robo al banco Macro de Santa Fe, fue recapturado este miércoles en la ciudad de Córdoba, por efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales, que lo buscaban por orden de la Justicia santafesina.

El juez de Sentencia Nº 3, Cristian Fiz, lo declaró rebelde el pasado 16 de marzo, puesto que debía presentarse a firmar en los tribunales locales cada mes, pero este año no se reportó ni en enero, ni febrero. Por ese motivo, el magistrado convocó este lunes a un equipo de la División Investigaciones de la Tropa de Operaciones Especiales para que lo busque y lo traiga a Santa Fe de manera compulsiva.

Ayer, los investigadores de las TOE encontraron al rebelde en su casa del barrio Villa de Libertador, en el suroeste de la capital mediterránea. Apenas vio Gómez que lo buscaban, subió a una camioneta Volkswagen Amarok negra que estaba en la puerta y emprendió la fuga.

Los policías que iban por él, junto con personal de Robo y Hurtos de la Policía de Córdoba, iniciaron una persecución desde su casa, en la intersección de las calles Río Alto de Flores y La Falda, que se prolongó por varios minutos. A toda velocidad, Gómez sorteó un retén policial apostado en calle Altos del Tala y Cajamarca, del barrio Cabildo y optó por abandonar el vehículo en calle Río Cajón al 1100, para meterse en un caserío, donde finalmente fue atrapado sin armas y sin oponer resistencia.

La condena

El detenido, junto con su hermano, Dante Alexis Gómez, fue condenado el 23 de noviembre de 2015 a 12 años de cárcel en una resolución firmada por el juez Fiz. La sentencia fue cuestionada por la defensa y la Cámara de Apelación Penal confirmó el fallo el 13 de septiembre de 2016, pero no quedó firme por un nuevo planteo defensivo.

No obstante, Héctor Gómez, atravesaba el proceso en libertad desde el 25 de septiembre de 2015, es decir, casi un mes antes de que le dictaran sentencia. “A él se le otorgó la libertad por el artículo Nº 346 del viejo Código Penal” referido a “las alternativas a la prisión preventiva” que venía sufriendo en el marco de la causa Macro, explicó su abogado Claudio Torres del Sel. “Una de las condiciones que le fijó la Cámara era presentarse todos los meses en el juzgado, para firmar una comparencia para cuando el juzgado lo requiera; además de la prohibición de salir del país y fijar domicilio, entre otras”.

La queja

Cuando la Cámara confirmó la condena para él y su hermano (Dante permanece alojado en Coronda cumpliendo una condena unificada de 19 años de prisión), Héctor continuó libre, porque la defensa planteó entonces un recurso de inconstitucionalidad, por lo cual la sentencia de Cámara tampoco quedó firme.

Dicho planteo fue rechazado recientemente por la Cámara de Apelación Penal y notificado a las partes el pasado 12 de abril, pero la defensa formuló un nuevo planteo. Esta vez, un recurso de queja ante la Corte provincial, que ingresó ayer por mesa de entradas del alto tribunal. La queja es el último recurso ante la Justicia provincial. “Invocamos la violación de dos garantías constitucionales, como lo son el derecho de defensa y debido proceso”, agregó el defensor.

 

El dato

El golpe

El hecho por el cual los hermanos Gómez fueron condenados -coautores de “robo calificado por escalamiento y uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, y asociación ilícita”-, se remonta a la noche del 8 y la madrugada del 9 de septiembre de 2012, en la sucursal de la entidad bancaria de peatonal San Martín. La banda, compuesta por al menos otros tres integrantes ingresó al sector donde estaban las cajas de seguridad y se llevó un millonario botín que nunca fue precisado ni por la entidad bancaria ni por las víctimas. El ingreso al edificio fue por los fondos de la sucursal, a través de una cochera que da a calle San Jerónimo al 2400, donde guardaban las herramientas luego encontradas en el tesoro.