obtuvo el doble de votos que su rival
Macron ganó por amplio margen y asumirá el próximo domingo
- El candidato social-liberal se impuso con un 66,1 por ciento de los votos, frente al 33,9 por ciento de la ultraderechista Marine Le Pen.
Emanuel Macron participó este lunes de los actos que reocrdaron el fin de la Segunda Guerra Mundial.
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El centrista Emmanuel Macron acudió hoy a un acto en conmemoración del final de la Segunda Guerra Mundial junto al presidente saliente de Francia, François Hollande, a quien sucederá oficialmente en el cargo el próximo domingo.
El dirigente de 39 años, que será el presidente más joven de la etapa democrática francesa, se impuso en los comicios a la ultraderechista Marine Le Pen con un 66 por ciento de los votos.
“Lucharé con todas mis fuerzas contra la división que nos mina y nos abate”, anunció el dirigente del movimiento ¡En Marcha! tras su elección en la noche del domingo.
Macron estuvo hoy junto a Hollande en la ceremonia en la Tumba del Soldado Desconocido bajo el Arco del Triunfo en los Campos Elíseos, para recordar el final de la guerra hace 72 años. Ambos guardaron un minuto de silencio y a continuación se escuchó el himno nacional, “La Marsellesa”, y luego “Le Chant des partisans”, el himno de la resistencia francesa.
El próximo domingo es el último día del mandato de Hollande, por lo que la toma de posesión del nuevo jefe de Estado no podía demorarse más. Esta tarde Hollande volará a Berlín en una visita de despedida de la canciller Angela Merkel y una asesora de Macron ya ha anunciado que su primer viaje oficial será también para entrevistarse con la jefa de Gobierno germana.
En declaraciones a los medios tras el homenaje, Hollande ofreció su apoyo a su sucesor por si necesita “cualquier información, cualquier consejo, experiencia...”. “Siempre estaré a su lado”, añadió. Macron, que fue ministro de Economía dos años con Hollande, fue atacado en la campaña por sus críticos calificándolo como el “delfín” del mandatario socialista, que acaba su mandato con la popularidad por los suelos.
La ceremonia por el aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, que capituló el 8 de mayo de 1945, es una tradición. En Francia es un día feriado.
En 2012 el entonces presidente conservador Nicolas Sarkozy también invitó al acto al vencedor de los comicios, el socialista Hollande, pocos días antes del traspaso del poder.
La victoria de Macron, un independiente que se autodefine como “ni de izquierda, ni de derecha”, fue recibida a nivel internacional con alivio porque Le Pen amenazaba en su programa electoral con abolir el euro y convocar un referéndum sobre la permanencia de Francia en la Unión Europea (UE).
Los líderes mundiales le ofrecieron su cooperación. “Estoy deseando trabajar con él”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente estadounidense, Donald Trump, mientras que el ruso, Vladimir Putin, instó a Macron a superar la desconfianza mutua en aras de la estabilidad y la seguridad internacionales.
Durante la campaña, Moscú mostró su simpatía por Le Pen y la posición de Macron es crítica hacia Rusia. Su movimiento ¡En Marcha! acusó a los medios rusos de inmiscuirse en la contienda electoral.
Una vez terminado el escrutinio, el Ministerio del Interior confirmó esta mañana que Macron obtuvo unos 20,8 millones de votos, un 66,1 por ciento, frente a los 10,6 millones de Le Pen (un 33,9%). La participación electoral fue de un 74,6 por ciento.
Más de cuatro millones de franceses sufragaron en blanco o con voto nulo. Las cifras son provisionales porque las definitivas se conocerán dentro de unos días tras el análisis de eventuales quejas ante el Consejo Constitucional.
Tras su toma de posesión, Macron nombrará un nuevo Gobierno. Es tradición que el primer ministro renuncie tras las elecciones para dejarle vía libre al presidente electo. Aún se desconoce a quién quiere Macron como sucesor de Bernard Cazeneuve, pero además se enfrenta al desafío de obtener una mayoría parlamentaria en las elecciones legislativas que serán en junio. Sin el apoyo de la Asamblea Nacional el nuevo jefe de Estado no puede designar al primer ministro de su elección.
En su campaña, el futuro presidente anunció una serie de reformas económicas que ya han sido duramente criticadas por los sindicatos y la izquierda, por lo que es de esperar que no consiga imponerlas de forma sencilla.
Puntos clave del programa del nuevo presidente
-Política económica, social y financiera: El ex ministro de Economía quiere aumentar la competitividad del país, flexibilizar el derecho laboral, reducir 120.000 empleos públicos y ahorrar en cinco años 60.000 millones de euros (65.700 millones de dólares).
Europa: Macron aspira a reformar la eurozona en estrecha cooperación con Alemania. Su plan es que el grupo de 19 países tenga un presupuesto propio, un Parlamento y un ministro de Finanzas. No se trata de planes nuevos, pero nunca han sido puestos en práctica.
Inmigración: El futuro presidente quiere crear programas de integración locales y mantener la actual política inmigratoria en líneas generales. Las solicitudes de asilo deberían resolverse en un máximo de seis meses.
Seguridad: Quiere contratar a 10.000 nuevos policías y crear 15.000 plazas más en las cárceles. Además, proyecta unificar la lucha contra la milicia terrorista del Estado Islámico (EI) entre los diferentes servicios secretos.
Defensa: El político de centro es partidario de continuar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y quiere aumentar los gastos en defensa hasta el dos por ciento del producto interno bruto (PBI).
Energía nuclear: Macron quiere reducir el porcentaje de las centrales nucleares en el mix energético para la producción de electricidad hasta 2025 del 75 al 50 por ciento.
Conocidos los resultados, Macron saludó a sus seguidores en el Museo del Louvre. Foto: DPA
Felicitaciones de macri
El presidente Mauricio Macri felicitó esta mañana a su par electo de Francia, Emmanuel Macron, por el triunfo electoral en la segunda vuelta realizada ayer en el país europeo, y auguró un trabajo conjunto “por un mundo más integrado y próspero”. “Felicitaciones a @EmmanuelMacron por su triunfo electoral en Francia. Seguiremos trabajando juntos por un mundo más integrado y próspero”, indicó esta mañana Macri a través de su perfil en la red social Twitter. Ayer, también por Twitter, la canciller Susana Malcorra había felicitado “al pueblo francés por sus elecciones republicanas y a Macron por su clara victoria”.
Satisfacción de los líderes mundiales
Los líderes mundiales felicitaron al centrista Emmanuel Macron por su victoria sobre la ultraderechista Marine Le Pen en las elecciones presidenciales en Francia este domingo y expresaron su deseo de una fructífera cooperación.
Donald Trump: “Enhorabuena a Emmanuel Macron por su gran triunfo hoy (por el domingo) como el próximo presidente de Francia. Estoy deseando trabajar con él”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente estadounidense.
Xi Jinping: Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad los dos países tienen una responsabilidad extraordinaria respecto de la paz y el desarrollo en el mundo. China está dispuesta a llevar a un nuevo nivel “la amplia cooperación estratégica” con Francia, señaló en un comunicado el presidente chino.
Vladimir Putin: El presidente ruso se mostró abierto a una colaboración constructiva e instó al presidente electo a superar la desconfianza mutua en aras de la estabilidad y la seguridad internacionales.
Angela Merkel: “Emmanuel Macron da esperanza a millones de franceses y también a mucha gente en Alemania y en toda Europa. Llevó a cabo una valiente campaña europea, está a favor de un mundo abierto y aboga de forma decisiva por una economía social de mercado”, indicó la canciller alemana en una comparecencia en Berlín.
Antonio Tajani: El presidente del Parlamento Europeo consideró que la victoria de Macron refuerza las fuerzas europeístas. “Estoy convencido: estamos viviendo en Europa el principio del fin de las fuerzas extremistas de derecha”.
Mariano Rajoy: ‘Enhorabuena a @EmmanuelMacron, nuevo presidente de #Francia. Trabajemos Francia y España por una Europa estable, próspera y más integrada‘, escribió el mandatario español en la red social Twitter.
Nicolás Sarkozy: ‘Cuando se quiere a su país no se puede menos que desearle lo mejor. Sé por experiencia que ahora empieza la parte realmente difícil‘, comentó el ex presidente conservador francés.
Donald Tusk: El presidente del Consejo Europeo expresó: “Con él como presidente estoy convencido de que Francia seguirá contribuyendo de forma constructiva a abordar nuestros desafíos comunes y a mantener nuestra unidad”. “Felicitaciones a los franceses por elegir la libertad, igualdad y fraternidad por encima de la tiranía de las noticias falsas”, escribió en Twitter.
Jean-Claude Juncker: “¡Felicitaciones @EmmanuelMacron! Feliz de que los franceses hayan elegido un futuro europeo. Juntos por una #Europa más fuerte y más justa”, escribió en Twitter el presidente de la Comisión Europea.
Benjamin Netanyahu: El primer ministro israelí felicitó a Macron y señaló en un comunicado que “una de las mayores amenazas del mundo es hoy el terrorismo islámico que ha azotado París, Jerusalén y tantas otras ciudades del mundo”. Francia e Israel “son aliados desde hace muchos años y estoy seguro de que seguiremos profundizando en nuestras relaciones”, añadió.
Theresa May: “Francia es uno de nuestros más cercanos aliados y esperamos trabajar junto al nuevo presidente en un amplio rango de prioridades compartidas”, dijo la primera ministra británica. Por su parte, el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, aseguró estar “encantado de que el pueblo francés haya rechazado de manera decisiva la política del odio de [Marine] Le Pen”.
Paolo Gentiloni: “Viva #Macron presidente”, escribió con alivio el primer ministro italiano en la red social Twitter. “Una esperanza recorre Europa”, agregó.
La victoria es solo el primer paso en la “inmensa tarea”
Pol O Gradaigh - DPA
“Francia ha ganado”, declaró Emmanuel Macron en la noche del domingo tras imponerse en las elecciones presidenciales en Francia, pero en el fondo sabe que sus mayores desafíos están por venir.
“La tarea que tenemos ante nosotros es inmensa”, repitió varias veces ante los miles de seguidores que se desplazaron hasta el Museo del Louvre para celebrar con el presidente electo, de 39 años.
Es el más joven de la historia democrática del país y ha hecho campaña con un mensaje de optimismo y una visión de una Francia económicamente vibrante en el centro de la Unión Europea (UE). Una Francia en la que los jóvenes, incluso los de las capas sociales más desfavorecidas, tengan futuro.
Pero el país probablemente enfrente un verano intenso una vez que Macron intente poner en marcha su programa de reformas económicas. Con su propuesta de hacer más flexible la legislación laboral ya se ha puesto en línea de confrontación con los sindicatos y la izquierda. Durante la campaña, el ex banquero de inversiones fue abucheado por los obreros de una fábrica en riesgo de cierre que fue a visitar.
Macron afirma que tiene que darle a las empresas francesas la flexibilidad para competir a nivel europeo y contratar nuevos empleados. Su oponente, Marine Le Pen, lo atacó reiteradamente con este asunto, argumentando que sus planes no harán más que bajar la calidad del empleo para los trabajadores.
El nuevo presidente está tan convencido de que tiene que imponer sus reformas lo más rápido posible que asegura que legislará por decreto a lo largo del verano (boreal) en vez de seguir el curso parlamentario normal. La Asamblea Nacional será renovada en junio, y el movimiento de Macron, ¡En Marcha!, tiene el desafío ahora de resultar vencedor también en estos comicios.
“¡No me detendrá ningún obstáculo!”, prometió Macron en su discurso de victoria el domingo.
Sin embargo, para el diario “Le Monde”, hay más de un obstáculo que superar: El plan laboral de Macron es “como comenzar una construcción con un bulldozer en un campo de minas”.
“Probablemente haya un poderoso movimiento de protesta durante las próximas semanas que podría bloquear el país o hacer muy difícil que haga aprobar sus reformas”, opina Julie Hamann, experta del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores.
Aparte de este obstáculo, Macron tiene que reunificar un país que está profundamente dividido, como demostraron las elecciones, añade.
Y con muchos votantes habiéndolo apoyado como oposición al Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen más que por el entusiasmo que despertaba su propia candidatura, “tiene que saber que su victoria no es una victoria fuerte para su programa o sus políticas”.
El siguiente paso para el joven presidente será superar su próximo gran reto, que son las legislativas. La Constitución francesa divide el poder entre el presidente y el primer ministro, y este último tiene que tener el apoyo del Parlamento.
A menos que ¡En Marcha! consiga una mayoría en las elecciones en junio tendrá que cerrar acuerdos con otras formaciones para conseguir imponer a su candidato a jefe de Gobierno y sacar adelante su programa legislativo.
Si un partido rival gana una mayoría, tendrá muy pocas posibilidades de nombrar a uno de sus aliados como primer ministro y perderá el control de la agenda política interna.
El desafío es, como él mismo dice, inmenso, en vista de que ¡En Marcha! se creó apenas hace un año. Y Macron tampoco se lo pone fácil a sí mismo, porque para romper con el sistema tradicional ha prometido que la mitad de sus candidatos serán nuevos en la política.
La única encuesta realizada hasta el momento sobre los comicios parlamentarios sugieren que ¡En Marcha! podría ganar entre 249 y 286 mandatos en la Asamblea Nacional, de 577 escaños.
Pero no será fácil batir al partido conservador Los Republicanos, que está deseando resarcirse por su decepcionante tercer puesto en las presidenciales con su candidato François Fillon, que se se vio envuelto en un escándalo judicial.
El sondeo, realizado por Ipsos para “Le Monde” y un centro de investigación política, le otorga a los republicanos, los herederos del gaullismo, entre 200 y 210 mandatos.
“Incluso aunque tenga una mayoría enfrentará una dura oposición”, advierte Hamann. “Todo depende de cuánto tarden sus reformas en ser efectivas”, destaca, porque el partido que salió derrotado el domingo podría volver con fuerza si no lo consigue.
“Que las personas vean que su situación personal mejora -en términos de desempleo, tensiones sociales, inseguridad- es la única forma de evitar más éxitos del Frente Nacional”, sentencia la analista.
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