El debate por mejorar controles y compromiso, sin presentismo

 

Ausentismo: los gremios le responden al gobernador

  • Las opiniones de los dirigentes gremiales evidenciaron matices, aunque todos se mostraron dispuestos a hablar del tema públicamente y con el gobierno.
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Patricia Mounier (Sadop) apunta a las condiciones de trabajo en que los docentes desarrollan sus tareas y advierte que el presentismo no puede ser parte de ninguna discusión y la clave es la prevención.

Foto: Archivo El Litoral

 

Luis Rodrigo

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La realidad del empleo público -tan lejana en cuanto a sus derechos y conquistas con lo que le ocurre a la enorme mayoría de los asalariados privados en blanco- es el foco de un debate que se ha propuesto instalar el gobernador Miguel Lifschitz, para contar con un Estado más eficiente.

En declaraciones a El Litoral, el titular de la Casa Gris anunció que llamará a los gremios estatales para analizar mecanismos que permitan mejores controles, que alienten el compromiso con el trabajo y la eficiencia en el Estado.

Lo hizo sobre la base de un compromiso: no se pondrá en discusión el derogado presentismo, al que consideró, además de “ineficiente” un camino “políticamente inviable”.

Para Patricia Mounier, secretaria general del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), toda prevención frente al presentismo parece poca. En varias oportunidades, se ocupó de dejar en claro que ése no puede ser el camino.

Jorge Molina, el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación, dijo que confía en “la responsabilidad, la dedicación y en el compromiso” que tiene con el trabajo “la enorme mayoría de los agentes públicos”, y aceptó: “Es lógico que el gobierno, que viene diciéndonos que tiene un alto gasto en este concepto, ponga en agenda el tema; y es también comprensible que los gremios lo abordemos”.

Los porqués

Jorge Hoffmann, el líder de la Asociación Trabajadores del Estado de la provincia de Santa Fe dijo que el quitar de la discusión la cuestión del presentismo permite el diálogo. Y agregó: “Lo importante es pensar las causas, detenernos en observar por qué el empleado falta” y deslizó varias hipótesis, entre ellas “la violencia laboral” ejercida por jefes y mandos medios sobre los asalariados estatales. “Hay gente que ha llegado a su trabajo y se encontró que no tiene más escritorio, que debe deambular todo el tiempo, eso enferma a cualquiera”, gráfico.

Por la Asociación del Magisterio de Santa Fe, su secretario adjunto, José Testoni, dijo que las cifras que tenga el gobierno aún no son públicas. Y que deberían ser cotejadas con la realidad de una forma minuciosa. Y puso su propio caso como ejemplo: explicó que él da clases en una escuela donde no es titular -como adscripto- y que a su cargo titular, en otra institución educativa, lo cubre un reemplazante. Falta la creación de un cargo, porque en definitiva son dos docentes frente a dos aulas (sin licencia). Expresó en declaraciones a LT 10 que se deben revisar las estadísticas seriamente.

Sin sorpresas

Tanto Hoffmann como Mounier dijeron que el tema del ausentismo es parte de las argumentaciones que sostiene el gobierno santafesino al discutir salarios, pero que usualmente el tema desaparece en cuanto se acuerda un porcentaje salarial.

Los dirigentes gremiales consideraron que la paritaria debe ser el ámbito para un debate de este tipo. Y el de ATE propuso: “Una buena solución al problema del ausentismo en Salud es por fin trabajar seriamente en un suplemento -muy bien pago- de dedicación exclusiva para los enfermeros y los médicos... lo paradójico que se opongan los Colegios Profesionales. Es todo un tabú en el Estado”.

Coincidieron en expresar que “las condiciones de trabajo también son parte de la violencia laboral”. En un caso por “las presiones que ejercen funcionarios sobre empleados”, en otro por el entorno social donde se enseña.

Mounier negó que haya “abusos” de los docentes y expresó que “deben estudiarse las causas del ausentismo”. Sostuvo que “la mayoría de las dolencias es por las típicas enfermedades laborales” y que los problemas con la voz para docentes en el aula son los más frecuentes.

Recordó que para un maestro que trabaja en escuelas de la zona oeste de nuestra ciudad es difícil ingresar a su lugar de trabajo “porque se inundan calles, porque hay graves problemas de inseguridad, porque tienen que esperar que venga un patrullero o un agente para acompañarlos en algunas cuadras... No siempre pueden llegar a horario o directamente ir a dar clases. Y lo mismo ocurre con los maestros en zonas rurales en caminos de tierra, y eso repercute sin dudas”.

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Jorge Molina (UPCN) considera que la enorme mayoría de los trabajadores tiene un fuerte compromiso con sus tareas, y comparte que el tema debe ser parte de la agenda con el gobierno.

Foto: Archivo El Litoral

Algunos números

Unos $ 2.000 millones el déficit de la Caja de Jubilaciones. Y unos 1.000 millones de ese rojo se cubren con aportes del gobierno nacional (producto de acuerdos por la no transferencia de la Caja). Así, es de 1.000 millones lo que por año el Tesoro debe aportarle al organismo previsional.

Se estima que en el Ministerio de Educación existe un 25% de ausentismo, que en gran medida debe cubrirse con reemplazantes (por cargos de maestros frente a las aulas). Alrededor de $3.000 millones le cuestan al Estado provincial esos reemplazos.

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Jorge Hoffmann (ATE) sostiene que la violencia laboral (de jefes y mandos medios a empleados) repercute directamente en los niveles de ausentismo. Reclamó políticas de salud que se enfoquen en los empleados públicos. Foto: Archivo El Litoral

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José Testoni (Amsafe) piensa que las cifras que el gobierno tiene deben ser cotejadas. Menciona casos de docentes que aunque trabajan se cuentan como ausentes. Señala las dificultades que enfrentan los maestros en escuelas en zonas marginadas.

En el Enress, puntualidad

Los empleados del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios -desde hace unos dos años- tienen una parte de su salario bajo los rubros: presentismo y puntualidad. En el Enress, en la mayoría de sus sueldos (alrededor de 80), ambos ítems suman unos mil pesos. Son los únicos trabajadores estatales en esa situación y curiosamente en la empresa Aguas Santafesinas SA (que tiene el mismo gremio), esos componentes salariales no existen.