Alemania

Merkel demuestra fortaleza y derrota a su adversario en elecciones regionales

La canciller alemana, Angela Merkel, le propinó ayer un nuevo revés al candidato socialdemócrata, Martin Schulz, en los comicios regionales de Schleswig-Holstein, en el penúltimo test electoral antes de las generales del 24 de septiembre en las que la líder conservadora luchará por un cuarto mandato.

DPA

En medio del auge de la ultraderecha y con los ojos de todo el mundo puestos en las elecciones de la vecina Francia, Alemania vivió ayer domingo una nueva lucha entre los dos políticos llamados a disputarse la Cancillería de Berlín dentro de cinco meses.

La victoria de la Unión Cristianodemócrata (CDU) con un 32 por ciento de los votos en el pequeño estado limítrofe con Dinamarca, frente al 27,2 por ciento del Partido Socialdemócrata (SPD), según las proyecciones de la televisión pública alemana ZDF, parece apuntar a que el conocido como “efecto Schulz” es sólo un espejismo.

El repunte en los sondeos del SPD tras la nominación del ex presidente del Parlamento Europeo a principios de año se desinfló tanto en las pasadas elecciones regionales en Sarre, donde la CDU reafirmó su hegemonía, como ahora en Schleswig-Holstein.

El segundo peor resultado del SPD en la historia de este “Land”, por detrás del 25,4 por ciento obtenido en 2009, es un mal presagio para los socialdemócratas que sueñan con volver a tomar las riendas de la mayor economía de Europa después de doce años liderada por Merkel.

“Tendremos que analizar ahora dónde ha habido errores y sacar conclusiones”, reconoció la secretaria general del SPD, Katarina Barley, al ser preguntada sobre el efecto que puede tener este resultado sobre las elecciones generales.

“Me molesta enormemente”, declaró por su parte Schulz. “Esto es algo que llega al alma y que nos entristece. Todos esperábamos haber logrado un resultado mejor”, agregó.

Más atrás

Respecto al resto de partidos, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP) lograron un 12,9 y un 11,5 por ciento respectivamente y los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD) entrarían ajustadamente a un nuevo Parlamento regional con un 5,9 por ciento de los votos.

Con un discurso provocador y xenófobo, AfD lograría así entrar en el duodécimo hemiciclo regional, de los 16 que conforman Alemania, en su camino hacia la conquista del Bundestag (Cámara Baja), en donde desembarcaría, según los últimos sondeos, con un nueve o diez por ciento de los votos.

Mientras, los postcomunistas de La Izquierda, con un 3,8 por ciento, no lograron el mínimo del cinco por ciento necesario para acceder al parlamento. SSW registró un 3,3 por ciento, pero para el partido formado por la minoría danesa no se aplica el mínimo del cinco por ciento y entran simplemente al obtener los votos necesarios para un escaño.

La victoria de la CDU pone fin al Gobierno de coalición liderado por el popular socialdemócrata Torsten Albig desde 2012 con apoyo de Los Verdes y SSW, que cede el trono al desconocido Daniel Günther, de la CDU, que deberá buscar ahora posibles socios para gobernar.

“Es un día amargo para los socialdemócatas y para mí”, reconoció Albig.

El cambio de Gobierno en Schleswig-Holstein, donde 2,3 millones de personas estaban llamadas a elegir la nueva configuración del hemiciclo de Kiel, da un nuevo impulso a Merkel de cara a las generales ya que en los once años y medio de gobierno ha perdido seis estados federados, pero no había logrado hasta ahora hacerse con ninguno nuevo.

“Cuando se tiene un buen resultado electoral se logra la motivación y el estímulo para seguir luchando y darlo todo”, declaró el gerente de la fracción parlamentaria de los conservadores, Michael Grosse-Brömer, al mismo tiempo que indicó que la CDU no esperaba obtener una victoria tan clara.

El buen resultado de la CDU confirma que los conservadores logran salir exitosos si luchan unidos y se concentran las fuerzas correctamente, comentó el secretario general de la CDU, Peter Tauber.

El siguiente desafío para Merkel y Schulz se encuentra ya a la vuelta de la esquina en las elecciones del próximo domingo en Renania del Norte-Westfalia, el mayor estado federado alemán y el último en celebrar comicios regionales antes de las generales.

En este estado viven cerca de una cuarta parte de todos los alemanes con derecho a voto y es visto como un test general de cara a la cita del 24 de septiembre.