El país se desangra

Al menos 2 muertos y 7 heridos graves dejaron nuevas protestas en Venezuela

Ya son 25 los muertos y más de un centenar los heridos desde principios de abril.

De la Redacción de El Litoral

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Telam

Al menos dos personas murieron este lunes y otras siete resultaron heridas en incidentes armados durante protestas contra el gobierno de Venezuela, confirmaron autoridades, mientras medios locales se hicieron eco de versiones según las cuales también fallecieron otras tres.

De ese modo, la cantidad de víctimas fatales registradas en el contexto de las protestas antigubernamentales que la oposición viene realizando desde comienzos de este mes se elevó a 25 casos confirmados. Esa cuenta incluye también más de un centenar de heridos y varios cientos de detenidos.

El Ministerio Público corroboró en un comunicado la muerte de Jesús Sulbarán, de 42 años, en Mérida, capital del estado andino homónimo, y de Renzo Rodríguez, de 54, en el municipio Bolívar del estado llanero Barinas. El defensor del Pueblo, Tarek William Saab, informó al canal Globovisión que la manifestación antigubernamental en Mérida fue baleada desde un edificio.

Según el funcionario, en ese incidente falleció Sulbarán, funcionario de la gobernación local, y quedaron heridos cuatro estudiantes (dos en la cabeza, una en el tórax y otra en una pierna) y un empleado de la Defensoría, en una pierna.

Sin embargo, la agencia de noticias ANSA también reportó fallecido a Daniel Infante, uno de los estudiantes baleados en la cabeza.

Paralelamente, la diputada opositora Maribel Guédez afirmó en su cuenta de Twitter que miembros de “colectivos” (organizaciones sociales chavistas) armados asesinaron en Barinas a Rodríguez y también a Neiber Flores y Rafael López.

Dos de esos casos ya habían sido anticipados por el diputado Freddy Superlano y el legislador regional Pedro Castillo, según el diario caraqueño El Nacional.

Decenas de miles de personas volvieron a salir a las calles de Venezuela para protestar contra el gobierno mediante caminatas y “plantones” (sentadas) que en general transcurrieron de manera pacífica, aunque en algunos casos fueron reprimidas por militares y policías que arrestaron a varios manifestantes.

Bajo la consigna “Venezuela se planta contra la dictadura”, las manifestaciones, convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que reúne a una veintena de partidos opositores, se repitieron en al menos 15 ciudades del país y se extendieron desde la mitad de la mañana hasta bien avanzada la tarde.

La mayor concentración se registró en el distribuidor Altamira de la autopista Francisco Fajardo, en el municipio caraqueño Chacao, donde miles de manifestantes confluyeron desde cinco puntos de concentración, todos en el este de la ciudad.

Allí tocaron instrumentos musicales, cantaron, leyeron y jugaron dominó y cartas, entre otras actividades, según describió El Nacional.

La prensa venezolana también reportó incidentes en Maturín, capital del estado Monagas, en el noreste del país, y en dos zonas suburbanas de Caracas, donde efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militar) arrojaron gases lacrimógenos a los manifestantes y detuvieron a algunos de éstos.

“Las protestas pacíficas en todo el país continuarán hasta que el señor (presidente, Nicolás) Maduro respete la Constitución y cese su autogolpe”, afirmó el gobernador del estado Miranda y ex candidato presidencial Henrique Capriles en su cuenta de Twitter.

“Si no hay respuesta de la narco corrupta cúpula madurista, al finalizar protesta pacífica de hoy” se anunciarán “siguientes acciones” de protesta, advirtió el dirigente.

Desde el 4 de este mes, en Caracas y la mayoría de las capitales de los estados se realizan multitudinarias protestas contra lo que la oposición considera un “autogolpe” de estado dado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), bajo control del gobierno, al limitar la inmunidad de los diputados y arrogarse la facultad de legislar.

La oposición reclama además la remoción de los siete jueces que firmaron esos fallos, la liberación de los dirigentes y militantes presos, la celebración de elecciones y la apertura de un canal humanitario contra el desabastecimiento de alimentos y medicinas.

En ese contexto, murieron al menos 25 personas: 14 por heridas de bala, nueve por electrocución durante el saqueo de un comercio, una tras inhalar gas lacrimógeno y otra tras ser golpeada con un trozo de hielo lanzado desde un edificio.

También fueron heridas más de un centenar (hasta esta noche no había un informe consolidado; el Ministerio Público reportó 62 solo en la jornada del miércoles pasado) y, según la ONG Foro Penal Venezolano, las autoridades arrestaron a 1.486 personas, de las cuales 801 continuaban hoy privadas de la libertad.

Ordenan detener a dirigente opositora

Un tribunal de primera instancia de Venezuela emitió una orden de captura contra la ex diputada opositora María Corina Machado, a la que acusa de seis delitos, entre ellos homicidio calificado y terrorismo, informó hoy la propia dirigente. La propia Machado publicó una reproducción fotográfica de la orden de aprehensión en su cuenta de Twitter, junto a un mensaje dirigido al presidente Nicolás Maduro. “Señor Nicolás Maduro, ya se lo dije y se lo repito: estoy donde siempre he estado, en la calle, con los venezolanos; esto no nos detendrá”, desafió Machado. La líder del partido Vente Venezuela (VV) fue acusada de “instigación a delinquir”, “intimidación pública”, “homicidio intencional calificado ejecutado por motivos fútiles e innobles” -y el mismo delito en “grado de frustración”-, “lesiones graves” y “terrorismo”.

General Motors se va del país y despide 2.700 empleados

La empresa General Motors despidió mediante mensajes de texto telefónicos a sus casi 2.700 empleados en Venezuela, donde la semana pasada anunció que cesaba su actividad luego de que su planta industrial fuera “inesperadamente” confiscada por “autoridades públicas”, informó hoy la prensa internacional.

“A todos nos llegó un pago y un mensaje de texto el viernes”, dijo uno de los trabajadores desvinculados por la compañía y el procedimiento fue confirmado por dos delegados sindicales, según reportó la agencia de noticias Reuters.

General Motors Venezuela (GMV) anunció el jueves pasado que un día antes su planta industrial en Valencia, capital del estado Carabobo, fue “inesperadamente tomada por las autoridades públicas, evitando las operaciones normales”.

“Además, otros activos de la compañía, como vehículos, han sido retirados ilegalmente de sus instalaciones”, señaló GMV en un comunicado, y subrayó que esas medidas provocaron “un daño irreparable a la compañía, sus 2.678 trabajadores, sus 79 concesionarios y sus proveedores”.

Durante 2016 y lo que va de 2017, la planta de GMV, que llevaba tres décadas y media operando, no ensambló un solo vehículo.

Las siete ensambladoras radicadas en Venezuela produjeron en conjunto 2.849 vehículos en todo 2016 (84,43% menos que en 2015), según datos de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).

Pero igual que GMV, varias de ellas no terminaron unidades en algunos meses o en todo el año, afectadas por la decisión del gobierno de no liquidarles las divisas que necesitan para pagar a sus proveedores del exterior.

Un tribunal local ordenó la semana pasada embargar los activos de GMV a favor de dos concesionarios que la habían querellado en 2000, acusándola de haber incumplido la venta de unos 10.000 vehículos.