Expectativas en todo el mundo

Los franceses votaron en un clima de gran incertidumbre

  • Según los primeros resultados, habría segunda vuelta el próximo 7 de mayo.
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Una mujer pasa por delante de letreros electorales de algunos de los candidatos que se presentan a las elecciones presidenciales de Francia.

Foto: DPA

 

De la Redacción de El Litoral

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Los electores franceses votaron este domingo en un clima de gran incertidumbre, unos por convicción y otros con resignación e impotencia, a la espera del resultado de las elecciones presidenciales más abiertas de la historia reciente, en la que cuatro candidatos tienen posibilidades de pasar a la segunda vuelta.

Alá Yapó, taxista parisino de 51 años, arrancó su jornada bien temprano y fue a votar antes de comenzar a trabajar: “Voté por Mélenchon, los otros me enervan”, afirmó en declaraciones a Télam este hombre originario de Costa de Marfil, quien tiene la esperanza de que el candidato izquierdista del movimiento Francia Insumisa llegue al balotaje.

“Creo que será la sorpresa, me gustan sus propuestas, llevo 35 años en Francia, y desde que voto siempre lo hice por la izquierda”, explica mientras conduce su taxi por las callejuelas de París en busca de un colegio electoral.

“Francia no es racista, la izquierda siempre trabajó para unir el país”, apunta. “No estoy muy nervioso por el resultado, pero si Mélenchon no pasa y y pasa Macron, no se qué voy a hacer, será todo un problema, porque él no me gusta nada y tampoco votaré a Le Pen”, añade, en referencia al candidato del ultraderechista Frente Nacional (FN) francés.

A las puertas de una escuela maternal situada en la rue de la Grande Batelíere, en el distrito 9, cerca de la Opera y los grandes almacenes de París, la cola para votar era bastante larga antes del mediodía, no paraba de entrar y salir gente.

Gente joven, mayor, madres y padres acompañados por sus hijos, baguette en mano, esperaban su turno para tomar una decisión que para muchos franceses está siendo extremadamente difícil.

Ante la situación de empate técnico entre el liberal Emmanuel Macron, la ultraderechista Marine Le Pen, el conservador Francois Fillon y el izquierdista Jean Luc Mélenchon, no todos creen que puedan votar por lo que cree, sino de que se ven obligados a votar para evitar que Francia tome el rumbo equivocado.

Macron y Le Pen son los que lideran al carrera al Elíseo, pero Fillon y Mélenchon también tienen chances de llegar. El peor escenario posible que temen algunos votantes es una segunda vuelta entre Le Pen y Fillon, mientras otros quieren evitar tener que elegir entre la candidata del FN y el de Francia Insumisa, dos extremos.

“Si pasa Le Pen y Mélenchon me muero”, confió a esta periodista un joven de nombre Leonardo, votante de Macron.

“Voté a la izquierda y espero que mi candidato pase, sino votaré en blanco en la segunda vuelta”, dijo por su parte Momilo Marcovick, un hombre de origen serbio que no quiere “mancharse las manos” votando a Fillon o a Le Pen, el primero involucrado en corrupción, y la segunda, xenófoba, según explicó.

“Acabo de votar a Macron, no es que me guste, pero ante la incertidumbre que hay creo que es el que más chances tiene de vencer a Le Pen en el balotaje‘, dijo Jennifer Bomeden, de 24 años, con sensación de impotencia, al salir del colegio maternal junto a su pequeña hija.

‘Yo voté a Fillon porque creo que Macron es muy blando, y Fillon es el que pueden imponerse más fácilmente en segunda vuelta”, señaló, Audrey, otra mujer que votó en el mismo lugar.

Marine Flammier, de 25 años, también apostó por Macron pero no sólo porque considera que es el tienen más posibilidades de convertirse en presidente sino porque le gustan sus ideas y su programa. “Espero que se convierta en el próximo presidente de Francia, estoy muy ansiosa por conocer los resultados de hoy”, apuntó.

“Ha sido una decisión muy difícil, creo que la gente está muy decepcionada, está votando sin convicción”, comentó a Télam Bruno Alida, un parisino que optó por una “opción centrista”.

“Estoy en contra de los extremos, me parece que los políticos deben empezar a trabajar para cambiar la vida cotidiana de la gente, construir desde el diálogo, y dejar de decir cosas que nunca van a hacer”, zanjó, dejando entrever que su votó fue para Macron, el candidato que aboga por una Francia europeísta, optimista y constructiva.

Las elecciones está completamente abiertas y hasta que esta noche se conozcan los resultados, muchos franceses no sabrán si el 7 de mayo tendrán que enfrentarse a una decisión aún más difícil, ya que puede sentenciar el futuro de su país y el de Europa.

Mélenchon toma la delantera

Los primeros resultados sobre las elecciones francesas, mencionados por medios europeos, fijan al candidato liberal Emmanuel Macron y al de izquierda Jean-Luc Mélenchon como los postulantes más votado en los territorios de ultramar.

Tanto en las islas galas del Caribe como en las regiones francesas en el Pacífico votaron el sábado debido a la diferencia horaria, territorios tradicionalmente afines a las propuestas de la izquierda francesa y que representan una pequeña parte del electorado de más de 47 millones personas habilitadas para votar.

En Martinica, Mélenchon habría obtenido un 27 por ciento de apoyos, por delante del liberal Emmanuel Macron, que tendría un 25,5, según consignó la agencia de noticias DPA, citando a la radio belga RTBF.

Según este medio, Mélenchon también se sitúa a la cabeza en la Guayana Francesa, en Sudamérica, y en el archipiélago de San Pedro y Miquelón, ante la costa canadiense, donde el segundo lugar lo ocupa la ultraderechista Marine Le Pen.

En cambio, en la isla caribeña de Guadalupe, el líder es Macron, con un 30 por ciento, frente al 24 por ciento de Mélenchon.

El único incidente registrado y hecho público en las elecciones fue el de activistas de Femen que protestaron con el pecho al descubierto y caretas de Marine Le Pen, Donald Trump y Vladimir Putin contra la candidata ultraderechista a las elecciones presidenciales francesas.

La protesta tuvo lugar en el mismo centro electoral en el que votó la líder del Frente Nacional, en el bastión de Hénin-Beaumont (norte del país). Sobre sus torsos desnudos, las activistas llevaban escrito “equipo Marine”. Según informa la emisora France 3, la protesta fue disuelta por la policía.

En Argentina votaron preocupados por el avance de la extrema derecha

Los franceses empadronados en Buenos Aires acudieron hoy en gran número a votar en la embajada gala, un día antes que en Francia continental, preocupados por el “peligro” de la extrema derecha, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

Al igual que los 1,3 millones de franceses empadronados en el extranjero, los 12.056 franceses inscritos en el padrón electoral en Argentina estaban convocados a participar en los centros de votación de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba de unos comicios, que según los últimos sondeos, se anuncian muy ajustados entre cuatro principales candidatos.

Durante toda la jornada, una gran afluencia de franceses asistieron a votar en el majestuoso Palacio Ortiz Basualdo, sede la embajada en la capital, formando colas incluso a las afueras del edificio, al que podían acceder tras pasar por los controles de seguridad establecidos en la entrada.

En un ambiente distendido, jóvenes, familias y personas mayores se fueron sucediendo para elegir al sucesor del presidente socialista, François Hollande, que tomará el próximo 14 de mayo las riendas de un país golpeado por la amenaza terrorista y las crisis políticas de sus grandes partidos.

Si bien el ascenso en Francia del partido ultraderechista Frente Nacional es fulgurante, entre los electores consultados por Télam no había ninguno que hubiese votado por su candidata Le Pen.

Todos ellos se mostraron, en cambio, preocupados por el “peligro” que supone que la agrupación de extrema derecha pase a la segunda vuelta, hecho que los motivo a participar de estos comicios, más allá de los 10.000 kilómetros de distancia que los separan de su patria.

Para el psicoanalista Jean-Michel Vappereau esta situación es consecuencia del gobierno del ex presidente conservador Nicolas Sarkozy, quien con su discurso demagogo destruyó las bases de la República francesa.

“Le Pen es la continuación de Sarkozy. Pretendiendo oponerse a Le Pen, Sarkozy le allanó el terreno”, explicó a Télam Vappereau, quien se considera un “exiliado político” y reside en Argentina desde 2007, año en que el ex mandatario conservador asumió el poder en Francia.

Indeciso hasta último momento entre Mélenchon, Hamon y Poutou, el psicoanalista se mostró disgustado por unas elecciones que obligan a optar por un “voto útil” frente al deseado, para poder bloquear el camino a la extrema derecha.

Muchos de los consultados se dijeron también decepcionados de una campaña en la que los escándalos de corrupción empañaron el debate democrático.

“Si no hubo profundidad en los debates es también porque la sociedad perdió la esencia. Ya no leemos, ni reflexionamos”, sentenció Sophie, de 36 años, para quien la influencia creciente de las redes sociales empobreció la campaña.

Entre los votantes, había también un gran número de franco-argentinos, como Sebastián Utard, de 22 años y bisnieto de franceses, quien quiso “aportar su granito de arena desde el otro lado del charco”.

“Si bien no tenga una repercusión inmediata, lo que pase en una potencia -que de paso es el país de mis antepasados- me parece que tiene una repercusión a nivel mundial”, argumentó.