Audiencia suspendida

Dos abogados con dolor de espalda

  • La audiencia preliminar de juicio por un resonante caso de abuso sexual de un niño en la ciudad de Esperanza, debió postergarse luego de que los defensores presentaran certificados médicos. Para la querella, es una maniobra dilatoria.
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“Pedimos que verifiquen la validez de los certificados y que los médicos los reconozcan como propios”, dijo el querellante Martín Risso Patrón.

Foto: Archivo/Guillermo Di Salvatore

 

Redacción de El Litoral

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La Oficina de Gestión Judicial (OGJ) reprogramó para el próximo lunes 22 de mayo a las 8.30 la audiencia preliminar de juicio por un resonante caso de abuso sexual de un niño de diez años de la ciudad de Esperanza, por el que permanecen detenidos sus abuelos y uno de sus tíos. El acto judicial debió realizarse ayer, pero se postergó a causa de que los abogados defensores presentaron partes de enfermo. La querella sospecha que se trate de una “maniobra dilatoria” y solicitó a las autoridades que se verifique “la validez de los certificados”.

“Presentaron certificados médicos los dos profesionales de la defensa, tanto (Eduardo) Jauchen como (Abel) Bay, por lumbalgia es decir por lo mismo”, despotricó el abogado Martín Risso Patrón, que como querellante representa a la madre de la víctima. A raíz de lo ocurrido, “pedimos a la OGJ que verifique la validez de los certificados y que los médicos los reconozcan como propios”. “Esto va dirigido a pasar el tiempo máximo de la prisión preventiva sin sentencia, para poder conseguir la libertad a cualquier precio”, dijo.

Coincidencia

Los penalistas Eduardo Jauchen y Abel Bay, representan al matrimonio que conforman Víctor Hugo Baraldo y Lidia Noemí Morandini; y a su hijo, el policía Juan Pablo Baraldo. Los dos profesionales estaban citados para el lunes 15 de mayo a las 8.30 para la celebración de la audiencia preliminar (artículo 296 del CPP), que es la etapa intermedia del proceso, previo a la apertura de juicio.

Sus inasistencias fueron justificadas con sendos certificados y notas adjuntas solicitando la postergación del acto aludiendo cuestiones de salud: “Vengo a solicitar que se justifique la inasistencia del suscripto”, pidió Bay al juez de la investigación; ya que -certificado médico mediante- “me encuentro afectado de una lumbalgia”. El abogado refiere a una dolencia que “sobrevino imprevistamente” por la cual deberá guardar reposo de tres días según prescripción médica.

Por su parte, Jauchen informó al juez de la investigación que “desde el día de ayer (por el domingo) padezco fuertes dolores en la cintura, columna, pierna derecha y demás efectos que me imposibilitan el caminar y mantenerme sentado o de pie ante lo cual debí concurrir a la consulta médica”. En su caso el médico especialista le diagnosticó “lumbociatalgia”, por lo cual recetó medicamentos y recomendó reposo de 48 a 72 horas.

La investigación

Los tres -padres e hijo- permanecen detenidos a disposición de la Justicia y a la espera de un juicio oral cuya fecha todavía es incierta. El 28 de diciembre de 2016 el fiscal Omar de Pedro, junto con la querella, formularon la acusación, en la que solicitaron elevadas penas para los familiares del pequeño víctima de abusos.

Una foto con imágenes impropias para un niño de diez años, hallada en su celular, hizo que su madre descubriera lo que estaba pasando. La confirmación de que su hijo había sido abusado la tuvo en octubre de 2013 y como eran sus propios padres los involucrados, le tomó casi un año denunciarlos. Hasta ese entonces, el niño había vivido con sus abuelos, que se habían hecho cargo de la crianza por cuestiones familiares.

La denuncia fue radicada en agosto de 2014 y la entonces fiscal de Esperanza, Clelia Trossero -luego fue apartada del caso-, ordenó la detención de Víctor Baraldo -el abuelo del nene-, el 19 de agosto de ese año. El hombre de 57 años fue formalmente acusado por el delito de “abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo, por ser guardador, por ser la víctima un menor de 13 años y por la reiteración en el tiempo del caso”. El 22 de agosto 2014 el juez Sergio Carraro le dictó la prisión preventiva.

Cámara Gesell

Avanzada la investigación, la Cámara Gesell confirmó las sospechas sobre su abuela Nidia Noemí Morandini (55) que fue detenida el 22 de diciembre de 2014 imputada por el delito de “facilitamiento de la corrupción de menores, agravado por el vínculo, la edad de la víctima y la persistencia en el tiempo del hecho”. El 24 de diciembre de 2014 el juez Héctor Gabriel Candioti dictó la prisión preventiva.

En ambos casos, la Cámara de Apelación Penal ratificó los fallos de sus inferiores y mantuvo a ambos privados de la libertad.

Un año después fue detenido el tío de la víctima, el policía Juan Pablo Baraldo (35). Lo imputaron por “abuso sexual con acceso carnal” y “coacciones agravadas por el uso de arma de fuego” contra su sobrino; y el 30 de octubre de 2015 el juez Eduardo Pocoví le dictó la prisión preventiva.

Los tres permanecen presos desde sus respectivas detenciones, a excepción de Víctor Baraldo, que en el verano de 2015 logró que le concedan la prisión domiciliaria por cuestiones de salud, por lo que pasó todo ese año en un campo de la zona de Humboldt. Sin embargo, meses después, sus guardadores renunciaron a darle asilo y fue nuevamente encarcelado.

Paso previo.

La audiencia que debía realizarse ayer, llamada “preliminar” según lo estipulado en el artículo 296 del código Procesal Penal (Ley Nº Ley 12.734), es uno de los pasos fundamentales de la etapa intermedia, previo a la realización del juicio oral propiamente dicho. En dicha instancia “se producirá la prueba ofrecida y admitida”, según lo establece el artículo 302-; para luego el juez “resolver todas las cuestiones planteadas” -art. 303- previo al dictado del “auto de apertura de juicio” -art. 304-.